José Bermudo, alumno de Escuela SAMU“Cuando vine y vi la escuela, supe que éste era mi sitio”

José Bermudo Sánchez (1992, La Puebla de Cazalla, Sevilla) decidió hace dos años poner al frente de su negocio a su madre y estudiar el ciclo de FP de Grado Medio de Técnico en Emergencias Sanitarias (TES) en Escuela SAMU con el claro propósito de poder ayudar a los demás.

 

—¿Por qué decidió estudiar en Escuela SAMU?
—Elegí este centro para formarme por su reconocimiento y prestigio. Escuela SAMU es un referente de la formación sanitaria, especialmente, de las emergencias. Sinceramente, creo que estudiar aquí es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Tenía muchas ganas de matricularme en el Grado Medio de Técnico en Emergencias Sanitarias. No lo había hecho hasta ahora por motivos laborales. Tenía una pequeña tienda en mi pueblo y no podía dejarla. Cuando vine para informarme, hablé con Virginia Morales, secretaria de la escuela, y vi el centro y sus instalaciones en persona supe que éste era mi sitio.

—¿Cómo conoció Escuela SAMU?
—Principalmente por internet, pero, después de buscar información en la web, un amigo me comentó que él también se estaba informado sobre la metodología del centro, los precios de los cursos y su oferta académica, entre otros asuntos.

—¿Por qué tomó la decisión de formarse en el campo sanitario?
—Yo tenía una tienda de alimentación en mi pueblo, pero siempre me ha gustado ayudar a los demás. En varias ocasiones he sido testigo o me he visto involucrado en dos accidentes de tráfico, un síncope, un ataque epiléptico o en el caso de un niño de cinco años que sufrió una hipoxia. En todos estos casos pude ayudar hasta que llegaron los sanitarios. Tras vivir estas experiencias decidí estudiar el Grado Medio de Técnico en Emergencias Sanitaria. Ahora es mi madre la que está al frente de la tienda.

—¿Qué expectativas tenía sobre el centro cuando comenzó sus estudios?
—Mi objetivo era sólo trabajar el día de mañana en una ambulancia de soporte vital avanzado, por eso me matriculé, pero, una vez en la escuela, con el tiempo, tengo nuevos retos más allá de ponerme al volante de una ambulancia. Por ejemplo, me gustaría trabajar con pacientes de salud mental o en logística. Lo que sí he tenido claro siempre es que quería trabajar en esta gran familia que es SAMU.

—¿Cree que es posible?
—Sí, de hecho, actualmente compagino mis estudios con mi trabajo en la clínica SAMU Wellness, especializada en la atención de pacientes de salud mental. Estoy muy contento tanto con el trabajo que realizo como por los compañeros que tengo porque hacen que todo sea más fácil.

—¿Cómo empezó a trabajar en SAMU Wellness?
—Durante mis estudios quería ir más allá y le pregunté a la jefa de estudios de Escuela SAMU, Beatriz Estrada, si podía realizar un voluntariado en SAMU Wellness. Quería comprobar si me sentía cómodo en el campo de la salud mental y ganar experiencia. Beatriz lo gestionó. A la dirección de la clínica le pareció bien. Empecé como voluntario sin saber realmente dónde me metía. Pero, cada día que pasaba, me gustaba más el trabajo que hacía. Tras un periodo de voluntario me llamaron para cubrir una necesidad.

—¿Cómo fue su primer año en Escuela SAMU?
—En mi primer año, especialmente en los primeros meses, recuerdo vivir mucha incertidumbre. No sabía si iba a ser capaz de adaptarme y de trabajar en el sector sanitario, entre otras cosas. Como suele decir mi instructor Andrés Rodríguez Holst, tuve que aprender a gestionar mis miserias.

—¿Qué destacaría de ese primer año?
—Lo que más me impresionó cuando llegué fue la calidad docente y la profesionalidad de los instructores, así como el modo de impartir las clases. Pero lo que más me gustó, sin duda, fueron los casos prácticos. Es cierto que soy una persona muy autoexigente y no me gusta fallar, por lo que siempre acudía a los casos prácticos nervioso y con la intención de darlo todo. Pero, sobre todo, lo que destacaría de mi primer año es la relación con los compañeros y todo lo aprendido tanto en los casos prácticos como en el aula y en los simulacros.

—Y el segundo año, ¿cómo está transcurriendo?
—Este segundo año está pasado volando. Cuando me he dado cuenta ya estábamos haciendo los exámenes de final de trimestre y eligiendo dónde vamos a hacer las prácticas. Yo, sin duda, he elegido hacerlas en SAMU. Lo que más me ha gustado este año ha sido poder colaborar en la gestión de una parte del dispositivo médico de la Maratón de Sevilla, que se celebró en febrero, y poder participar en las Olimpiadas TES. Gracias al trabajo en equipo, mi grupo quedó primero en las pruebas eliminatorias y segundos en la gran final.

—¿Qué destacaría de la formación que se imparte en Escuela SAMU?
—El lema que tienen en la escuela lo llevan al dedillo. Aprender haciéndolo. Es literal. La escuela cuenta con muchas instalaciones y escenarios diferentes, así como material de primera calidad, que te permite aprender de manera práctica desde el primer día. No hay otra escuela igual en España. Por otro lado, para ser un gran profesional es fundamental saber gestionar la incertidumbre, la inseguridad y saber priorizar las cosas. Lo primero es lo primero, lo segundo es lo segundo y lo tercero es lo tercero. Aquí te enseñan estas cosas desde el primer día. Además, gracias a los conocimientos adquiridos durante tu formación, tienes la posibilidad de participar en diferentes dispositivos de riesgos previsibles, como la Maratón de Sevilla o el festival de música de primer nivel Icónica Fest.

—Quedan pocos meses para que termine el curso. ¿Cuál será su siguiente paso?
—Me gustaría seguir formándome en salud mental y en el campo prehospitalario con cursos como el de Soporte Vital de Trauma Prehospitalario (PTHLS).

—¿Recomendaría a otros jóvenes estudiar en Escuela SAMU?
—Por supuesto que sí. Yo siempre digo que invertir en tu futuro profesional es la mejor inversión que puedes hacer cuando eres joven. Y, en concreto, en Escuela SAMU lo tienes todo: formación de calidad, casos prácticos, simulacros, grandes profesionales, dispositivos sanitarios… En mi caso personal, le estoy muy agradecido a todo el equipo de la escuela, desde su director, Thomas Couyotopoulo, hasta la secretaria del centro, Virginia Morales, pasando por la jefa de estudios y todos los instructores. Escuela SAMU me ha cambiado la vida.

Aliados estratégicos en el Aljarafe sevillano

Varios miembros del equipo de Gobierno de Tomares, liderado por el alcalde José María Soriano, ha realizado una visita a las instalaciones de Escuela SAMU, ubicada en Gelves. Gracias a esta reunión, que se celebró el 7 de marzo, se han podido seguir afianzando las relaciones institucionales con el Ayuntamiento de Tomares. La visita ha permitido dar a conocer las instalaciones al gobierno municipal e informar a sus miembros de la amplia oferta académica que ofrece este centro de formación. Los asistentes pudieron acercarse a las diferentes actividades que se llevaban a cabo en ese momento en las instalaciones de Escuela SAMU y conocer de primera mano las necesidades que tiene actualmente el centro y cómo el Ayuntamiento puede colaborar a la hora de cubrir dichos requerimientos.

Además del alcalde de Tomares, José María Soriano, también formaron parte de la visita Nicolás Borreguero, concejal de Deportes y Protección Civil; Emilio Gallego, jefe de la Policía Local de Tomares; y Jaime Fernández, jefe de Protección Civil de Tomares. Por parte de SAMU, acudieron Thomas Couyotopoulo, director de Escuela SAMU; José Antonio Trujillo, director general adjunto; Lourdes Vázquez, responsable de Formación In-Company de Escuela SAMU; Juan González de Escalada, director del área de Emergencias; y José Luis Benavente, relaciones institucionales de la zona sur.

“Se realizó una visita guiada por las instalaciones de la escuela y, posteriormente, se llevó a cabo una reunión de trabajo donde tanto el Ayuntamiento de Tomares como desde SAMU se plantearon posibles colaboraciones conjuntas. Asimismo, desde el gobierno tomareño se nos informó de las necesidades formativas que tienen los miembros de la corporación local de protección civil con el objetivo de establecer acciones conjuntas. También se nos planteó la posibilidad de realizar ejercicios prácticos y simulacros en espacios públicos de Tomares. En este sentido, personal de SAMU estuvo hace unos días visitando parques y otros espacios de Tomares donde poder llevar a cabo futuras actividades”, explica Thomas Couyotopoulo, director de Escuela SAMU.

Desde septiembre de 2022, este centro de formación ofrece la titulación del Grado Medio en Técnico en Emergencias y Protección Civil, que permite a sus alumnos acceder a puestos de trabajo del sector de servicios de extinción de incendios forestales y apoyo en contingencias del medio natural y rural, prevención y Protección Civil, así como en los servicios públicos de atención de emergencias y cuerpos de bomberos, en administraciones públicas y privadas.

Este ciclo de Grado Medio está enfocado a la escala básica de los servicios de bomberos o de acceso al cuerpo de bomberos. Las labores que van a desempeñar en el plano laboral son más prácticas que en el ciclo superior. Se trata de la escala básica de: los servicios de bomberos, otros cuerpos de bomberos y servicios, personal de protección civil y personal de operaciones, entre otros.

Escuela SAMU, en su propósito por optimizar los espacios docentes y de simulación, cuenta con un nuevo aulario, un simulador de helicóptero de transporte sanitario, una pista de entrenamiento multifuncional, un área forestal y se trabaja en la adaptación de una ambulancia de simulación. El nuevo aulario ha permitido ampliar los espacios con ocho aulas adicionales y dar un salto cualitativo a nivel de infraestructuras incorporando mobiliario y herramientas audiovisuales interactivas.

A finales de 2022, se utilizó también por primer vez un estudio de grabación audiovisual, que ha permitido mejorar la calidad de los contenidos pedagógicos generados para los distintos cursos.

Olimpiadas TES en Gelves: marca de la casa

Cuatro equipos formados por alumnos del ciclo de Grado Medio de FP de Técnico en Emergencias Sanitarias (TES) e instructores de Escuela SAMU participaron el 3 de febrero en la gran final de las IX Olimpiadas Sanitarias para TES que organiza SAMU, una singular competición que se celebra desde 2014 y que se han convertido en una marca de la casa. Previamente, el 27 de enero se celebraron las pruebas eliminatoria, y los tres equipos con mejores tiempos pasaron a la gran final.

Este evento académico deportivo consiste en una serie de pruebas en las que los alumnos y profesionales, divididos en equipos de cuatro personas, deben poner a prueba todas sus habilidades para superar dichos ejercicios. Con ello, lo que se consigue es demostrar bajo presión todo lo aprendido, ser capaz de trabajar con los distintos tipos de profesionales y tener una gran experiencia. El fin del ejercicio es impulsar el trabajo en equipo de futuros profesionales en situaciones hiperrealistas y en competencia.

Entre las cualidades que deben demostrar los participantes destacan el control del estrés y del miedo, las dotes de mando, la capacidad para tomar decisiones, el control de las emociones durante situaciones de crisis y el manejo y conocimiento de técnicas sanitarias específicas, entre otras. Todo esto se une a una serie de valores humanos como son el trabajo en equipo, la educación, el respeto y el compañerismo. “El aspecto físico cuenta, por supuesto, pero también la coordinación y el trabajo en equipo. En el equilibrio de estos tres factores está la clave del éxito”, observa Thomas Couyotopoulo, director de Escuela SAMU.

Este año, a diferencia de ediciones anteriores, durante la gran final los equipos competían al mismo tiempo, es decir, todos salieron a la vez. Los aspirantes debían superar un recorrido continuo de diferentes pruebas cargando en todo momento con material asistencial (mochila, tablero y material de inmovilización).

“El circuito incluía pruebas de resistencia y velocidad, localización de paciente a través de un mapa, rescate e inmovilización del mismo. Además, durante la mayor parte del ejercicio, los participantes debían de cargar con un paciente inmovilizado en una camilla, bajar y subir las escaleras de un edificio de cuatro plantas, sortear una pista anegada de agua y sacar al paciente de allí de manera vertical con cuerdas, o arrastrarse por un túnel, entre otras acciones”, relata Couyotopoulo.

Además de los 12 alumnos que participaron divididos en tres equipos, también compitió un cuarto grupo formado por instructores de la Escuela: María Soto, Manuel Ángel Andrade, Ignacio Salvador Picchi y Claudio Rodrigues. Todos estos equipos estuvieron supervisados en todo momento por profesionales de SAMU que velaron tanto por la seguridad de los propios integrantes del grupo como por los voluntarios que interpretaron el papel de paciente. El equipo ganador de las IX Olimpiadas para TES de SAMU fue el formado por José Enrique Bermudo, José Antonio Curado, Rubén Ayala y Juan Pablo Portillo.

Sobrevivir (y trabajar) en la alta montaña

Sierra Nevada, en la provincia de Granada, ha sido el escenario elegido un año más para la celebración de la segunda de las tres acampadas de supervivencia que organiza anualmente Escuela SAMU con el objetivo de que los estudiantes del Máster de Enfermería de Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria y los ciclos de Formación Profesional profundicen en sus conocimientos y aprendan a trabajar y a sobrevivir en entornos hostiles.

La acampada anual de nieve, que este año ha sido bautizada con el sobrenombre de Operación Olaf, se desarrolló del 6 al 9 de febrero en el municipio de Monachil. En concreto, el despliegue del campamento se realizó en el área recreativa Fuentealta, a 2.100 metros de altura, y tuvo como principales características tanto las bajas temperaturas registradas como la gran cantidad de nieve existente en la sierra.

El grupo de concurrentes estuvo formado por estudiantes del Máster de Enfermería, del ciclo de FP de Técnicos en Emergencias Sanitarias (TES) y del ciclo superior de Técnico en Coordinación de Emergencias y Protección Civil, además de un equipo integrante del Servicio de Asistencia Municipal de Urgencia y Rescate (SAMUR), de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y de Protección Civil. Todos ellos estuvieron supervisados por el equipo de instructores de Escuela SAMU, liderado por Alfredo Delgado y Cristian Estévez.

En esta acampada se realizaron diversas actividades relacionadas con desplazamientos, rescate de personas y supervivencia en la nieve, además de la subida al pico Veleta, a 3.396 metros de altura. “Mediante esta experiencia se espera que el alumno adquiera los conocimientos, actitudes y aptitudes necesarias que le permitan desarrollar competencias profesionales para el despliegue, mantenimiento de estructuras y rescate en situación de climatología adversa y terreno de alta montaña. Para ello, se realizan distintas actividades orientadas a alcanzar estos objetivo”, explican desde Escuela SAMU. “Durante esta actividad, los alumnos experimentan situaciones que les llevan al límite, tanto físico como mental, adquiriendo de esta forma la capacitación necesaria para afrontar, a lo largo de su carrera profesional, situaciones reales en terreno hostil. Además de aumentar sus conocimientos, esta actividad permite que conozcan la dificultad real de cualquier actuación en la nieve, y la necesidad de coordinar recursos tanto asistenciales como sanitarios”.

Desde el equipo docente de Escuela SAMU explican que para los estudiantes es muy importante realizar prácticas en estas condiciones medioambientales, ya que se producen muchos aspectos particulares que los sanitarios deben tener en cuenta a la hora de trabajar. “En una asistencia en alta montaña hay que tener en cuenta muchas variables como, por ejemplo, la ventilación del paciente y la presión pulmonar cuando se realiza ventilación mecánica, así como su temperatura corporal. El metabolismo cambia en estas circunstancias y son cosas que nuestros alumnos tienen que aprender in situ”.

Entre los talleres llevados a cabo durante los tres días que duró la acampada destacan técnicas de supervivencia en alta montaña; progresión con crampones y piolets; autodetención y técnica de construcción de vivac; taller de anclajes de fortuna en montaña y técnicas de movilización y anclajes sobre camilla; inmovilización, movilización y rescate en las inmediaciones del campamento base; técnicas de movimiento de camilla sobre terreno de montaña; rapel, ascenso sobre cuerda fija y protocolo de autorescate de avalanchas; paciente en hipotermia y cura de congelación, y rescate con perros.

Antonio Sanz, consejero de la Presidencia: “Nos une un compromiso con las emergencias”

El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, ha visitado las instalaciones de Escuela SAMU, en Gelves (Sevilla) junto con buena parte de su equipo con el objetivo de poder conocer de primera mano la labor formativa que aquí se realiza en el campo de las emergencias, urgencias y la acción social y humanitaria, así como sus grandes posibilidades de proyección nacional e internacional.

La visita, que se produjo el 22 de febrero, comenzó a las diez y media de la mañana con un recorrido guiado por el centro formativo. La comitiva fue testigo directo de los ejercicios prácticos que en esos momentos realizaban los alumnos de los diferentes ciclos de Formación Profesional que allí se imparten. “Al gobierno andaluz y a Escuela SAMU nos une el compromiso con las emergencias. Invertir en seguridad y protección civil es apostar por un futuro mejor, por eso queremos buscar líneas de colaboración con entidades como SAMU para la transferencia de conocimientos y coordinación de actividades”, señaló el consejero.

Esta comitiva, liderada por Antonio Sanz, estuvo formada por Tomás Burgos Gallego, viceconsejero de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa; Lourdes Fuster Martinez, secretaria general de Interior; Agustín Muñoz Martín, director general de Emergencias y Protección Civil; y Juan Ramón Rodríguez Claudio, subdirector de Emergencias y Protección Civil.

Por parte de SAMU acudieron Thomas Couyotopoulo, director de Escuela SAMU; José Antonio Trujillo, director general adjunto; Borja González de Escalada, vicepresidente; Juan González de Escalada, director del área de Emergencias; y José Luis Benavente, relaciones institucionales de la zona sur.

Antes de mantener una reunión privada con la dirección de SAMU, Antonio Sanz atendió a los medios de comunicación que también acudieron a la convocatoria, momento que el consejero aprovechó para anunciar que Andalucía ha enviado más de cuatro millones de toneladas de material humanitario para los afectados por los terremotos de Turquía y Siria. Este primer envío responde a la petición de colaboración que el Mecanismo Europeo de Protección Civil lanzó a mediados de febrero al Centro Nacional de Emergencias (CENEM) a todas las comunidades autónomas.

La propia Fundación SAMU ha activado una misión para enviar un equipo de rescate a Turquía tras el desastre provocado por dos terremotos consecutivos el 6 de febrero. Además, ha ofrecido su estatus de disponibilidad a los equipos Emergency Medical Teams (EMT) de la Organización Mundial de la Salud para intervenir.

“Esta catástrofe ha ocurrido en pleno invierno, dejando a cientos de miles de personas, incluidos niños pequeños, sin acceso a un refugio ni a calefactores en temperaturas bajo cero”, explicó Antonio Sanz, que valoró que “Andalucía demuestra siempre que es una tierra solidaria y está siempre dispuesta a ayudar a los que más lo necesitan”.

El consejero de la Presidencia avanzó que el gobierno andaluz y Escuela SAMU están explorando posibles líneas de colaboración público-privadas para mejorar la calidad y la respuesta en emergencias.

Gelves, sede de la Escuela y aliado estratégico

E l equipo de Gobierno de Gelves, liderado por la alcaldesa Isabel Herrera Segura, ha realizado una visita a las instalaciones de Escuela SAMU, ubicada en este mismo municipio de la provincia de Sevilla. Gracias a esta reunión, que se celebró el 15 de febrero, se han podido seguir afianzando las relaciones institucionales con el Ayuntamiento de Gelves, que es un socio estratégico de SAMU. La visita ha permitido dar a conocer las instalaciones a todo el equipo de Gobierno municipal e informar a sus miembros de la amplia oferta académica que ofrece este centro de formación. Así, los políticos pudieron acercarse a las diferentes actividades que se llevan a cabo en las instalaciones de Escuela SAMU y conocer de primera mano las necesidades que tiene actualmente el centro y cómo el Ayuntamiento puede colaborar a la hora de cubrir dichos requerimientos.

El equipo municipal que acudió a la escuela estuvo formado por la socialista Isabel Herrera, alcaldesa de Gelves; Pablo Cordero, delegado de Igualdad, Bienestar Social y Diversidad-Juventud y Comunicación; Miguel García Solís, delegado de Gobierno Interior, Planificación Urbana y Vivienda y Medio Ambiente; Sandra Domínguez Carretero, delegada de Infraestructuras y Obras Públicas, Parques y Jardines y Servicios Público; David Mir Solís, delegado de Hacienda y Gestión Económica y Educación; María Isabel García Cardoso, delegada de Empleo, Turismo, Comercio y Desarrollo Local; Alicia Oliveros Cordones, delegada de Cultura, Ciudadanía, Salud y Protocolo, y Juan José Pineda Guillén, delegado de Participación Ciudadana y Relaciones Institucionales.

Por parte de SAMU, acudieron Carlos Alvarez Leiva, fundador y presidente de honor de SAMU; Juan González de Escalada; director del área de Emergencias; y Thomas Couyotopoulo, director de Escuela SAMU; entre otros.

El equipo de Gobierno municipal llegó a la escuela en torno a las once de la mañana. Primero, todos juntos realizaron una visita guiada por el recinto, compartieron un desayuno, y asistieron a una exposición y proyección de vídeos po parte de SAMU. Posteriormente, se llevó a cabo un coloquio.

Una relación estrecha

La relación entre Escuela SAMU y el Ayuntamiento de Gelves siempre ha sido muy estrecha. En los últimos años, el teatro municipal de la localidad ha acogido el acto de inauguración del curso académico de Escuela SAMU, el último, en septiembre de 2022. Además, el Ayuntamiento de Gelves reconoció públicamente, en febrero de 2021, la labor de SAMU durante la pandemia de Covid-19 y otorgó a la entidad una de las 14 Medallas de Andalucía que ese año entregaba el Gobierno local con motivo del 28-F a personas o entidades que colaboraron desinteresadamente con el Consistorio durante los meses más críticos de 2020. Juan González de Escalada, director del área de Emergencias de SAMU fue el encargado de recibir la medalla en nombre de la organización en un acto institucional celebrado en el Ayuntamiento.

SAMU también fue clave en la vacunación contra el Covid-19 de los vecinos de Gelves. Durante marzo de 2021, la entidad participó en la campaña de vacunación de las personas grandes dependientes de la localidad. La acción fue posible gracias a la coordinación del Ayuntamiento de Gelves y la colaboración de Escuela SAMU, que puso a disposición del proyecto un vehículo y un conductor para que la enfermera del centro de salud encargada de realizar esta tarea pudiera llegar a todos los domicilios.

Operación Tobogán: un colegio incendiado como escenario inédito

A las nueve y media de la mañana del 22 de diciembre se ha registrado un terremoto con epicentro en Gelves, en la provincia de Sevilla, y sus consecuencias se replican en la zona. Una explosión y un incendio han declarado en el Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Doña Rosa Fernández, donde se encuentran decenas de profesores y estudiantes menores de edad atrapados entre las llamas y los escombros. La alarma de incendios del centro suena insistentemente advirtiendo del suceso.

No se asusten. Esta catástrofe no es más que el punto de partida del primer gran simulacro del curso 2022-2023 organizado por Escuela SAMU y que llevó por nombre Misión Tobogán. En él intervinieron los 136 alumnos del Máster de Enfermería de Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria, así como de los ciclos de Formación Profesional de Técnico en Emergencias Sanitarias, Técnico de Cuidados Auxiliares de Enfermería y Técnico en Emergencias y Protección Civil. En esta ocasión, el simulacro contó también con la participación de los 38 alumnos de las dos clases de 6º de Primaria del CEIP Doña Rosa Fernández y sus profesores, que interpretaron el papel de víctimas y que comenzaron el ejercicio atrapados en sus clases correspondientes y en los diferentes espacios habilitados, como los cuartos de baños y pasillos.

“Con este ejercicio se busca en los participantes el desarrollo de destrezas logísticas, operativas y organizativas en emergencias que se puedan dar de manera inesperada, así como la capacidad de gestión del estrés, de coordinación con equipos externos y de entrenamiento de habilidades como el liderazgo y la toma de decisiones”, explican desde Escuela SAMU. “Un simulacro es una acción que se realiza imitando un suceso real para tomar medidas necesarias de seguridad en caso de que ocurra realmente. Gracias a estos, los profesionales de la salud, como nosotros, se ven mayormente capacitados para actuar en caso de que ocurra un hecho poco común pero que requiere de rapidez, organización y eficacia en la actuación que realicen”.

El simulacro se llevó a cabo en un espacio totalmente desconocido para los estudiantes de Escuela SAMU. Tampoco conocían el número y el tipo de víctimas, factores que dificultaron su actuación.
“Al tratarse de un incendio provocado por un terremoto, fue imprescindible la cooperación de una variedad de profesionales, poniendo en auge la importancia individual de sus funciones y, al mismo tiempo, recalcando el buen trabajo interdisciplinar”, continúan desde SAMU.

Tras recibir el aviso del suceso en su teléfono móvil, el encargado del mando acudió al colegio para analizar la situación: preguntó a los profesores un número aproximado de víctimas (40), seguridad (edificio principal como zona no segura en la que hay un incendio activo en la puerta y ruidos de derrumbamiento) y la necesidad de recursos (equipo de rescate, equipo de asistencia sanitaria y análisis del terreno para el despliegue de materiales).

Una vez analizada la situación, el encargado del mando llamó al centro coordinador para avisar a los recursos: equipo de protección civil, técnicos para los rescates, montar nido de heridos y depositar a las víctimas en los mismos. Asimismo, dio aviso al CCU para atender la necesidad asistencial de las víctimas, que realizaron un triage y desplegaron las zonas de pacientes leves, severos y críticos y montaron un puesto de carga de ambulancias. En definitiva, montaron un Puesto Médico Avanzado. A partir de este momento, se desplegaron todas las unidades.

El simulacro se desarrolló tanto en las instalaciones del CEIP Doña Rosa Fernández como en la clínica de simulación (hospital) de Escuela SAMU, donde fueron trasladas las víctimas del incendio.

 

Melibea Romero, Tcae en la UATE La Esperanza: “Trabajar con menores en Ceuta me ha hecho renacer”

En mayo de 2021, durante la crisis migratoria de Ceuta, Melibea Romero Carmona (La Puebla del Río, Sevilla, 1989) decidió ir de voluntaria junto con otros profesionales de SAMU para asistir a los menores marroquíes que cruzaban la frontera. Más de un año después, continúa trabajando en Ceuta con estos chicos.

—Actualmente trabaja en la UATE La Esperanza, un recurso de acogida para menores extranjeros de Fundación SAMU en Ceuta, pero tengo entendido que también fue alumna de Escuela SAMU, ¿cierto?
—Sí, estudié el Grado Medio en Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería en Escuela SAMU (promoción 2020-2021), aunque también tengo formación relacionada con la intervención social en drogodependencia y otras adicciones. Y, actualmente, estoy cursando el Grado Superior de Técnico en Integración Social.

—¿Qué recuerda de su etapa en Escuela SAMU?
—Para mí fue un reto estudiar en Escuela SAMU, ya que venía de un mundo laboral completamente diferente. Es una etapa que recuerdo con mucho cariño. La empecé un poco perdida, con miedo e incertidumbre, y me fui encontrando cada vez más cómodo en ella conforme pasaban los meses. Me encantaba ir a la escuela. En ella he reído, he llorado, he aprendido, me he puesto a prueba y he sentido admiración por el trabajo que realizaban mis docentes. En la Escuela SAMU conocí una versión diferente de mí. SAMU te enseña disciplina, te enseña valores, te enseña a trabajar en equipo. Siempre digo que SAMU tiene un veneno que engancha, que te incita a querer ser mejor persona, a cuidar de los demás.

—¿Por qué decidió ir de voluntaria a Ceuta en plena crisis migratoria?
—Cuando la crisis de Ceuta, en mayo de 2021, SAMU activó un gabinete de crisis y yo formaba parte de él. Conforme pasaban los días, veía las imágenes que inundaban los medios, el trabajo que íbamos realizando y las necesidades que iban surgiendo. Sentí que tenía que estar ahí, que era el momento de poder brindarle mi ayuda a todas esas personas. Siempre me ha motivado mucho la labor social, ayudar a otros y, en ese momento, ya contaba con conocimientos para ello. Realmente no me equivoqué al sentir que era el momento idóneo.

—¿Cuál fue su primera impresión cuando llegó a Ceuta?
—Pisé Ceuta por primera vez el 22 de mayo de 2021. Me dio respeto la situación, había muchos menores. Se habilitaron campamentos improvisados, polideportivos, naves. Dormían en literas militares, tenían baños portátiles, se montaron carpas que hacían de comedor… Se hizo todo lo posible para que mil menores pudieran tener las condiciones más optimas posibles dada la situación de emergencia hasta que se encontrara una solución a dicha crisis.

—¿Cuál es su labor en Ceuta?
—Principalmente, hago las funciones de sanitaria. Realizo curas, preparo medicación, intervenciones psicosociales con menores con conductas disruptivas y adicciones, documentación sanitaria, realizo test de antígenos, control y seguimiento de pacientes Covid, bioseguridad, gestión y organización de citas médicas, control y stock de medicación, cuidado y seguimiento de menores y siempre apoyo al equipo educativo.

—¿Cuáles son las principales necesidades que tienen los menores cuando llegan a los recursos de SAMU en Ceuta?
—La mayoría de nuestros menores llegan a través del mar, a nado, por tanto, suelen traer erosiones en la piel de las rocas, quemaduras que les hacen las aletas o los trajes de neopreno e, incluso, a veces llegan en una situación de hipotermia. Ellos siempre llegan con mucha necesidad de atención y reclamo. Es muy novedoso para ellos tener un sanitario en el centro de acogida y, por tanto, tienden a decirte la mínima cosa que les suceda aunque no tenga importancia.

—¿Cuáles son los principales aspectos que trabaja SAMU con estos menores?
—SAMU ofrece una atención integral a los menores. Promovemos una educación basada en una rutina saludable, donde los menores aprenden a tener hábitos tanto de higiene personal como de alimentación, de limpieza, reciben clases de español… El principal objetivo es conseguir la inclusión social de estos menores. Todo este aprendizaje, mientras viven en el centro de acogida temporal, les sirve para tener mayor seguridad a posteriori y que les sea más fácil lograr la integración en nuestra sociedad.

—¿Cuánto tiempo lleva trabajando en Ceuta?
—Llevo trabajando aquí un año y seis meses. He pasado por diferentes recursos de SAMU en esta ciudad autonómica, pero actualmente trabajo en el centro La Esperanza.

—¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?
—Para mí este trabajo ha sido un renacer. He descubierto una vocación que desconocía y que es muy gratificante para mí. Aunque realmente mi trabajo está más enfocado a la parte sanitaria, me gusta implicarme con los menores. Siempre defendí la idea de que el equipo sanitario no curaba y se iba. A los menores hay que observarles, hablar con ellos, saber de dónde vienen, qué sueños tienen… En definitiva, saber quiénes son y con quién estamos trabajando. Al final, esto es lo que hace que lo menores acaben depositando en ti su confianza y, para mí, esto es muy importante porque cuando llega el momento de que estos chicos se marchan del recurso, se acercan a ti y te dicen: “Gracias. Gracias por siempre tener una sonrisa para mí”, “Gracias por todo lo que has hecho por mí”, “Perdona si alguna vez no me porté bien”. Ahí es cuando sabes que tu trabajo ha surtido efecto.

—¿Qué destacaría de la labor que hace Fundación SAMU en Ceuta?
—Destaco la capacidad de reinventarse, ya que desde el año pasado hemos tenido muchos movimientos de menores, tanto en traslados a la Península como en entradas de Marruecos que no esperábamos. SAMU siempre se ha encontrado la manera de adaptarse a todos estos movimientos aunque a veces hayan sido muy urgentes. Y aun así, el equipo humano de SAMU nunca ha perdido de vista que estamos aquí para velar por el bienestar y salvaguardar a todos nuestros menores, independientemente de los contratiempos que surjan.

—¿Qué retos profesionales se planteas a corto y medio plazo?
—Terminar mis estudios de Técnico en Integración Social y seguir creciendo en este camino profesional porque, como he dicho anteriormente, es vocacional.

Ignacio Salvador, profesor de Escuela SAMU: “Hay pocos sitios en Europa con nuestras instalaciones”

Ignacio Salvador Picchi (Sevilla, 1995) se estrena este curso como profesor del recién inaugurado Grado Superior de FP de Técnico en Coordinación de Emergencias y Protección Civil. Además, es jefe del nuevo departamento de Seguridad y Medio Ambiente de Escuela SAMU. Dos grandes retos.

Bienvenido. Se estrena como profesor en Escuela SAMU y lo hace con un gran reto: sacar adelante la primera edición del Grado Superior de Técnico en Coordinación de Emergencias y Protección Civil, uno de los grandes proyectos de Escuela SAMU para el curso 2022-2023. ¿Cómo ha sido su recibimiento?
—El recibimiento ha sido excelente por parte de todos los compañeros, todos los alumnos y la dirección del centro. Apenas llevo un mes y ya me siento como en casa. Estoy acostumbrado a trabajar en un centro educativo muy grande, el Colegio San José, en el barrio de Los Remedios de Sevilla, con muchos trabajadores, muchos de los cuales no conozco. En Escuela SAMU ocurre totalmente lo contrario. Se respira un ambiente de cercanía, con muchísimo compañerismo. Lo que más me llama la atención es la sensación constante de que todo el mundo te tiende la mano. Siempre tienes dos, tres o cuatro compañeros que te ofrecen su ayuda sin ninguna pega. Siendo honesto, reconozco que me siento feliz en la escuela. Es cierto que tengo ante mi un proyecto muy ambicioso y exigente, pero me hace muy feliz.

Además de profesor del nuevo ciclo de FP, también es jefe del nuevo departamento de Seguridad y Medio Ambiente de Escuela SAMU. ¿Cuáles son sus principales objetivos?
—Mi idea es lograr que el nuevo departamento de Seguridad y Medio Ambiente llegue a la altura y al nivel del departamento de Sanidad, el área de mayor envergadura y de mayor peso de Escuela SAMU y SAMU, en general. Es un objetivo muy ambicioso, lo sé, pero iremos paso a paso. Con esta primera edición del ciclo de Técnico en Coordinación de Emergencias y Protección Civil estamos abriendo un camino nuevo, no solo en Escuela SAMU, sino también en Andalucía y en todo el territorio nacional. Ésta es una formación completamente nueva en Andalucía y nosotros estamos siendo pioneros. Escuela SAMU está a la vanguardia.

—¿Cuál es el perfil de los alumnos de este nuevo ciclo?
—Tenemos doce alumnos, todos ellos con muchísimas ganas y potencial. En dos años, cuando terminen su formación, ellos serán el mejor legado que vamos a dejarle a las futuras generaciones que estén interesadas en este ciclo. Creo que, ahora, lo que más nos debe preocupar es que nuestros alumnos disfruten y aprendan lo máximo posible.

—¿Cuáles son las principales salidas laborales de este ciclo?
—Aquí se abre un abanico muy amplio. Esta formación está muy relacionada con el trabajo que desempeñan los bomberos, y es cierto que gran parte del alumnado quiere dedicarse a esta profesión. Algunos están ahora dando sus primeros pasos y otros están usando el ciclo para conseguir la puntuación necesaria que les permita afianzar su plaza definitiva como bombero. Éste es el caso de Jorge, un alumno de 44 años y que, actualmente, trabaja como bombero en Infoca en las campañas de verano. Él necesita unos puntos más para consolidar su plaza y trabajar durante todo el año, y este Grado Superior le va a facilitar esos 30 puntos que necesita. Además, las salidas profesionales de este ciclo van mucho más allá de apagar un incendio o de sacar a alguien de un coche en una emergencia. Por ejemplo, los alumnos también podrán trabajar en empresas que se dediquen a la elaboración de planes de autoprotección. Con esto quiero decir que, con este curso, a los alumnos se les abrirá muchas puertas no solo en la Administración Pública, también en empresas privadas.

—Tengo entendido que usted fue bombero antes que profesor. ¿Es cierto? ¿Qué le motivó a ejercer esta profesión?
—Es cierto. Antes de comenzar a trabajar en la escuela como profesor, fui bombero en Albacete. La decisión de dedicarme a esta profesión la tomé mientras estudiaba Ciencias de la Educación Física y del Deporte en la Universidad Pablo de Olavide (promoción 2014-2018). Era una profesión que siempre me había llamado la atención pero fue en esos años cuando conocí a varias personas del sector, así como su labor asistencial y social. Esto me hizo indagar sobre el tema e informarme sobre los procesos de selección. Decidí que, una vez terminara la carrera, comenzaría mi etapa como opositor. Un año y medio largo después, entré a trabajar como bombero en Albacete.

—¿Por qué lo dejó para ser docente?
—La docencia es otra de mis pasiones. Cuando terminó mi etapa en Albacete, regresé a Sevilla e hice el máster habilitante para el ejercicio de la docencia. Ahora en Escuela SAMU puedo hacer todo lo que siempre me ha gustado: dar clase y enseñar aquello que me gusta. Para mí, esto es una verdadera suerte.

—¿Sigue vinculado al Colegio San José?
—Sí. Además de profesor, tutor y jefe de departamento en Escuela SAMU, ostento un puesto en la jefatura del departamento de Deportes del Colegio San José de Sevilla y realizo varias actividades relacionadas con el deporte en este centro en horario de tarde cuando mis funciones en Escuela SAMU me lo permiten.

—Uno de los puntos fuertes de Escuela SAMU siempre han sido los ejercicios prácticos. ¿Va usted a seguir esta línea de trabajo?
—En la escuela ya se han dado cuenta de que soy una persona muy inquieta. En un mes que llevo como profesor ya he usado prácticamente todos los espacios que hay en el centro para desarrollar algún ejercicio práctico. Disfruto mucho dando clases en el aula y creo que logro que los alumnos se interesen por lo que les cuento, pero tengo la certeza de que lo que se aprende en el aula se afianza mejor cuando se pone en práctica. Tenemos la suerte de que contamos con una magnífica escuela con unas infraestructuras impresionantes, espacios y materiales extraordinarios.

—¿Qué diferencia al Grado Superior de Técnico en Coordinación de Emergencias y Protección Civil que se imparte en Escuela SAMU con otros ciclos similares de otros centros educativos?
—Nada más entrar por la puerta de nuestra escuela, el alumno ya ve esa diferencia. Impartimos un Grado Superior en Emergencias en una escuela y en unas instalaciones que están completamente ideadas y pensadas para que el desarrollo de este tipo de enseñanzas sea óptimo. Esta escuela es un referente no solo a nivel autonómico y nacional. Me atrevería a decir que pocos sitios hay en Europa con las instalaciones que tiene nuestra escuela. Aquí, el alumno tiene la oportunidad de ver cómo se realiza una ventilación natural de un edificio en el aula y, cinco minutos después, el profesor puede montar una ventilación natural real, con humo real, en un edificio real y dentro de una escuela. Esto es algo sin precedente. Y este tipo de formación y aprendizaje es lo que le va a aportar calidad a nuestros alumnos, y los va a hacer diferentes con respecto a los estudiantes de otros centros o que reciben la formación de manera on line. Como bien dice el lema de la escuela, como mejor se aprende es haciéndolo, y, si hay algo que te permite esta escuela, es hacer. Además, otro aspecto diferenciador es que es una escuela completamente relacionada con las emergencias sanitarias. Por lo que nuestros alumnos trabajan de manera interdisciplinar y codo con codo con otros profesionales y estudiantes del sector, enriqueciendo así su formación más aún.

—¿Qué retos se plantea para el curso 2022-2023?
—Los retos que me planteo me los voy a reservar para mí. No tiene gracia contarlo todo el primer día. Tengo bastantes objetivos y retos como docente, como tutor y jefe de departamento, pero debemos ir paso a paso, sin precipitarnos. Lo primero que tenemos que lograr es que el nuevo ciclo alcance la máxima calidad posible. Todo llegará.

Escuela SAMU arranca el curso 2022-2023 con nuevos cursos formativos

Comienza un nuevo curso. Escuela SAMU ha inaugurado el año escolar 2022-2023 con un acto celebrado en el Teatro Municipal de Gelves (Sevilla), tal como viene siendo habitual en los últimos años. Unos 200 alumnos de Formación Profesional iniciaron el 15 de septiembre sus clases en Escuela SAMU, a los que se han sumado unas semanas después una veintena de nuevos estudiantes del Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria.

Alicia Oliveros Cordones, delegada de Cultura, Participación Ciudadana, Salud y Protocolo del Ayuntamiento de Gelves, fue la encargada de inaugurar el acto, en el que también intervinieron el doctor Carlos Álvarez Leiva, presidente honorífico de SAMU; Thomas Couyotopoulo, director de Escuela SAMU; Ignacio Salvador Picci, jefe del departamento de Seguridad y Medio Ambiente de Escuela SAMU; y Melibea Romero Carmona, titulada en Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) por Escuela SAMU y miembro del equipo de Fundación SAMU en Ceuta.

“Tenéis una oportunidad maravillosa por delante. Contáis con un profesorado y unas instalaciones maravillosas. Exprimirlas al máximo. Sois unos privilegiados”, desatacó durante su intervención Alicia Oliveros.

Tras la delegada municipal tomó la palabra Melibea Romero Carmona, antigua alumna de la Escuela, quien contó su experiencia en los centros de acogida de menores que Fundación SAMU gestiona en Ceuta.

“SAMU me ha cambiado la vida. Yo venía de un sector que no tenía nada que ver con la sanidad. Decidí estudiar el ciclo de FP de Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería, y tras la crisis migratoria de Ceuta, en mayo de 2021, me fui como voluntaria. Sentía que debía estar allí, pero no sabía por qué. Hoy, formo parte de la plantilla de Fundación SAMU en Ceuta, donde he atendido a miles de niños”, explicó Melibea Romero. “En Escuela SAMU no sólo adquieres conocimientos, también valores, disciplina y aprendes a trabajar en equipo. Os doy un consejo: No compitáis entre vosotros, trabajad en equipo”, continuó diciendo Romero a los alumnos de nuevo ingreso.

Durante el acto de inauguración, la Escuela entregó un diploma honorífico al mejor expediente del curso 2021/2022, que este año ha sido para Juan Manuel Ortega Nieto, alumno de segundo curso del ciclo de Técnico en Emergencias Sanitarias. Ortega, que desconocía dicho reconocimiento, se mostró muy sorprendido mientras iba hacia el escenario, donde le esperaba el doctor Carlos Álvarez con el diploma.

Durante este nuevo curso se van a impartir por primera vez en Escuela SAMU hasta cuatro ciclos diferentes de Formación Profesional: el Grado Medio de Técnico en Emergencias Sanitarias, que este año, dada la alta demanda, cuenta con dos grupos presenciales y un tercero semipresencial; el Grado Medio en Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería; el Grado Superior Técnico en Integración Social; y el Grado Medio Técnico en Emergencias y Protección Civil, un ciclo que por primera vez se imparte en Escuela SAMU y que cuenta con bomberos con experiencia entre sus docentes.

Uno de los momentos más emotivos del acto se produjo durante la intervención en el atril del doctor Carlos Álvarez Leiva. “No lo olvidéis. Sois la infantería del sufrimiento. Vais a estar al lado del que sufre. Y ahí, no tendréis ningún derecho a flaquear ni a ser incompetente”, destacó el fundador de SAMU, quién resaltó que, actualmente, “existe escasez de profesionales que sean capaces de rescatar valores” y advirtió a los alumnos de nuevo ingreso que “ésta no es una escuela normal”.
El centro formativo, ubicado en el término municipal de Gelves, ha ampliado su oferta académica para el curso 2022-2023 y para el nuevo ejercicio ofrece importantes e interesantes novedades, haciendo gala de uno de sus mayores valores: una metodología multisensorial y vivencial que marca la diferencia.