Mano a mano con el Polígono Sur de Sevilla

SAMU ha donado más de 3.000 mascarillas a la Oficina de Comisionado para el Polígono Sur de Sevilla en beneficio de los menores que participan estos meses en las diferentes escuela de verano que desarrolla este organismo del Polígono Sur, un conjunto de barrios de corte obrero al sur de la ciudad de Sevilla con graves problemas sociales, económicos y cívicos. El 30 de junio, Carlos González de Escalada, director general de SAMU, hizo entrega personalmente de estas 3.000 mascarillas al comisionado del Polígono Sur, Jaime Bretón, con quien mantuvo, además, una reunión posterior para conocer de primera mano la labor de esta Oficina en una de las zonas más deprimidas de Sevilla capital, cambiar impresiones y sentar las bases de posibles alianzas de colaboración.

En los últimos tiempos, SAMU ha participado en diferentes iniciativas desarrolladas en el Polígono Sur, como la Feria de Empleo y Emprendimiento del Polígono Sur y proyectos de innovación social llevados a cabo por la Residencia Universitaria Flora Tristán de la Universidad Pablo de Olavide, ubicada en el Polígono Sur.

SAMU, movido por su vocación social, pretende convertirse en uno de los agentes que ayuden y participen en la transformación social de este distrito sevillano que lleva décadas hundido en la miseria y cuyos vecinos luchan cada día por lograr una mayor calidad de vida y superar las carencias y problemas de exclusión que les aquejan.

Para ello, SAMU busca financiación y espacios en el Polígono Sur que le permitan desarrollar cursos en la zona dirigidos por la Escuela de Oficios de SAMU, en la misma línea de los cursos de albañilería, fontanería o electricidad que ya se imparten en las instalaciones que esta escuela tiene en Gelves, y en el que ya se han formado más de medio centenar de jóvenes.

Representantes de la Oficina del Comisionado para el Polígono Sur visitaron en abril las instalaciones de la Escuela de Emergencias y la Escuela de Oficios de SAMU (EOF) con el objetivo de conocer en profundidad las posibilidades y capacidades de la entidad andaluza. Ahora, ha sido SAMU, a través de su máximo representante, Carlos González de Escalada, y José Luis Benavente, director del área de Relaciones Institucionales de Zona Sur, los que han querido conocer de primera mano la labor que realiza la Oficina del Comisionado en este distrito sevillano y hacer así hincapié en su interés por participar y colaborar en acciones y actividades de forma conjunta.

La Oficina del Comisionado para el Polígono Sur es una figura excepcional que nació en octubre de 2003 como fruto de dos acontecimientos claves en la historia de este barrio andaluz: la reivindicación vecinal y la voluntad política de las tres administraciones (Gobierno central, Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Sevilla) de ponerse de acuerdo para impulsar una iniciativa pionera, ilusionante y única: elaborar y poner en marcha con vecinos, técnicos, entidades sociales y autoridades políticas un Plan Integral para recuperar el barrio.

A través de esta fórmula novedosa de trabajo se pretende aumentar la coordinación entre administraciones para mejorar sus actuaciones; así como lograr la participación activa de los vecinos, para que sean ellos los que decidan y hagan el barrio que quieren vivir. Este trabajo se fundamenta en un Plan Integral que recoge los problemas de la zona y propone cómo resolverlos a través de un modelo de gestión y financiación, basado en la coordinación de la acción pública y una planificación integral que van definiendo y construyendo los vecinos, entidades, técnicos y políticos.

Juan Carlos Manzano, jefe de ventas de Dentaid: “Es básico explicar la importancia de la salud bucal”

Juan Carlos Manzano (Almería, 1971) es desde 2012 jefe de ventas de Dentaid en la Zona Sur (Andalucía, Ceuta y Melilla). Recientemente, Dentaid ha realizado una donación a SAMU de productos de salud bucal en beneficio de los menores a cargo de la entidad.

 

—Dentaid es una empresa internacional con más de 40 años de trayectoria especializada en salud bucal. ¿Cómo ha evolucionado la entidad en estas cuatro décadas?
—Dentaid nació hace más de 40 años con un claro propósito de su fundador y presidente, Enric Masdevall: “Debería ser posible que las personas envejecieran conservando una buena salud bucal. Debería ser normal que nos hiciéramos mayores sin perder los dientes”. En todos estos años, la compañía se ha convertido en un referente del sector a nivel mundial, llegando cada día a más personas. Dentaid está presente en más de 60 países, con 9 filiales y una amplia red de distribuidores en diferentes puntos del mundo.

—¿Cuál es la función principal de Dentaid y cuáles son sus objetivos?
—Dentaid trabaja para mejorar la salud bucal de las personas, a partir de la educación, la investigación y el desarrollo de nuevos productos que ayuden en el cuidado de las diferentes necesidades bucales.

—¿Cuáles han sido los principales retos a los que se ha tenido que enfrentar Dentaid en los últimos años?
—Seguir mejorando la salud bucal de más y más personas. Es un reto conocer las necesidades bucales de nuestra sociedad y poder ofrecer soluciones eficaces que ayuden en la prevención y cuidado de la salud bucal y general.

—¿Cuánto comenzó usted a trabajar en Dentaid?
—Llevo trabajando en esta compañía 25 años, justo la mitad de mi vida. Empecé como visitador médico. En mi familia, dos de mis tíos ejercían esta misma profesión y siempre me llamó la atención su trabajo. Fue en 1996 cuando decidí cambiar los seguros por las visitas médicas.

—¿Cuál es su papel dentro de la entidad?
—Mi rol en Dentaid está alienado a la misión de la compañía: trabajar para mejorar la salud bucal de las personas, y esto es posible desde mi ámbito de actuación, responsabilizándome en el margen comercial y el volumen de ventas de mi zona, así como en la gestión de los equipos de visita médica y visita farmacia.

—¿Cuáles han sido las principales dificultades a las que ha tenido que enfrentarse dentro de Dentaid?
—Sin duda, la principal dificultad ha sido afrontar todo lo vivido este último año debido a la pandemia. La situación me ha llevado a cambiar el modelo de trabajo, acostumbrarme a la distancia, adaptarme al teletrabajo, al no contacto físico con los delegados y clientes. En definitiva, todo un reto personal y profesional.

—¿Qué le ha aportado Dentaid a nivel profesional y a nivel personal?
—Podría decir que todo. Cuando llevas tanto tiempo en una empresa, pasa a ser parte de ti, tanto en lo profesional como en lo personal. Las fases personales de mi vida van ligadas a mi evolución en Dentaid. En lo profesional, los cambios de ciudad, de puesto de trabajo, la gestión de equipos, puedo decir que hace que crezcas y adoptes unos valores firmes. Es un sentido de pertenencia y de orgullo enorme.

—Recientemente, Dentaid ha realizado una donación a SAMU. ¿En qué ha consistido dicha donación?
—Movidos por nuestro espíritu solidario y el claro compromiso de Dentaid en la ayuda por mejorar la salud bucal de las personas, la compañía ha hecho entrega de productos de salud bucal, entre ellos, pastas dentífricas y cepillos. Esta colaboración responde a una demanda de SAMU, que, tras la crisis migratoria que se desató en mayo en Ceuta, realiza un esfuerzo descomunal y a contrarreloj para atender las necesidades urgentes de más de 800 niños y niñas que permanecen en Ceuta y necesitan un techo, cama, ropa, comida y un entorno adecuado a su edad.

—¿Había colaborado Dentaid antes con SAMU u otra entidad similar?
—Sí, Dentaid ya ha colaborado en ocasiones anteriores con SAMU, así como con otras muchas entidades que también lo necesitan. Es básico explicar por qué es importante mantener una buena salud bucal para una buena salud general: la boca está íntimamente relacionada con el resto del cuerpo.

—¿Tiene intención Dentaid de realizar en un futuro algún otro tipo de colaboración con SAMU?
— Siempre que sea posible por ambas partes, Dentaid seguirá apoyando proyectos sociales como éste.

La Escuela de Oficios llega a San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria)

La Escuela de Oficios de SAMU ha firmado un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), municipio en el que Fundación SAMU tiene abiertos cinco recursos diferentes dirigidos a la atención de menores extranjeros no acompañados. Este acuerdo entre la entidad y el Consistorio tirajanero permite el desarrollo de un curso formativo de Mantenimiento de Jardines y Zonas Verdes que arrancó el 21 de julio y está dirigido a los menores que residen en los centros de SAMU con el objetivo de que adquieran una formación y un oficio que le facilite su integración en la sociedad.

A través de este acuerdo de colaboración, el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana se ha comprometido a ceder espacios naturales de titularidad pública para que los 10 alumnos de entre 15 y 18 años de este curso puedan desarrollar la parte práctica del mismo, así como las aulas en las que se imparte el curso. “El Ayuntamiento se ha comprometido también a dotar al curso de las herramientas y maquinaria necesaria para la parte práctica de la formación, algo que para nosotros supone una importante ayuda por el alto coste que supone trasladar este material desde Sevilla, donde se encuentran las instalaciones de la EOF, hasta Gran Canaria”, explica Concepción Pérez, directora de la EOF. “Estamos muy contentos y agradecidos al Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana por su colaboración, en especial a Concepción Narváez, alcaldesa de la localidad, y a Nélida del Carmen García Pulido, concejala de Parques y Jardines, quienes se han implicado mucho en este proyecto”.

La parte teórica se imparte en el Centro Sociocultural del Mayor, mientras que las clases prácticas se desarrollan en el Parque Botánico del municipio, el Parque Multifuncional de San Fernando y en zonas verdes municipales situadas en diferentes calles.

Con esta acción se pretende replicar el curso también de Mantenimiento de Jardines, Parques y Zonas Verdes que se desarrolló hace unas semanas gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Coria del Río, y otro curso de Pinche de Cocina que se impartió en abril en Gran Canaria. En este último participaron ocho menores del centro Farabella, gestionado por Fundación SAMU.

La Escuela de Oficios SAMU surgió en 2019 para atender las necesidades con las que se encuentran los jóvenes que residen en los centros de Fundación SAMU, menores no acompañados. Una vez cumplidos los 18 años, estos jóvenes deben aprender a desenvolverse por sí mismos en el mundo laboral, algo muy complicado debido a su falta de recursos y habilidades profesionales.

En el marco de la estrategia de gestión de los centros de menores por parte de Fundación SAMU, que busca proporcionar a estos jóvenes las herramientas necesarias para que puedan llegar a ser adultos responsables y autónomos, la Escuela de Oficios dota a sus alumnos de habilidades y herramientas profesionales, en colaboración estrecha con empresas que los acogen en régimen de prácticas.

Un espacio seguro para víctimas de violencia machista de la mano de SAMU en la Comunidad de Madrid

SAMU incorpora un nuevo programa a los servicios que presta en la Comunidad de Madrid. Se trata de un servicio de alojamiento y manutención para víctimas de violencia de género y sus hijos, con el que se presta una ayuda indispensable a mujeres y niños en situación de emergencia por haber sufrido una situación de violencia de género en su domicilio. SAMU gestiona la asignación de una plaza en un hotel, como último recurso para alejar a las víctimas del agresor.

El recurso que ofrece SAMU en varios alojamientos hoteleros es, en realidad, la última solución, pero constituye un recurso indispensable en situaciones de máxima urgencia. “Son casos muy recientes de violencia de género, que han tenido que salir prácticamente corriendo. A veces llegan con estrés postraumático”, señala Nadia García, responsable del programa.

En ocasiones, la Comunidad de Madrid dispone de inmediato de pisos de emergencia para mujeres y niños víctimas de violencia de género, pero en ocasiones estos recursos habitacionales están ocupados, o los que hay disponibles no permiten cumplir con el necesario alejamiento del agresor. En esos casos, SAMU ofrece a las víctimas una habitación en un hotel. “Son alojamientos reservados y discretos”, apuntan desde la entidad.

Los hoteles, que han sido seleccionados por su sensibilidad social, están ubicados en todas la zonas de la ciudad y aplican unos protocolos muy específicos. “Las personas que intervienen, desde el comedor hasta la recepción, intentan tratarlos como unos huéspedes más, si acaso un poco especiales”, señala Nadia García. Se trata de mantener la discreción, siendo conscientes de que esos huéspedes están atravesando una situación de gran estrés emocional. García pone un ejemplo: “Hace poco se alojó una mujer con su hija, y no querían ni bajar al comedor. Pero haciendo un gran esfuerzo, consiguieron que bajara y les atendieron de manera privada”.

Con todo, el objetivo es que pasen el menor tiempo posible en el hotel. La estancia suele rondar los siete o diez días. “En cuanto pueden salir salen, porque se trata de normalizar lo más posible la vida de estas mujeres”. El objetivo es que en el menor tiempo posible dispongan de una vivienda en la que poder continuar con su vida alejadas de una situación de violencia machista.

Esta es una nueva muestra del interés de la empresa por consolidar su expansión en la Comunidad de Madrid. A finales de 2019, se inauguró en la capital una nueva sede institucional, con Alberto San Juan al frente, y desde la que se están coordinando diversos proyectos.

San Juan detalla que la delegación acaba de poner en funcionamiento dos nuevos proyectos. El primero de ellos comprende la gestión del servicio de psicología en los centros juveniles del Ayuntamiento de Madrid. “Este servicio consiste en dar apoyo psicológico a personas entre 14 y 30 años de los centros juveniles”, explica San Juan. También acaba de echar andar un proyecto para el apoyo auxiliar y la mediación intercultural en residencias públicas de protección de menores de la Comunidad de Madrid.

Este último recurso está en la línea de varios proyectos de atención a menores extranjeros que funcionan desde hace meses en la Comunidad. SAMU gestiona tres viviendas compartidas en los municipios de Colmenar Viejo, Rivas y Madrid, con capacidad para 40 chicos de entre 12 y 17 años. Además, en 2021 se han puesto en marcha nuevos recursos. Es el caso de un servicio de acogida residencial de chicas menores de edad procedentes del sistema de protección de Melilla y otro servicio de acogida residencial de menores extranjeros con dificultades de adaptación, con 26 plazas para chicos y chicas de 12 a 17 años.

Otra área de trabajo está centrada en la satisfacción de las necesidades de personas sordas o con discapacidad auditiva. SAMU está ayudando a estas personas de la Comunidad de Madrid a relacionarse con la administración, ofreciendo gratuitamente un servicio de acompañamiento para hacer cualquier gestión. Además, en Móstoles presta un servicio municipal para que cualquier acto público cuente siempre con un intérprete de lengua de signos.

Este curso también ha prestado servicios de interpretación en lengua de signos a alumnos de la Universidad Rey Juan Carlos. El proyecto “asesores sordos” ha permitido trabajar el aprendizaje de la lengua de signos a edades tempranas. Por último, SAMU presta servicios de auxiliares infantiles en Mejorada del Campo, algo esencial en el curso lectivo que ahora acaba, marcado por la pandemia y las medidas de prevención de los contagios.

Alianza entre la Escuela de Oficios de SAMU y el Ayuntamiento de Coria del Río

El Ayuntamiento de Coria del Río y la Fundación SAMU han suscrito un convenio de colaboración que permitirá a los alumnos de su Escuela de Oficios (EOF) que cursan estudios relacionados con jardinería recibir formación práctica por parte del Consistorio coriano. Esta formación se impartirá en los centros de trabajo del Ayuntamiento de Coria del Río, y los alumnos estarán en todo momento tutorizados por personal de Fundación SAMU, quienes evaluarán sus progresos.

El convenio ha sido suscrito por el alcalde de Coria del Río, Modesto González, y por la gerente de administración de Fundación SAMU, Emilia García, y tendrá una vigencia de cuatro años.

La Escuela de Oficios SAMU surgió en 2019 para atender las necesidades con las que se encuentran los jóvenes que residen en los centros de Fundación SAMU, menores no acompañados. Una vez cumplidos los 18 años, estos jóvenes deben aprender a desenvolverse por sí mismos laboralmente, algo muy complicado debido a su falta de recursos y habilidades profesionales.

En el marco de la estrategia de gestión de los centros de menores por parte de Fundación SAMU, que busca proporcionar a estos jóvenes las herramientas necesarias para que puedan llegar a ser adultos responsables y autónomos, la Escuela de Oficios dota a sus alumnos de habilidades y herramientas profesionales, en colaboración estrecha con empresas que los acogen en régimen de prácticas.

La Escuela de Oficios se centra en sectores donde existe una alta demanda laboral, tales como la construcción, la agricultura, la hostelería, los servicios sociales u otros muchos, y siempre con un enfoque muy práctico dinámico y participativo, orientado a la inserción.

Aunque inicialmente esta escuela se centró en los menores no acompañados asistidos por Fundación SAMU, este centro de formación ha abierto también su oferta a otros jóvenes que no pertenecen a los programas de la entidad pero que pertenecen a colectivos en riesgo de exclusión social, formando durante su primer año a un total de 595 personas.

Con este proyecto, SAMU pretende recuperar la filosofía y objetivos de las antiguas Escuelas de Artes y Oficios de España, promovidas en el siglo XIX, y responder a la preocupación como entidad por dotar a estos menores, y en general a los jóvenes andaluces desempleados, de herramientas para favorecer su autonomía y ayudarlos a incorporarse con éxito al mercado laboral para que, en definitiva, puedan llegar a ser personas adultas y responsables; incrementar las competencias y habilidades sociales de los destinatarios del programa; y apoyar la contratación a través de empresas colaboradoras.

ISL Las Cabezas: El alegre, responsable y mecánico Zakaria El Haimer

Cualquier persona, al llegar a la edad adulta, sueña con la posibilidad de encontrar un buen trabajo y poder realizarse profesional y personalmente, pero no todas las personas tienen el privilegio de conseguirlo. Lograr este sueño depende, en gran parte, del lugar en el que te encuentres, de las personas que te rodean, de la formación que recibas, y, por supuesto, de coincidir o no con el momento apropiado.

Zakaria El Haimer llegó a España como muchos otros chicos inmigrantes: en patera y en busca de un futuro mejor, una mejor calidad de vida y un trabajo digno que le diera la oportunidad de desarrollarse profesionalmente. Si es cierto que “quien la sigue, la consigue”, Zakaria va por el buen camino para conseguir este sueño.

Zakaria es un chico alegre, educado, responsable, optimista y comprometido que pertenece a una familia humilde y trabajadora. Su padre se dedica a la recogida de basura en Marruecos. Él es el mediano de cinco hermanos. La situación económica de su familia sólo le permitió estudiar hasta los 16 años. Además, desde que cumplió edad para trabajar, tuvo que compaginar su educación con diferentes empleos, como el de pescador o dependiente en una tienda de comestibles, para poder ayudar a su familia.

Con el claro propósito de buscar un futuro mejor, Zakaria decidió emigrar y emprender su viaje hacia España a los 17 años. El joven tenía la creencia de que “todo sería maravilloso”, pero esta falsa ilusión se desvaneció nada más empezar su aventura y tras experimentar un viaje en patera bastante duro. Su llegada al centro ISL Las Cabezas ha sido muy positiva. Su persistencia, su alegría y compromiso con el centro y sus compañeros han dado como resultado que Zakaria pueda cumplir su sueño más preciado: un contrato de trabajo como mecánico en la ciudad de Dos Hermanas.

Antes de este contrato laboral, el joven realizó prácticas formativas en un taller de mecánica del municipio de Las Cabezas. Estas prácticas le dieron la oportunidad de aprender un oficio y de adquirir experiencia en un sector profesional que le entusiasma y en el que se siente cómodo.

Gracias al contrato de trabajo que ha firmado, Zakaria está más cerca de alcanzar el sueño que le motivó a marcharse de su país. Ahora empieza un nuevo viaje. Desde el ISL Las Cabezas estamos convencidos de que todo sueño se puede cumplir con perseverancia, actitud y trabajo y Zakaria es un ejemplo de ello.

Un círculo solidario entre SAMU y el Banco de Alimentos de Sevilla

Durante siglos, las personas han ejercido la solidaridad y el altruismo por medio de pequeños gestos con otras personas de su entorno, aunque no fue hasta mitad del siglo XIX cuando surgió el concepto de la ayuda humanitaria con la creación de la Cruz Roja. Poco a poco, fueron surgiendo otras instituciones y organizaciones que defendían los derechos básicos de aquellos a los que no se les respetaba.

El altruismo siempre ha formado parte del ser humano. Somos altruistas porque atisbamos una mejora desde el individuo hacia el grupo, la familia, la tribu, es decir, hacia quienes comparten nuestros mismos genes. Es la llamada selección por parentesco. El biólogo Richard Dawkins lo resume diciendo: “Los individuos son altruistas y los genes egoístas. Por eso, intenta enseñar compasión y altruismo, porque nacemos siendo egoístas”.

Al hilo de una de las líneas estratégicas del Plan de Sostenibilidad de SAMU propuesto para el periodo 2021-2022, se encuentra la consolidación de los enlaces alcanzados con entidades y organizaciones con el objetivo de mejorar el impacto en nuestras acciones empresariales y sociales en los próximos años.

Así, el pasado 26 de mayo, un grupo de menores tutelados por Fundación SAMU, acompañados por educadores, participaron en la Operación Kilo Primavera 2021, una actividad impulsada por el Banco de Alimentos de Sevilla.

Esta iniciativa, que se prolongará hasta el 11 de julio, se desarrolla cada año por esta época para poder garantizar la distribución de comida durante el resto del año, en esta ocasión, con el añadido de las mayores necesidades generadas por la crisis desencadenada por la pandemia sanitaria. “El 2020 fue un año muy duro para el Banco. En todo el año tuvimos que atender a más de 64.000 personas y aumentar el número de kilos distribuidos, que llegó a superar los siete millones. Podemos decir que ha sido un año en el que muchas familias han encontrado en el Banco de Alimentos las coberturas de su alimentación básica y, por supuesto, todo esto fue posible gracias a la ayuda de cada uno de vosotros”, manifestó al inicio de esta campaña el presidente de la Fundación Banco de Alimentos de Sevilla, Agustín Vidal. El objetivo de esta campaña es recaudar alrededor de 600.000 kilos de alimentos para paliar los efectos de la crisis sanitaria del Covid-19 en las familias sevillana, lo que suponen 100.000 kilos más que en la edición anterior.

Los menores se desplazaron hasta el almacén del Banco de Alimentos de Sevilla, situado en las instalaciones de Mercasevilla, donde tras recibir una visita guiada y una charla sobre el trabajo que los voluntarios desempeñan en estas instalaciones, colaboraron con el equipo de voluntarios apoyándole en la clasificación, empaquetado y etiquetado de un lote de alimentos pendientes de repartir.

Los jóvenes participaron en esta acción de manera voluntaria y altruista. Esto les llenó, al mismo tiempo, de un sentimiento de utilidad y orgullo, ya que en esta ocasión eran ellos quienes ayudaban a otras familias en situación de necesidad. Estas acciones voluntarias pretenden tan sólo ser una más dentro del área de Sostenibilidad que poco a poco irá incrementando sus líneas estratégicas abarcando más sectores, trabajadores, familias y usuarios.

Banco de Alimentos de Sevilla repartió durante el 2020 hasta 7.034.089 kilos de alimentos entre sus beneficiarios de toda la provincia a través de las más de 290 entidades colaboradoras de reparto y consumo.

Autora: BEATRIZ ESTRADA. Directora del
departamento de Sostenibilidad de SAMU

Doumbouya Fode Ansoumane: «Nunca olvidé el camino recorrido para estar aquí»

Dicen que quién siembra recoge sus frutos. En los centros de menores de Fundación SAMU trabajamos para convertirnos en el agua que hará posible que los chicos que con esfuerzo siembran se vean recompensados con un futuro sólido y provechoso. Esa agua sabe a convivencia, formación, educación.

En ISL Alcalá de Guadaira, en Sevilla, se encuentra un experto en sembrar, Doumbouya Fode Ansoumane. Fode, como cariñosamente le llamamos en el centro, se ha ganado poco a poco todos los privilegios y premios que con esfuerzo y persistencia ha alcanzado. Un contrato laboral, el conocimiento de un idioma fluido que no para de abrirle puertas o la confianza y el apego de un amplio círculo social.

Preguntado por la clave para lograr todos estos éxitos, Fode nos responde: “Yo nunca olvidé de dónde vine, nunca olvidé el camino que tuve que recorrer solo para estar aquí’’. Y es que la persistencia no es su única virtud destacada, también lo es la resiliencia. Ha tenido que superar los numerosos reveses que la vida le ha ido deparando. Por ejemplo, con el reciente fallecimiento de su padre: “Estoy en un momento de mi vida en el que me juego tanto que no puedo pararme a llorar por mi padre, solo puedo cumplir con lo que le prometí: cuidar de mi madre y hacer que se sienta orgulloso de mí’’.

Fode aún no ha llegado a su meta. Su mentalidad es tremendamente ambiciosa y se ha marcado un nuevo objetivo a largo plazo, un sueño: formar parte del equipo educativo de SAMU. Para ello tiene claro cuál es el camino a seguir: “Intento coger lo mejor de cada uno de mis educadores. Ellos son un referente para mí aunque también espero poder acceder a una formación que me capacite para esta labor”.
Mientras llega ese momento, Fode sigue trabajando sin descanso y siendo un ejemplo de superación para, el día que llegue la oportunidad, agarrarla con la fuerza que le ha dado cada piedra que ha quitado de su camino, haciendo su sueño posible.

Autor: J. M. CHACÓN. ISL Alcalá de Guadaíra

Programa Horizontes Sevilla de SAMU: Un camino junto a ellas

Desde el Programa de Autonomía Horizontes Sevilla se trabaja día a día para conseguir la plena inserción sociolaboral de las jóvenes beneficiarias de este recurso y así lograr la integración de estas jóvenes extuteladas procedentes del Sistema de Protección de Menores. La mayoría de estas jóvenes presentan diferentes dificultades que les impiden conseguir una satisfactoria emancipación por no tener apoyo familiar, económico y/o social.

En el Programa Horizontes Sevilla, dirigido exclusivamente a jóvenes mujeres, nos encontramos con distintos impedimentos que obligan a que el trabajo sea más constante. A esto se suma que numerosos sectores profesionales se han visto afectado por la crisis sanitaria que está viviendo desde el pasado año España, y el mundo en general. Esto complica la tarea de encontrar empleo, ya que muchas empresas están cerradas o requieren menos personal y la mayoría de estos jóvenes carecen de formación profesional, lo que dificulta aún más su propósito.

En este recurso se trabaja con jóvenes extranjeras que desean regularizar su documentación. Esto implica un importante trabajo con Extranjería que requiere un compromiso por parte de los empresarios. Sin embargo, con los cambios constantes de medidas a causa de la pandemia, es muy complicado encontrar un puente para que las jóvenes logren su inserción laboral. A los empresarios les cuesta comprometerse con los requisitos (duración y horas de contrato) que requieren desde Extranjería para lograr que las jóvenes obtengan el permiso de trabajo.

A esto hay que sumarle la dificultad añadida que supone encontrar trabajo siendo mujer. A pesar de parecer que vivimos en una sociedad igualitaria y plena de oportunidades, sin diferenciación de género, a la hora de la verdad, estas chicas encuentran muchas piedras en el camino.

Por otro lado, en España, los jóvenes se emancipan con una edad media de 29 años. En Fundación SAMU trabajamos con chicas de entre 18 y 20 años que vienen de centros de Protección de Menores. Estas jóvenes tienen que crecer y madurar antes de lo correspondiente, por ello es de vital importancia ese acompañamiento que les guíe por un camino correcto y responsable. Por esta razón, ahora más que nunca es cuando no se debe desistir. Y, si en algo se caracteriza SAMU, es en no decaer. Ésa es la clave de su éxito. Sabemos por y para quién trabajamos y sabemos la ayuda que necesitan. Ese acompañamiento en su autonomía plena no debe desistir. Ayudaremos a estas chicas a hacer frente a cualquier adversidad.

Trabajo en equipo en ISL Dúrcal

Los últimos meses han sido sinónimo de cambios en el centro ISL SAMU Dúrcal, unos cambios que se han llevado a cabo con mucho esmero por parte de todos los profesionales del recurso con el claro objetivo de garantizar la comodidad y el bienestar de nuestros menores.

Nuestras instalaciones han experimentado una importante reforma que ha dado lugar a un centro más saneado y en el cual nuestros jóvenes pueden disfrutar de nuevos o mejores espacios como, por ejemplo, la zona de estudio, donde pueden hacer uso de diversos ordenadores y libros de texto, o la zona de ocio, en el que pueden pasar su tiempo libre jugando al fútbol, al tenis de mesa, realizando manualidades o simplemente relajándose mientras ven la televisión.

Además, desde que comenzó la pandemia del coronavirus en la primavera de 2020, el equipo del ISL SAMU Dúrcal ha querido garantizar la seguridad de todos los convivientes. Así, el nuevo salón cuenta con un espacio mucho más amplio que antes. Esto permite que los desayunos, almuerzos, meriendas y cenas se realicen en mesas debidamente distanciadas unas de otras y cercanas a las entradas de aire, lo cual contribuye a que podamos disfrutar de momentos compartidos de manera segura.

Hasta el momento, todos los menores se han mostrado gratamente satisfechos con los cambios realizados, aunque no debemos olvidar que esto tan solo es el comienzo. Debemos seguir esforzándonos por mantener en buenas condiciones aquello que estamos creando con tanto esfuerzo e ilusión.

Para finalizar, me gustaría hacer mención al trabajo de equipo realizado por todos los profesionales del centro, bajo la coordinación de la directora, el cual se ha caracterizado por una actitud proactiva y colaborativa que sin duda nos ha fortalecido como equipo. Porque tal y como decía Ray Kroc (1902-1984), “Ninguno de nosotros es tan bueno como todos nosotros juntos”.

Autora: Mª JESÚS PADIAL PÉREZ. ISL Dúrcal