Un hogar y otra oportunidad cuando lo has perdido todo

En su afán y vocación por ayudar a los demás, Fundación SAMU ha puesto en marcha este año un programa dirigido a las personas sin hogar. Se trata de un servicio de inserción social y laboral a través de pisos de baja supervisión destinados a personas sin recursos económicos que tengan capacidad para acceder a un puesto de trabajo que le permita vivir de manera independiente. Este proyecto, que sacó a licitación pública hace unos meses la Junta de Andalucía, cuenta con financiación del Fondo Social Europeo.

El objetivo de esta iniciativa es acompañar a estas personas, la gran mayoría extranjeros de entre 19 y 55 años, en su itinerario de inserción sociolaboral mediante el apoyo en la formación, la realización de prácticas formativas y acuerdos de colaboración con empresas. “El fin principal es que estas personas se enganchen al mercado laboral y que puedan ahorrar mientras permanecen en el servicio con el fin de que, en un periodo de ocho a doce meses, puedan establecerse de manera independiente en una vivienda ajena al servicio”, explica Alba Garrido, coordinadora de este proyecto, que SAMU desarrolla en Cádiz, Sevilla y Córdoba.

En concreto, el proyecto cuenta con 36 pisos, 12 por provincia, y en cada uno de ellos viven tres personas. “Los pisos que actualmente tenemos en Sevilla se sitúan en Sevilla capital y la zona del Aljarafe. En la provincia de Cádiz están en la zona del Campo de Gibraltar, San Fernando, Jerez y Sanlúcar de Barrameda. Y en Córdoba, están concentrados entre Córdoba capital y el municipio de Lucena”, continúa Alba Garrido.

Hassan Djabate y Noumou Coulibaly son dos de los beneficiarios de este programa. Ambos viven en un piso de alquiler en el barrio de La Macarena de Sevilla. Ambos son naturales de Mali y emigraron huyendo de la guerra en su país de origen.

“En mi país, el ejército obliga a los hombres a ser soldados, y yo no quería matar a gente de mi país. Cuando vivía en Mali, mi padre se compró un campo en el norte, cerca de la frontera con Argelia, y ayudaba a mi familia en las tareas del campo y con los animales”, cuenta Noumou Coulibaly, de 22 años.

Hassan Djabate tiene un año más, 23, y, cuando vivía en Mali, se dedicaba a vender oro. “La situación de pobreza y guerra en mi país me hizo darme cuenta de que quería algo mejor”.

Cuando explican su viaje migratorio, ambos coinciden al afirmar que tardaron entre un año y medio y dos años en llegar a España. Ambos llegaron al país saltando ilegalmente la valla de Melilla y los dos acabaron heridos.

“Nunca antes había escuchado hablar de España hasta que llegué a Mauritania. Allí me hablaron de que en España se vivía bien y que, en el peor de los casos, sería deportado de nuevo a Mali”, recuerda el joven Noumou Coulibaly. “Cuando llegué a España estaba muy contento porque por fin había conseguido cumplir mi objetivo, pero lo pasé muy mal porque estaba herido tras saltar la valla de Melilla. Tenía herida la muñeca y no recibí atención médica. Nunca me llevaron al hospital. De hecho, todavía ahora, cuando cargo peso o hago algún esfuerzo, me duele la muñeca. En Melilla viví en la Plaza de Toros. Fue ahí donde conocí a mi amigo Hassan. Luego a los dos nos trasladaron a Sevilla”.

“Estuve tres meses viviendo en la Plaza de Toros de Melilla junto con otras 300 personas. Pero antes estuve viajando dos años hasta llegar a España. Anduve muchísimo y pasé por Argelia y Marruecos, aunque hubo gente buena que me llevaba en camión”, continúa Hassan.

Un lugar donde estar en paz

Cuando le preguntan por qué eligió España como destino, el joven tiene clara su respuesta: “Nadie que huye de la guerra elige en qué país quiere estar, simplemente busca un lugar donde estar en paz. Yo he encontrado la paz en España”.

Ambos jóvenes, que llegaron a Europa hace dos años, han pasado un periodo de sus vidas malviviendo en la calle. En el caso de Hassan, pasó un tiempo durmiendo en un bosque meses antes de cruzar la valla de Melilla. “Fue duro, no sólo por estar sin casa, sino por el peligro que eso conllevaba y por sentirme solo. Apenas hablaba con la gente porque sólo me traía problemas”, cuenta.

Noumou confiesa que sólo ha dormido a la intemperie cuando fue hasta Lleida en busca de trabajo. “Al no encontrar empleo me volví a Sevilla. Fue un momento muy duro pero necesario para buscar un trabajo. Cuando dormía en la calle sentía miedo, apenas podía dormir por las noches”.

Ambos han podido beneficiarse del programa de Fundación SAMU durante cuatro meses, aunque las personas que participan en él pueden estar vinculados al proyecto unos doce meses. Durante su estancia con SAMU, estos chicos han podido ahorrar dinero, encontrar un trabajo y emanciparse.
“Durante este tiempo he aprendido a ahorrar, a hacer una previsión de los gastos que conlleva vivir de manera independiente, gestionar el dinero, a buscar piso, a realizar las tareas de la casa, a realizar trámites de manera telemática…”, cuenta Noumou.

Hassan también recuerda los momentos divertidos: “Todos los momentos en SAMU han sido buenos, pero recuerdo especialmente los guisos que realizaba junto con mi compañero y las risas en la cocina”.

Ambos amigos han vivido juntos esta experiencia y ahora también se han emancipado juntos. “Para mí, Hassan es una persona muy buena. Es como mi hermano, es una persona imprescindible en mi vida”, continúa el joven Hassan, por su parte también tiene palabras de elogio para su amigo: “Para mí, Noumy es una persona muy especial. Es mi familia en España”.

Hassam trabaja actualmente en la empresa Alcotec, especializada en instalaciones integrales y energía solar. Allí lleva diez meses trabajando como técnico de electricidad en diferentes obras por la Península Ibérica, lo que le permite viajar por toda España. Su amigo Noumy también realizó prácticas formativas en esta empresa pero actualmente no tiene trabajo, aunque lo busca de manera activa.

Los jóvenes tienen en mente lograr grandes retos personales y profesionales. Noumy, por ejemplo, quiere encontrar un trabajo estable que le permita continuar su vida en España “con cierta calidad de vida”, y a Hassan le encantaría ir a la Universidad y estudiar Administración y Dirección de Empresa, ya que en un futuro le gustaría tener su propia empresa y poder formar su propia familia.

El autismo y su gran diversidad

El autismo es un conjunto de alteraciones heterogéneas a nivel del neurodesarrollo que se inicia en la infancia y permanece durante toda la vida de los individuos. Implica alteraciones en la comunicación e interacción social y en los comportamientos, los intereses y las actividades.

Las personas con autismo tienen perfiles cognitivos atípicos, de modo que puede observarse en ellos una alteración de la cognición y de la percepción social. Además, se ve alterada la función ejecutiva y el procesamiento de la información. Estos perfiles se basan en un desarrollo neuronal diferente a las personas que no presentan trastornos del espectro autista. La genética, junto con factores ambientales, desempeña un papel clave en la etiología.

Para una correcta intervención, la evaluación debe ser gestionada por un equipo multidisciplinar para que, así, la detección temprana sea esencial y se realice una intervención adecuada. Así se podrán ir resolviendo todos los hándicaps derivados como, por ejemplo, las alteraciones conductuales que presentan estas personas si no se lleva a cabo una correcta intervención.

Tener la oportunidad de trabajar con personas con trastornos de espectro autista me ha hecho comprender mejor que cada una de ellas son diferentes en muchos aspectos, y aprender a empatizar aún más con sus diversas emociones, sentimientos, pensamientos.

Por eso, con varias frases quiero reflejar y poner voz a sus sentimientos y pensamientos, y que así todo el mundo pueda acercarse un poco más al mundo de las personas con autismo:

  • “Te oigo mejor cuando no te estoy mirando. El contacto visual es incómodo. Para mí es una gran batalla enfrentarme a ello”.
  • «A veces, cuando otras personas hablan, apenas les oigo. Otras veces sus voces suenan como balas”.
  • “El cambio constante de las cosas nunca me da la oportunidad de prepararme para ellas. Por eso me gusta y consuela hacer las mismas cosas una y otra vez”.
  • «Puedo aprender a afrontar una situación dada en un contexto determinado, sin embargo, me siento perdida cuando me enfrento a esa misma situación en otro contexto diferente”.
  • “A veces suelo repetir las mismas palabras una y otra vez porque me hace sentir más segura”.
  • “No entiendo cómo las personas hablan entre sí. Me siento como un extraterrestre: no tengo más idea de cómo comunicarme con los demás”.
  • «Tengo mis manías y se me hace un mundo controlarlas”.
  • “Suelo comprender mejor la palabra hablada, acompañada con imágenes”.
  • “Siento igual que los demás, pero me resulta complicado expresarlo como los demás”.

Qué es la integración

La integración es un proceso dinámico y multifactorial en el que participan todos los miembros de la sociedad y que debe estar basado en la igualdad, no en la caridad. Este proceso busca, a través de políticas sociales por parte de las instituciones, realizar acciones para fomentar y promover habilidades de autonomía personal y social, la inserción ocupacional, la educación y la participación en la sociedad. Todo ello con el fin de conseguir la integración sociolaboral de los individuos.

El ser humano es por naturaleza un ser social que se desarrolla a través de la interrelación con el entorno y sus pares, dándole un sentido de socialización al proceso de maduración y aprendizaje. Sin embargo, como he añadido anteriormente, las personas con autismo presentan alteraciones en las interacciones sociales y es trabajo de toda la sociedad ayudarles a afrontar dicha problemática.

¿Cómo podemos abordarla? ¿Cómo podemos hacer entender que este proceso debe ser social? Desde mi punto de vista, pienso que la solución se encuentra en la integración social e inclusión de todas estas personas en la sociedad, trabajando a través del conocimiento, de la igualdad de oportunidades y de derechos. Derecho a tener una vida plena en la medida de lo posible, llena de oportunidades en todos los aspectos, apoyándoles, escuchándoles y, sobre todo, comprendiéndoles, sin que sean juzgados.

Soy integradora social por vocación, por lo que mi trabajo me apasiona. Ver cómo aprenden día tras día, como siguen avanzando, creciendo y dando pequeños pasos, los cuales se convierten en grandes objetivos alcanzados. Para mí es bastante enriquecedor y gratificante.

 

Por LAURA CORDERO VELA. Monitora del grupo de TEA de la Residencia San Sebastián

Cantera de expertos en salvar vidas

Escuela SAMU está a punto de finalizar el curso 2022-2023 con la satisfacción de haber alcanzado los objetivos planteados a principio de curso. Pero para mantener el sobresaliente, hay que seguir esforzándose, y el equipo directivo del centro ya calienta motores de cara al curso 2023-2024. Por esta razón, la escuela ya trabaja para poder ofrecer una amplia oferta académica para el nuevo ejercicio con importantes e interesantes novedades, haciendo gala de uno de sus mayores valores: una metodología multisensorial y vivencial que marca la diferencia.

En el año escolar que ahora termina se llegaron a ofrecer hasta cinco nuevas titulaciones. El principal reto que tiene la Escuela para el próximo curso es la consolidación de estos ciclos, algunos de ellos con una alta demanda. Estos títulos son: Técnico en Emergencias y Protección Civil (Grado Medio), Técnico Superior en Coordinación de Emergencias y Protección Civil (Grado Superior), Técnico Superior en Anatomía Patológica y Citodiagnóstico (Grado Superior), Técnico Superior en Dietética (Grado Superior) y Técnico Superior en Documentación y Administración Sanitarias (Grado Superior).

Como gran novedad, Escuela SAMU en su afán por seguir creciendo y adaptarse a las necesidades del alumnado, ofrecerá a partir de septiembre el ciclo de Técnico Superior en Dietética en la modalidad online (además de la modalidad presencial, ya existente) para facilitar el acceso a los alumnos con menos disponibilidad.

Este ciclo está orientado a formar a los profesionales que se encargan del control de calidad de la alimentación, de supervisar la manipulación y transformación de los mismos y de elaborar dietas adaptadas a personas y/o colectivos analizando sus comportamientos alimentarios y necesidades nutricionales.

Además de estos ciclos, Escuela SAMU oferta para el próximo curso otros cursos de Formación Profesional ya consolidados y con una amplia experiencia en este centro de la familia de la sanidad y los servicios socioculturales y a la comunidad como son el Grado Superior de Técnico en Integración Social, el Grado Medio de Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería o el Grado Medio de Técnico en Emergencias Sanitarias (en la modalidad presencial y semipresencial).

En este sentido, otra de las novedades para el próximo curso es la modalidad semipresencial del Grado Superior de Técnico en Integración Social. “Por primera vez, ofrecemos un ciclo con muy poca presencialidad y una alta inserción laboral a un precio muy competitivo. Hemos hecho un gran esfuerzo para reducir los precios, pero manteniendo la misma calidad”, apunta el director de Escuela SAMU, Thomas Couyotopoulo.

En cuanto a espacios se refiere, la zona de entrenamiento multifuncional amplia sus recursos este año para trabajar con el alumnado de Protección Civil la preparación de las pruebas físicas que se exigen en las oposiciones al cuerpo de bomberos.

En relación con el equipo docente de la escuela, durante el curso 2022-2023 se han incorporado profesores con nuevos perfiles. “Nuestra intención es seguir apostando el próximo curso por ampliar el equipo docente con profesionales que aporten y complementen a los que ya forman parte de él”, señala Couyotopoulo.

También se ha iniciado un proyecto de realidad virtual con un diseño específico de triaje virtual en Incidentes con Múltiples Víctimas, en colaboración con dos centros educativos públicos de la provincia de Sevilla.

“Tras la presentación interna de la versión beta del proyecto de triaje virtual en Incidentes Múltiples Víctimas, Escuela SAMU seguirá avanzando y apostando por nuevas herramientas tecnológicas, en colaboración con dos centros públicos y con la firme intención de incorporar esta nueva metodología en nuestras formaciones”, continúa Couyotopoulo.

La oferta de posgrados se amplía con los cursos de Experto en Cuidados de Enfermería en Hospitalización y Centros Sociosanitarios y Experto en Atención Integral en Salud Mental, que se suman a tres máster sumados ya consolidados y reconocidos: Máster en Emergencias Médicas, Máster en Emergencias Pediátricas y Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria.

El plazo de reserva de plaza ya está abierto a través de la web o en la secretaría de la escuela. Las matrículas se formalizan en junio, pero el plazo de inscripción seguirá abierto en verano sólo para aquellos ciclos donde queden plazas libres.

Tras las primeras reservas de plazas, desde Escuela SAMU han informado del gran interés y la alta demanda que están registrando los dos ciclos relacionados con Protección Civil. Por un lado, está el ciclo de Técnico Superior en Coordinación de Emergencias y Protección Civil, que se ha desarrollado este curso con un gran éxito. Éste está enfocado a la escala ejecutiva de los servicios de prevención y extinción de incendios, a preparar a los mandos intermedios para desempeñar funciones como la inspección, planificación y otras labores específicas que se realizan en los servicios de bomberos.

El segundo curso que se ofrece en este campo es el ciclo medio de Técnico en Emergencias y Protección Civil, enfocado a la escala operativa de los servicios de bomberos y a preparar futuros bomberos forestales, urbanos, aeronáuticos, de empresas, etc. Las labores que van a desempeñar en el plano laboral son intervenciones en zona, tanto de catástrofes como sucesos de distintos orígenes.

“El próximo curso tenemos un nuevo e importante reto de integración de los dos ciclos de protección civil (grado medio y superior) entre sí. Tras la modificación de la Ley de emergencias en marzo de 2023, el grado superior se convierte en título habilitante para acceder a la escala ejecutiva del cuerpo de bombero, es decir, al puesto de inspector o subinspector. Esto ha generado mucho interés entre los bomberos en activo y en aquellos alumnos que desean serlo en el futuro. Nosotros apostamos y apoyamos este nuevo proyecto que integrará cambios positivos en el sector”, explica Beatriz Estrada, jefa de estudios de la escuela.

Escuela SAMU es el primer y único centro reglado de la provincia de Sevilla que ha logrado la autorización para impartir el ciclo de Técnico Superior en Coordinación de Emergencias en el curso 2022-2023, lo que ha supuesto un gran reto al tener que integrar esta nueva familia profesional en los diferentes simulacros y ejercicios integrados para poder dar sentido al trabajo y colaboración en la gestión de las emergencias. “Es fundamental que cada perfil profesional sepa actuar conforme a sus competencias y se apoye en los otros cuerpos que le complementan. Estos aspectos se deben reforzar y fomentar desde la formación”, continúa Estrada.

“Cada nuevo curso en la escuela es un reto en sí. Apostamos cada año por mejorar la calidad en el aula a través de la contratación de profesionales en activo de las diferentes áreas que abarcan las familias profesionales de nuestros ciclos; mediante la formación continua del profesorado y del equipo directivo; a través de nuevas sinergias y alianzas con otros centros educativos e instituciones; mejorando los recursos disponibles para docencia y siempre cumpliendo la normativa”, añade la jefa de estudios.

Estrada reconoce que otro de los grandes retos logrados durante el año académico que ahora termina ha sido incorporar al equipo un perfil docente que trabaje en la importancia del autocuidado y la ergonomía de los alumnos. “Esto ha sido un reto, ya que en, un primer momento, nos encontramos con alumnos que rechazaron la actividad física, pero, gracias al trabajo del docente y del equipo, conseguimos que fueran conscientes de su importancia”
Escuela SAMU es un centro educativo innovador que potencia el aprendizaje a través de la experiencia real del alumno. Cuenta con unas instalaciones de más de 17.000 metros cuadrados con numerosos escenarios de intervención en emergencias siendo el mayor complejo europeo en simulación sociosanitaria y de emergencias.

Macarena Moreno. Directora de Personas y Talento de SAMU: “Tenemos que cuidar a las personas que cuidan”

SAMU cuenta desde abril con una nueva directora del departamento de Personas y Talento, Macarena Moreno (Sevilla, 1974), con 20 años de experiencia en empresas de ámbito nacional e internacional.

—Hace poco más de un mes comenzó una nueva etapa profesional en SAMU. ¿Por qué decidió formar parte de esta empresa?
—Yo vengo del sector sociosanitario, que me apasiona. SAMU es un referente en este campo y, por tanto, trabajar aquí es una gran oportunidad si quiero mantenerme en este sector. Además, me motivó a la hora de decidirme el reto de expansión internacional en el que está inmerso SAMU a día de hoy.

—¿Cuáles son sus principales retos y objetivos al frente del departamento de Laboral, Selección, Talento y Prevención a corto y medio plazo? 
—Hay un reto general en el conjunto de la organización que es la digitalización de procesos, y en él también participa esta área. Actualmente, estamos trabajando en la optimización de las herramientas informáticas (principalmente de nóminas) y unificando procedimientos que faciliten la comunicación entre la empresa y los empleados y empleadas.

—¿Y a largo plazo?
—Diseñar políticas que favorezcan la profesionalización de toda la organización, estandarizando procesos y elaborando procedimientos y protocolos que lleguen a todos los trabajadores. En definitiva, alcanzar mayor bienestar de los empleados y su fidelización, y, entre todos, contribuir al éxito de la organización.

—¿Cuántas personas trabajan en el área que usted dirige?
—Actualmente, el equipo está formado por 16 personas. El departamento de Personas y Talento engloba el departamento laboral, que es el que cuenta con una mayor plantilla; el departamento de selección y formación; y el de prevención. Todos juntos atendemos las necesidades de las personas colaboradoras en cualquier etapa de su trayectoria profesional, desde la acogida hasta su desvinculación de SAMU.

—Hace un año se puso en marcha el programa Talento SAMU que apuesta por potenciar las capacidades, habilidades y conocimientos de los trabajadores. ¿Cuáles han sido los logros de este programa en estos meses?
—El programa Talento SAMU es un potente proyecto que busca identificar futuros lideres en la organización y acompañarlos en su camino al desarrollo profesional. Ya se han realizado con éxito actividades formativas que han permitido conocer a grandes profesionales con ganas de seguir creciendo y motivados para iniciar este camino. Este proyecto es como una carrera de fondo, no pretendemos generar bolsas de personas talentosas por si surgen vacantes, sino identificar a los mejores y convertirlos en los líderes del futuro de SAMU.

—Antes de comenzar la entrevista, ha comentado que uno de sus retos es dar visibilidad a las necesidades de los trabajadores. ¿Cuáles son estas necesidades?
—Las personas queremos ser felices en el trabajo y lograrlo debe ser una responsabilidad de los jefes y directivos. No todas las personas tienen las mismas necesidades, por eso, para poder atenderlas, tenemos que conocer al equipo, las diferentes situaciones personales y profesionales por la que pueden estar pasando, y ofrecerles alternativas reales que sean compatibles con la atención a las personas que cuidamos, que también son nuestra responsabilidad.

—¿Qué medidas pretende poner en marcha para conseguir este objetivo?
—Todos los procesos del departamento de Personas están alineados y tienen el mismo hilo conductor: facilitar el día a día en el trabajo. Para ello, vamos a implantar un sistema de comunicación (mensajería instantánea) con el área de Personas, vamos a seguir desarrollando la herramienta SAMS y estamos trabajando para darle contenido al Portal de Empleado. Todos los trabajadores deben tener la misma información y debemos facilitarle el acceso a la misma. Estamos trabajando también para incorporar paquetes de beneficios sociales basados en la retribución flexible.

—La plantilla de SAMU está formada por más de 3.000 personas. En tan solo un año, ha aumentado en un 21,5%. ¿Cómo se gestiona una plantilla tan grande y que ha crecido tanto en tan poco tiempo?
—El problema en la gestión no es solo el crecimiento exponencial, sino la dispersión geográfica, lo cual dificulta los canales de comunicación. Por ello, es fundamental potenciar esas herramientas para que la información les llegue a todos y estandarizar los procesos comunes que están presente en la trayectoria profesional de los trabajadores. Hablamos, por ejemplo, de elaborar un único manual de acogida donde podamos transmitir los valores de SAMU, de establecer un proceso estándar para evaluaciones de desempeño o aplicar el mismo criterio para las promociones internas, entre otros.

—¿Cuál es el principal objetivo de SAMU para 2023 en lo que respecta a la plantilla?
—El objetivo estratégico de SAMU va más allá de 2023. Se ha marcado un plan estratégico correlacionado con la Agenda 2030, con el fin de convertirnos en una empresa referente en el sector sociosanitario a nivel internacional. Para ello, ya se está trabajando, sobre todo desde EEUU, con la presencia del presidente-director general Carlos González de Escalada, buscando lazos de cooperación con socios estratégicos. La consolidación en el corto plazo es necesaria para alcanzar este objetivo.

—El 74% de la plantilla de SAMU está formado por mujeres ¿Cómo influye esto a la organización?
—En SAMU queremos tener profesionales comprometidos y con una marcada vocación de atención a personas vulnerables, y, en esto, las mujeres somos expertas. No olvidemos que el sociosanitario es un sector muy feminizado, ya que tradicionalmente los cuidados a personas dependientes o vulnerables recaían en las madres, hijas o hermanas. Por suerte, cada vez son más los hombres que buscan su salida profesional en este sector, lo que enriquece a la plantilla y al servicio que prestamos.

—En su opinión, ¿qué cree que puede aportar usted a SAMU profesional y personalmente? 
—He tenido la suerte de trabajar en empresas pioneras en la gestión de las personas y también en empresa del sector sociosanitario con una plantilla de 6.000 colaboradores. Esto me ha permitido conocer diferentes formas de hacer lo mismo, lo que me facilita poder adaptar mis conocimientos y experiencia a la particularidad de SAMU. También me considero una persona muy comprometida con la calidad en la atención a las personas vulnerables, y para conseguirlo, a su vez, tenemos que cuidar a las personas que cuidan. A nivel personal, soy una persona cercana, que practica la escucha activa y que apuesto por el sentido del humor en el trabajo.

Formación en igualdad de género para empresas

El área de Intervención Socioeducativa y de la Mujer de SAMU ha puesto en marcha un nuevo proyecto formativo: un curso de Igualdad de Género en Empresas subvencionado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Este proyecto consiste en impartir formaciones a empresas y otras organizaciones en materia de igualdad.

La Ley Orgánica 3/2007 de 22 de marzo establece la obligatoriedad para todas las empresas con más de 50 trabajadores de tener un Plan de Igualdad, así como proporcionar formación en materia de igualdad a sus empleados y empleadas. Es en éste último punto donde entra Fundación SAMU a través de este programa subvencionado que tiene como objetivo fomentar la igualdad de oportunidades y el trato equitativo entre todas las personas.

Esta formación dirigida a empresas y 100% gratuita está diseñada para proporcionar a los participantes una comprensión clara y práctica de los conceptos y políticas de igualdad de género en el ámbito empresarial.

El curso consta de 10 módulos que cubren una amplia gama de temas, desde la discriminación en el lugar de trabajo hasta la conciliación de la vida laboral y familiar y la evaluación de las políticas de igualdad y diversidad.

El alumnado aprenderá a identificar la discriminación en el lugar de trabajo, a elaborar políticas y prácticas empresariales que fomenten la igualdad de género, a prevenir el acoso sexual y el acoso por razón de género, a utilizar un lenguaje inclusivo en la comunicación empresarial y a fomentar el liderazgo inclusivo en la empresa.

Al finalizar el curso, los participantes contarán con las herramientas y habilidades necesarias para implementar un compromiso firme con la igualdad de género en la empresa.

La discriminación de género es un problema grave que puede afectar negativamente el ambiente laboral y el desempeño de los empleados y empleadas. Al promover la igualdad de género, se evita la discriminación y se fomenta un ambiente laboral más inclusivo y equitativo.

Este tipo de ambiente también mejora la satisfacción de los empleados y empleadas. Cuando las personas se sienten valoradas y respetadas en su lugar de trabajo, es más probable que se comprometan con su trabajo y se sientan motivadas para continuar en la empresa. Esto puede llevar a una mayor retención de talentos y a una mayor productividad en general.

Por otro lado, un curso de igualdad de género también es importante para cumplir con las obligaciones legales relacionadas con la igualdad de género: las empresas tienen la responsabilidad legal de asegurarse de que sus políticas y prácticas no discriminen a ninguna persona por motivos de género. Al capacitar a los empleados y empleadas sobre la importancia de la igualdad de género, las empresas pueden demostrar su compromiso con esta responsabilidad y cumplir con sus obligaciones legales de manera efectiva.

¿Qué es la igualdad de género?

La igualdad de género es un principio fundamental de los derechos humanos que busca garantizar que todas las personas, independientemente de su género, tengan igualdad de oportunidades y trato justo en todos los ámbitos de la vida. Este principio no solo se refiere a la igualdad formal ante la ley, sino también a la equidad real en la práctica.

A pesar de los avances en la lucha por la igualdad de género, todavía existen barreras y desigualdades que impiden que todas las personas accedan a los mismos derechos y oportunidades. Por ello, es fundamental seguir trabajando para eliminar la discriminación de género y construir una sociedad más justa e igualitaria para todas las personas.

Las empresas interesadas en este curso que imparte Fundación SAMU disponen de flexibilidad horaria, es decir, se puede llegar a un acuerdo para impartir el temario en jornadas intensivas o en algún formato más reducido.

El proyecto ya está en marcha y los cursos se desarrollarán hasta diciembre de 2023. Las empresa y organizaciones interesadas en participar pueden enviar un email a proyectosaisymujer@samu.es o llamar al teléfono 954 461 133.

Frente al duelo migratorio: la pérdida de tu vida anterior

E n multitud de ocasiones, los profesionales de SAMU que trabajamos en el campo de la intervención social nos encontramos ante personas que están sufriendo por un proceso de duelo migratorio. En este contexto, lo que para algunos puede ser una crisis, para otros es la oportunidad para construir una nueva identidad y conocerse más a sí mismos.

El duelo migratorio se define como la asimilación de múltiples pérdidas asociadas a la experiencia migratoria. Estas pérdidas pueden ser respecto a su lengua, cultura, familia y amigos, estatus social, grupo étnico o su país de origen. Pero, en el duelo migratorio, no sólo existen estas pérdidas sino que, además, el o la migrante debe adaptarse a un contexto cultural nuevo.

¿Qué impide la adaptación en muchas ocasiones en el proceso? Hay factores individuales, propios de la persona migrante, como la falta de habilidades sociales o de estrategias de afrontamiento emocionales y personales, que se convierten en factores de riesgo para la salud mental del inmigrante. Otros tienen más relación con la historia de vida del mismo, ya que la migración reactiva, en muchas ocasiones, problemas psicológicos no resueltos como traumas vividos en sus países de origen.

Otros factores están más relacionados con los vínculos que el migrante ha mantenido en su país de origen. Según muestran los estudios, parece que hay un peor pronóstico en la adaptación del migrante cuando los vínculos sociales se han visto interrumpidos de manera abrupta y no se ha mantenido el contacto. También existen, proporcionalmente, un mayor número de trastornos psíquicos y físicos en esa población.

Hay otro tipo de factores más relacionados con el país de acogida. Variables como la inestabilidad, la ilegalidad, la falta de trabajo o la explotación laboral complican también la adaptación de la persona migrante.

Tiempo de preparación

Por último, existe un factor clave en esta adaptación y es si ha habido en el migrante una amenaza a su vida o a su supervivencia. Éste es, por desgracia, el caso de las personas que solicitan a España protección internacional. En esos casos, no han tenido tiempo para preparar esa migración, lo que supone un mayor riesgo en su salud mental.

A pesar de que muchos de estos factores no son controlables por los profesionales del Tercer Sector, queda mucho por hacer desde la psicología. Para empezar, podemos ayudar al migrante a normalizar su situación y permitir la expresión de diferentes emociones que aparecen en el proceso como la rabia, el miedo o la tristeza. Es importante contener sus diferentes emociones, reflejándoselas mediante el diálogo. Además, es necesario normalizar también su preocupación y ansiedad por los cambios y el temor a la pérdida de identidad.

La aceptación emocional de la pérdida parcial, la gratitud hacia la sociedad de acogida o la constitución de nuevos apegos, pueden ser indicadores de que la persona se encuentra en la fase final del duelo migratorio. A nivel cognitivo, también es interesante ayudarles a no idealizar las condiciones de su país de origen ni el de acogida y encontrar un sentido en su vida al proceso migratorio.

Asimismo, aunque el psicólogo puede ser una figura de referencia clave en España en su proceso, es importante que el migrante establezca otros vínculos en España en los que pueda apoyarse y pedir ayuda. Por ello, es necesario mejorar y aumentar los apoyos con los que cuenta en España ya que, muchas de las personas que inmigran lo hacen solas o cuando llegan a España tienen problemas de relación y convivencia con las personas que las han acogido en un primer momento.

Es importante que no interrumpan el contacto con la familia que han dejado en el país de origen aunque, en algunos casos, resulta un alivio para ellas poder escapar de una situación de violencia familiar o de una comunidad en la que se le ha discriminado y acosado por su condición sexual.

Por último, el uso de metáforas y ritos que pueden ayudar a despedirse parcialmente y lograr la integración es una herramienta poderosísima en terapia.
Un ejemplo de ello, son los rituales de preparación que se usan en personas inmigrantes, sobre todo, con solicitudes de protección internacional, donde se trabaja a través de una línea de vida el hito migratorio y se reflexiona sobre ello. Estos rituales de preparación, aunque ya se realizan posteriormente a la migración, ayudan a la adaptación y a entender los diferentes sentimientos, a veces contradictorios, que aparecen en el duelo migratorio.

En definitiva, entender el duelo migratorio valorando los factores que lo facilitan y los factores que impiden su progreso, nos ayudará como trabajadores a transmitir a los usuarios la idea de que el proceso migratorio, lejos de resultar una crisis o una amenaza, se constituye como una oportunidad para mejorar sus vidas.

MARÍA LUISA JUÁREZ MÉNDEZ.

Psicóloga en el Centro de Participación e Integración de Inmigrantes de Alcalá de Henares (Madrid)

Cómo Ahlam tomó la iniciativa

Los miembros del centro DISL Valencina (Sevilla) despidieron en mayo a la joven Ahlam Lahmami, que ocupó la primera plaza de este recurso en su apertura. El recorrido de Ahlam ha estado marcado por un profundo proceso de desarrollo personal y profesional. Ella ingresó en este dispositivo con escasez de límites asignados, con una actitud de despreocupación por su futuro y sin objetivos marcados para poder seguir una línea de trabajo que clarificara sus metas y el camino para alcanzarlas.

El comienzo no fue nada fácil para la joven. Tuvo que adaptarse a un nuevo entorno y a normas diferentes a las del recurso de donde procedía. Esto le causó una gran frustración. Ahlam no entendía la necesidad de establecer unas pautas educativas en su vida diaria y tenía presente ese sentimiento de injusticia que no le dejaba entender por qué los educadores actuábamos así desde el centro. Es un sentimiento que todos los menores han sentido en algún momento pero que, al final, acaban agradeciendo cuando se dan cuenta de los resultados.

Con una desmotivación completa por los estudios y el ámbito laboral, el equipo de profesionales del centro comenzó a trabajar con la joven estos aspectos para que tomara conciencia de la importancia de analizar sus propósitos a través de talleres de orientación vocacional. El objetivo era definir sus metas, conocer qué esfuerzo se requerían para alcanzarlas y trazar un itinerario personalizado para progresar con ayuda de las profesionales que conforman el equipo de este recurso.

La joven fue comprendiendo las necesidades con las que se tendría que enfrentar el día en el que cumpliera su mayoría de edad. Así, comenzó a concienciarse de la importancia de conocer los recursos y los procedimientos administrativos necesarios para saber desenvolverse de manera autónoma, además de reflexionar sobre el costo que supone una emancipación plena.

Formación y prácticas

La joven retomó la enseñanza secundaria obligatoria y ha compaginado sus estudios con prácticas formativas a través de convenios de colaboración para poder adquirir habilidades laborales y experiencia profesional.

Cuando ingresó en el centro, el único objetivo de Ahlam era deshojar el calendario para cumplir su mayoría de edad e independizarse con su pareja, sin ser consciente de que, sin formación ni experiencia laboral alguna, y sin ningún apoyo de referencia, se vería envuelta en una dependencia económica que la frustraría como persona.

Hoy, nos despedimos de una mujer que en un mes obtendrá su título de ESO, y que abandona este recurso para irse a un programa de mayoría gestionado también por Fundación SAMU con un contrato de trabajo a media jornada que le otorgará la oportunidad de compaginar los estudios administrativos que desea realizar con su trabajo. Alham ha logrado tomar conciencia de la necesidad de tener independencia económica y emocional para poder compartir sus logros con quien desee de manera altruista y voluntaria, así como placentera. Ahlam ha llegado a su meta por sí misma gracias a su implicación, su esfuerzo y su valentía.

El equipo de DISL Valencina esttá muy orgulloso de su avance emocional y personal. Estamos seguros de que será una chica que conseguirá todos sus propósitos. ¡Mucha suerte, Ahlam!ç

CELIA LÓPEZ GONZÁLEZ.
Directora DISL Valencina (Sevilla) 

La empatía como vehículo de aprendizaje

La empatía es un valor esencial y necesario para todas las relaciones interpersonales. El valor de la empatía nos proporciona la capacidad de motivar y encauzar positivamente a las personas. Empatizar es un valor indispensable.

Cuando un menor es acogido en nuestro recurso, el primer sentimiento en ellos es el miedo a lo desconocido. Es entonces cuando debemos comprender qué puede estar sintiendo ese menor y, en consecuencia, implicarnos, ponernos en su lugar y descubrir sus necesidades. En esta tarea debemos emplear diferentes habilidades: observación, atención, escucha activa, expresión de emociones y empatía, en la cual nos centramos en este artículo.

Para que el proceso educativo tenga éxito, necesitamos saber cuáles son las necesidades individuales de cada menor, cuáles son sus objetivos, el porqué de su viaje migratorio, sus emociones y su historia de vida. Es un largo proceso durante el cual el equipo educativo se centra en escuchar y comprender el reto al que se enfrentan nuestros chicos, dejando atrás no sólo su país de origen sino también sus familias, su red social y sus costumbres culturales, tan importantes en estas edades. Y lo hacen por un reto que, en la mayoría de los casos, los une a todos: ayudar económicamente a sus familias una vez hayan conseguido su objetivo de inserción en nuestra sociedad.

Gran parte de nuestra labor educativa se centra en adquirir y desarrollar habilidades sociales, donde los menores aprenden a entender y respetar normas sociales, conocer la nueva cultura donde van a convivir, aprender habilidades de autonomía y desarrollarse personalmente.

Al fomentar la empatía, se aprende a respetar las diferentes perspectivas y opiniones. Además, se establecen relaciones basadas en la reciprocidad y la cooperación. Promover un ambiente positivo de aprendizaje, cuando una persona se siente entendida y valorada, provocará que dicha persona esté dispuesta a participar en las actividades educativas. Se mejora la autoestima, la confianza y la seguridad. Ellos se sienten comprendidos, tratados con respeto y valorados.

Desde el Centro ISL SAMU Dúrcal nos esforzamos por educar teniendo siempre presente la importancia de la empatía. En nuestras reuniones de equipo, intervenciones grupales e individuales, nuestros talleres formativos, salidas de ocio y tiempo libre, la empatía siempre está presente como vehículo de aprendizaje.

Los menores que han pasado por nuestro recurso son conocedores de la importancia de la empatía. Han podido aprender que es una habilidad importante que puede ayudarles a mejorar sus relaciones interpersonales fuera del recurso, que les será de enorme utilidad para reducir los posibles conflictos a los que se enfrenten en su día a día, y que será una herramienta necesaria para fomentar un mayor entendimiento y afianzar el respeto mutuo.

La empatía no trata solo de comprender a los demás, también consiste en tratarnos a nosotros mismos con dichos valores. Al ser empáticos con nosotros mismos, somos capaces de reconocer nuestras emociones y necesidades, y de encontrar maneras saludables de satisfacerlas.

En estos tiempos donde la polarización y la intolerancia son comunes en la mayoría de las áreas de la vida, la empatía se vuelve aún más importante. No olvidemos construir puentes y derribar todos los muros posibles.

Por SERGIO JIMÉNEZ DOMÍNGUEZ.
Educador ISL SAMU Dúrcal (Sevilla) 

Jornada intercentros para fomentar la unión de equipos

Fundación SAMU, a través del área de Infancia y Familia, celebró el 3 de mayo en los exteriores del Centro Recep Campo de Gibraltar la I Jornada Intercentros de Andalucía Occidental. En ellas participaron los equipos de profesionales de los recursos dirigidos a menores de SAMU de Las Cabezas, Arcos, Jimena de la Frontera, Ruiz Tagle, Recep Campo de Gibraltar y El Bosque.

La jornada se organizó dentro del plan estratégico para la mejora del grado de satisfacción de los profesionales de los centros de Andalucía Occidental y como parte del trabajo para la mejora de la calidad que Fundación SAMU lleva a cabo este año. Concretamente, con esta iniciativa se pretendía dar respuesta a las peticiones recogidas en la encuesta de satisfacción para profesionales llevadas a cabo durante el primer trimestre de 2023 en los centros de Andalucía Occidental.

“Valoramos esta experiencia como positiva y enriquecedora para el funcionamiento grupal, la comunicación interpersonal y el trabajo bajo un clima de armonía y respeto. Un buen trabajo de equipo, es la base del éxito”, destaca Palma Díaz, coordinadora de Andalucía Occidental del área de Infancia y Familia de SAMU.

La Jornada Intercentros se desarrolló mediante dinámicas grupales, donde los equipos competían unos con otros y hubo una convivencia posterior. El objetivo era reforzar la cohesión de grupo entre las direcciones y los equipos profesionales, al mismo tiempo que se ofrecía un espacio que facilitase la posibilidad de poner cara a todos los compañeros e intercambiar experiencias.

Cuatro días para explorar los límites

El equipo de instructores de Escuela SAMU ha vuelto a dar todo de sí mismo para poder ofrecer a sus alumnos la mejor formación posible en una nueva edición de Crisis Task Force (CTF). El proyecto se ha concretado en una acampada logística de cuatro días de duración en los que el trabajo duro y la convivencia han sido los principales protagonistas. Esta acampada se desarrolló del 18 al 21 de abril en los terrenos de la antigua base militar americana de Sevilla, situada en el barrio de Sevilla este, bajo el nombre de Operación Azahar. Este espacio cuenta con un conjunto de instalaciones abandonadas y derruidas donde los alumnos pueden poner en práctica todo lo aprendido a lo largo del año a través de diversos ejercicios y simulacros de la más alta exigencia.

Crisis Task Force es un entrenamiento absoluto ideado para reforzar la resistencia individual, la gestión de la incertidumbre, la tolerancia al cansancio, el estrés y la capacidad de absorber la desorganización medioambiental.

En las jornadas de esta edición han participado los alumnos del Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria (UECAH), del Máster de Emergencias Médicas y de los ciclos de Formación Profesional de Técnico en Emergencias Sanitarias (TES) y Protección Civil (TSPC), además de un nutrido equipo de docentes con una amplia experiencia en este tipo de ejercicios entre los que se encontraban Thomas Couyotopoulo (director de Escuela SAMU), Andrés Rodríguez, Cristian Estévez, Manuel Ángel Andrade, María Soto, José Antonio Rodríguez y Lidu Díaz, entre otros. También han participado sanitarios no adscritos a SAMU de los más diversos perfiles, a los que se les realizó una invitación, y profesionales de SAMU 31, institución capital en las emergencias de Francia.

“Mediante esta experiencia se espera que los concurrentes adquieran los conocimientos y aptitudes que permitan desarrollar las competencias profesionales para el despliegue, mantenimiento de estructuras y rescate en condiciones de austeridad y terreno hostil. Con el fin de alcanzar dicho objetivo, se desarrollaron diferentes actividades y simulaciones que llevaron a los participantes a experimentar sus propios límites físicos y psicológicos”, explican desde Escuela SAMU.

Las condiciones de austeridad y hostilidad se muestran impensables y lejanas a la realidad de nuestro entorno, sin embargo, no pasan desapercibidas en lugares donde sucesos como conflictos bélicos, terremotos, inundaciones o distintas enfermedades provocan desastres naturales que suponen pérdidas materiales y humanas. El trabajo del personal sanitario en estas situaciones se ve sometido a la falta de recursos, la gran cantidad de víctimas y la presión psicológica que envuelve el suceso.

“Escuela SAMU, bajo su lema Aprende haciéndolo, consigue cada año llevar a la práctica mediante simulaciones escenarios de catástrofe. Esto nos ayuda a comprender y conocer nuestras posibilidades y limitaciones que encontraríamos en la asistencia real. Durante esta actividad, el alumnado experimentó situaciones límites, adquiriendo de esta forma los conocimientos y habilidades necesarias para gestionar diferentes situaciones y coordinar recursos ante las mismas”, destacan desde el centro formativo. “Por otra parte, el trabajo interdisciplinar en equipo es fundamental para realizar cualquier tipo de trabajo, estando más presente en condiciones adversas. Por ello, en la Operación Azahar participaron diferentes perfiles profesionales (enfermería, técnico en emergencias sanitarias, medicina y protección civil) con el fin de aprender a coordinar, organizar y superar retos logísticos y personales”.

Durante la acampada se realizaron nueve talleres de diferente temática: táctico, rescate, extracción de víctimas del interior de vehículos y detección de riesgos. También se llevó a cabo un simulacro de medicina táctica durante la primera noche. “La asistencia del herido en un escenario de combate debe ser la mejor combinación posible de una buena medicina con una buena táctica militar”, apuntan desde la Escuela.

Dentro de esta acampada, el tercer día se desarrolló también una jornada IMV (Incidente con Múltiples Víctimas) dirigida a médicos de Atención Primaria, que culminó por la noche con un ejercicio final en el que participaron todos los alumnos.

“El ejercicio final de la acampada logística comenzó con una especie de circuito o gymkana con diferentes escenarios. Los alumnos, divididos por equipos, iban sorteando los retos de los diferentes escenarios, pero, de repente, sin previo aviso, empezamos a escuchar disparos. Era un francotirador que estaba disparando a civiles”, explica uno de los participantes. “En Escuela SAMU todo es posible. Nada es lo que parece. Estás concentrado haciendo un ejercicio y, de repente, resulta, que el verdadero ejercicio es otro del que tú no eres consciente, y todo el escenario cambia. Pasas de realizar un simple ejercicio de camilleo a estar salvando vidas en un incidente simulado con múltiples víctimas. Te metes tanto en el papel que, a veces, olvidas que no es real”.

“Teníamos como objetivo elevar la complejidad de la simulación para que los alumnos pudieran poner en práctica todo lo aprendido y profundizar aún más en su formación”, explica el enfermero Andrés Rodríguez, jefe de la acampada junto a María Soto. “En general, la experiencia ha sido muy buena, los alumnos se han ido con muy buenas sensaciones a pesar del cansancio, la falta de comodidades o la presión recibida”, continúa el instructor.

Sinónimo de calidad

Aprende haciéndolo es el lema que ha caracterizado a Escuela SAMU desde los inicios de su actividad a finales de los 80 y hoy tiene más vigencia que nunca. Al igual que todo SAMU, la Escuela quiere ser sinónimo de calidad, en este caso, aplicada a la formación de profesionales en activo y de futuros profesionales sanitarios y de las emergencias, siempre a través de la práctica y la experiencia como base formativa.

“En Escuela SAMU, uno no se saca un curso, lo supera y lo consigue, porque los instructores de ayer y de hoy no regalan nada, ni en los aspectos teóricos ni mucho menos en los actitudinales y prácticos. Las profesiones de emergencias son vocacionales y deben serlo porque, en los momentos difíciles, la formación, capacidad y actitud del profesional marcan la diferencia y, en algunos casos, es lo que permite salvar vidas”, comenta Thomas Couyotopoulo, director de Escuela SAMU. “La metodología y las exigencias marcan a los alumnos, y los profesionales del sector lo notan. No es raro que a un antiguo alumno de nuestra Escuela le digan en su trabajo ‘¿Tú te has formado en SAMU, verdad?’. Este comentario se ha dicho incluso en un hospital de Barcelona en una conversación sobre enfermeros de nuestro Máster que dejan el listón alto con su actitud, su eficacia y la famosa ‘reactivación’ (ordenar, limpiar y verificar el material después de su uso, factor clave para garantizar su efectividad para la siguiente activación)”.

“Nos comprometemos con la excelencia en la enseñanza. Fomentamos la investigación, la innovación y el desarrollo como medio para el crecimiento continuado de nuestra escuela. Garantizamos la calidad en la enseñanza creando una escuela viva, innovadora, abierta a los cambios, a las necesidades del momento y a la búsqueda continua de la mejora”, explican desde el centro formativo situado en Gelves. “Además, nuestros alumnos adquieren un papel activo en su formación, asimilando estrategias de resolución de problemas en situaciones de estrés, de trabajo en equipo multidisciplinar y trabajando sobre procedimientos actualizados. La formación más exigente tiene como fruto a los profesionales mejor preparados”.