Un centro pionero para alojar a temporeros en Lepe

El área de Dependencia e Inclusión Social de SAMU ha puesto en funcionamiento un nuevo servicio en la provincia de Huelva. Se trata de la residencia para trabajadores temporeros Ubuntu, en la localidad de Lepe. El centro fue inaugurado el 5 de abril por la consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, Loles López Gabarro, y el alcalde de Lepe, Juan Manuel González.

Al acto de inauguración también asistieron en representación de SAMU Carlos González de Escalada Álvarez, presidente y director general de la entidad; Juan González de Escalada, vicepresidente de SAMU Corporación; José Antonio Trujillo, director general adjunto; José Luis Benavente, gerente de SAMU, S.A.; María José Tinoco, directora de Acción Social; y Rafael Rueda, director del área de Dependencia e Inclusión Social.

La nueva residencia está dirigida a trabajadores temporeros. El edificio es municipal y su construcción se enmarca dentro del plan de erradicación del chabolismo de Lepe. Se trata de uno de los eslabones para acabar con los asentamientos chabolistas de esta localidad onubense y será gestionada por Fundación SAMU, a través de una concesión del Ayuntamiento de Lepe.

Es una iniciativa social con la que se busca dar una salida habitacional al colectivo de inmigrantes que llegan al municipio para trabajar como temporeros y evitar así la creación de asentamientos de infraviviendas que se han cronificado en esta localidad en los últimos años. El centro abrió sus puertas los primeros días de mayo.

Esta residencia cuenta con capacidad para 152 personas. Estas se reparten en 38 habitaciones con capacidad para cuatro personas cada una y distribuidas en dos plantas. Tiene un carácter temporal ya que se pretende que sea un recurso de paso hasta que los usuarios del servicio cuenten con un alojamiento definitivo.

El complejo, además, cuenta con zonas ajardinadas, duchas, cocina-comedor, lavandería, salas de ocio, zona de taquillas, salas de reuniones, oficina y salas de formación.

En una primera fase, se dará respuesta habitacional y cobertura de las necesidades básicas, todo autofinanciado por los propios temporeros. Dentro de esta fase, contarán con un equipo formado por una persona coordinadora con titulación en Trabajo Social, cuatro controladores de acceso y una persona de limpieza.

Este equipo se pretende ir ampliando con personal técnico en la segunda fase, en la cual se ofrecerá un servicio de acompañamiento para llevar a cabo itinerarios de inserción con el fin de conseguir su autonomía y proyecto personal de manera completa.

Sus responsables han destacado la importancia de este recurso, que es pionero en toda España, ya que, además de alojamiento, ofrecerá servicio de inserción sociolaboral y busca erradicar los asentamientos chabolistas.

Un sueño cumplido gracias a las hermandades de El Rocío

En un gesto de generosidad y solidaridad que ha conmovido corazones, las Hermandades del Rocío de Sevilla han unido fuerzas para hacer realidad el sueño de Leandro Zahir Jesús Serna, un joven residente en el DISL Nervión (Sevilla). Desde su llegada al mismo en septiembre de 2023, Leandro ha demostrado un comportamiento ejemplar y un gran interés en su formación, sin olvidar su sueño de pertenecer a un equipo de fútbol de la zona.

Tras recibir Leandro la noticia de ser aceptado en el IES Ramón Carande para cursar 4º de ESO, con esfuerzo y dedicación, ha obtenido calificaciones de sobresaliente. Sin embargo, la noticia de un viaje de fin de curso trajo consigo un desafío económico para el joven, quien, al encontrarse en un centro de protección y no residir con su familia, creyó que no tendría la oportunidad de participar.

Y aquí es donde entra en juego la magia de la solidaridad. Tras redactar Leandro una emotiva carta expresando su deseo de unirse al viaje con sus compañeros, el equipo del DISL Nervión se puso en acción para cumplir el sueño del menor. En noviembre de 2023, contactaron con los responsables de Obras Asistenciales de las Hermandades del Rocío de Sevilla, quienes, conmovidos por la historia del joven, se comprometieron a ayudarle.

La sorpresa llegó el 6 de marzo, cuando Leandro fue invitado a un evento especial en la casa Hermandad de Rocío de la Macarena, acompañado de Belén Montiel, mediadora del Servicio de Protección de Menores de Sevilla; Nuria Ruiz, delegada de Andalucía Centro de Fundación SAMU; Carlos Manuel Fernández, director de DISL Nervión, y María Cristina Cruz, trabajadora social de dicho centro.

Allí, creyendo que recibiría entradas para un partido de fútbol, Leandro se encontró con la sorpresa de que las hermandades habían decidido financiar su viaje de fin de curso. Así se lo trasladó Pilar García como portavoz de los allí presentes.

Emocionado hasta no poder contener las lágrimas, al igual que todos los allí presentes, Leandro expresó su gratitud en una carta dirigida a las correspondientes Hermandades del Rocío de Sevilla; diputados de Caridad de las Hermandades del Rocío de Sevilla: Pontificia Real e Imperial Ilustre Fervorosa y Antigua Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Sevilla Triana; Pontificia Real Ilustre Fervorosa y Mariana Hermandad de Nuestra Señora Del Rocío de Sevilla; Ilustre y Fervorosa Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Sevilla Cerro del Águila; Real Ilustre y Fervorosa Hermandad de Nuestra Señora del Rocío Sevilla Sur; Real e Ilustre Fervorosa de Nuestra Señora del Rocío Sevilla- Macarena, y Real e Ilustre Hermandad Castrense de Nuestra Señora del Rocío.

En sus palabras, Leandro agradeció el apoyo incondicional y la solidaridad demostrada, describiendo el gesto como un “faro de luz” en su camino. “ Hoy quiero expresar con todo mi corazón la inmensa gratitud que siento hacia cada uno de ustedes. Gracias a su apoyo incondicional voy a poder cumplir un sueño. Vuestra generosidad y solidaridad han sido un faro de luz en mi camino, mostrándome que la unión y el compañerismo pueden dar fuerza a quien lo está necesitando. Cada gesto de ayuda ha sido como un rayo de esperanza que ha iluminado mi camino y me ha impulsado a seguir adelante”, escribió el joven.

Gracias al espíritu solidario y la bondad de las Hermandades del Rocío de Sevilla, Leandro podrá cumplir su sueño de viajar a Valencia con sus compañeros de clase como actividad de fin de curso. Un ejemplo inspirador de cómo la generosidad puede cambiar vidas y unir comunidades. ¡Enhorabuena, Leandro, y gracias a las Hermandades del Rocío de Sevilla por hacer posible este sueño!

Por DISL SAMU NERVIÓN

El deporte, base de la formación de menores en ARB SAMU Motril

En el ARB SAMU Motril se le otorga gran importancia a la práctica deportiva y a los beneficios que ésta aporta no solo a nivel físico, sino también a nivel cognitivo y emocional a los niños, niñas y adolescentes (en adelante NNA). Por esta razón, el deporte siempre se encuentra presente en la planificación de actividades de este centro y se erige como parte de la columna vertebral de la intervención educativa diseñada.

En la búsqueda de nuevos recursos con los que aportar novedad y motivar a los NNA, ha surgido la posibilidad de llevar a cabo la firma de un convenio de colaboración con la localidad de Vélez de Benaudalla, un pequeño pueblo a medio camino entre la costa y la Alpujarra. Este acuerdo nos permite descubrir nuestro entorno más cercano y un amplio abanico de actividades para que niños y adultos disfruten de la naturaleza y del deporte. Entre las posibilidades disponibles contamos con acceso a piscina municipal, campo de fútbol, pista de pádel, albergue municipal y zonas de recreo.

Debido a la afición de los NNA de ARB Motril por la práctica de pádel, surgió la idea de realizar un torneo benéfico en las instalaciones del municipio de Vélez de Benaudalla con motivo del día de Andalucía. Los beneficios obtenidos tras el torneo fueron destinados al fomento de la práctica deportiva entre el grupo de NNA atendido en ARB Motril (material deportivo, equipaciones, cuotas de inscripción…).

El grupo de NNA del recurso, junto con parte del equipo de profesionales, acudieron al evento contribuyendo con diferentes opciones gastronómicas como aperitivo para participantes y asistentes.
La experiencia resultó un gran éxito. Todos los presentes se mostraron muy agradecidos con la aportación realizada por los menores quienes también disfrutaron de un magnífico día de convivencia, deporte y ocio saludable.

VANESSA LÓPEZ
/ Educadora ARB SAMU Motril

SAMU en Marruecos: sobrecarga y agotamiento entre las cuidadoras

Fundación SAMU y la Asociación Hanane realizaron en marzo la presentación de los resultados del diagnóstico sobre las necesidades de formación y atención de quienes cuidan a las personas con discapacidad en tres barrios urbanos de la ciudad de Tetuán (Marruecos), un proyecto que se desarrolla con el apoyo del Ayuntamiento de Sevilla.

El acto, que tuvo lugar en el salón de actos del Colegio de Abogados de Tetuán, contó con la presencia de más de 80 personas representantes de todos los colectivos implicados en el proyecto (personas con discapacidad, expertos nacionales e internacionales, cuidadoras, autoridades nacionales y municipales de la cooperación y los servicios sociales, voluntarios y estudiantes universitarios de la carrera de Psicología), y estuvo presidido por la subdirectora de Cooperación Nacional de Marruecos, Wisal Hadeb; la vicepresidenta de la alcaldía de Tetuán, Nadia Shadi; Isolina Antequera, psicóloga del área de Dependencia e Inclusión Social de Fundación SAMU, y Soulaiman Amrani, director de la Asociación Hanane, entre otros.

El experto marroquí Ahmed Ait Ibrahim, encargado de llevar adelante el estudio, presentó los resultados obtenidos en un proceso de consultas e investigación en el que participaron 30 profesionales, 41 cuidadoras y cinco representantes de los servicios públicos de atención. El estudio fue ejecutado en colaboración con dos profesionales de psicología clínica y de la discapacidad de la Universidad Mohamed V.

Los resultados obtenidos son altamente ilustradores sobre las necesidades de formación y atención de las personas que cuidan. Así, el estudio ha evidenciado que la atención a la sobrecarga y el agotamiento de quienes cuidan y su salud mental deben estar en el punto de mira, pues el 85% de las cuidadoras consideran que el cuidado de las personas con discapacidad a su cargo representa una carga de moderada a severa. Además, dos de cada diez cuidadoras que sufren una carga grave requieren intervención y apoyo urgentes. El 50% de estas mujeres reconoció tener toda la responsabilidad sobre el cuidado de sus familiares con discapacidad y solamente el 10% dijo haber obtenido algún apoyo económico (bono) gubernamental.

Otro asunto importante es la facilidad de acceso a servicios especializados, lo que significaría un alivio para la sobrecarga de las cuidadoras. Sin embargo, el 88% de las familias reciben los servicios de asociaciones, mientras que solamente el 12% puede acudir a servicios públicos. Esto, además de incrementar la carga económica sobre la familia, se constituye en un elemento más de estrés para las cuidadoras.

“Uno de los aspectos más destacados del estudio es, en mi opinión, la perspectiva sobre los cuidados psicológicos hacia la figura responsable del cuidado, tanto de los profesionales como de los referentes directos de las personas con discapacidad. El estrés, la ansiedad y el autocuidado se presentan como el núcleo vertebral de estas necesidades. Esto adquiere también especial relevancia en el contexto social de Tetuán, pues este año la Universidad ha iniciado la primera promoción de Psicología”, señala Isolina Antequera, experta de Fundación SAMU en Discapacidad.

Los resultados de este estudio han permitido identificar la necesidad de establecer servicios que han resultado altamente demandados por las cuidadoras, como la provisión de atención psicológica para mejorar las relaciones entre el cuidador y la persona cuidada; la detección de sobrecarga y agotamiento y la provisión de atención oportuna y adecuada; el diseño y puesta en marcha de servicios de atención domiciliaria que aligeren la carga de las cuidadoras; y la entrega de bonos financieros cuyo fin sea la contratación de servicios externos de cuidado o el reconocimiento económico del trabajo de cuidado que realizan. Todo ello se presenta como un desafío para futuros proyectos de desarrollo y para la incidencia en políticas públicas que la Asociación Hanane y Fundación SAMU llevan adelante.

Fundación SAMU, en los peores incendios de la historia de Tejas

Fundación SAMU, a través de su entidad hermana en Estados Unidos, SAMU First Response, ha enviado durante marzo un equipo de voluntarios desde Washington, D.C., para colaborar en las labores de protección civil para la población afectada por los peores incendios de la historia del estado de Tejas.

El fuego desatado a principios de marzo causó la muerte de dos personas y calcinó más de 450.000 hectáreas al norte del estado. Los bomberos trabajaron durante dos semanas en la extinción de sus numerosas réplicas en diferentes condados. El gobernador de Tejas, Greg Abbott, declaró que el estado ha sido testigo de daños causados por tornados o huracanes, pero que estos incendios forestales han provocado una destrucción sin precedentes y una devastación total para miles de familias que irá más allá del propio estado de emergencia causado por el fuego.

El equipo de voluntarios de SAMU First Response trabajaron desde el día 5 de marzo en dos puntos. En primer lugar, en un centro de donación y distribución de suministros situado en Borger, una ciudad del condado de Hutchinson.

El sevillano Borja González de Escalada, jefe de la misión, relata: “Lo que vivimos es que llegaban camiones con todo tipo de productos. Nadie viene con una sola caja, sino con palés de agua, pañales, jabón de manos, ropa nueva y material de limpieza. La movilización de recursos y de solidaridad es enorme, Esto se está distribuyendo a la gente para que tengan todo lo que necesitan durante semanas”.

El segundo lugar en el que los voluntarios de SAMU estuvieron operativos fue en Canadian, ciudad situada en el condado de Hemphill. Allí, el equipo se encargó de recibir, organizar y distribuir suministros agrícolas y de alimentación de ganado. Según el Departamento de Agricultura de Tejas, cerca del 85% de los más de cuatro millones de cabezas de ganado del estado se encuentran en la zona afectada por los incendios. En algunos condados, el número de reses supera con creces al de personas.

“Los incendios han afectado gravemente a los medios de subsistencia de muchos ganaderos de la zona”, declaró Sid Miller, comisario de Agricultura de Tejas. “Estos incendios no sólo amenazan vidas y propiedades, sino que también tendrán un impacto sustancial en nuestra industria agrícola”. Las autoridades han advertido de que estas pérdidas tendrán repercusiones en todo el país.

Tras controlar muchos de los incendios forestales, aún quedaron activos durante semanas frentes en la zona conocida como Panhandle (mango de sartén, en español), bautizada así debido a la forma que tiene en el mapa esta zona del extremo norte del estado de Tejas.

Un estudio subraya el impacto fiscal positivo de los refugiados en EE.UU.

U nuevo estudio del gobierno de Estados Unidos ha puesto de manifiesto que el colectivo de personas refugiadas y solicitante de asilo han supuesto un abrumador impacto positivo en la economía del país en los últimos años.

Este estudio innovador realizado por el departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS) resulta bastante llamativo y revelador si se tiene en cuenta que el discurso actual sobre la inmigración estadounidense gira en torno a la problemática en la frontera sur y los temores sobre el número de solicitantes de asilo que ingresan al país.

El informe, titulado El impacto fiscal de los refugiados y asilados a nivel federal, estatal y local entre 2005 y 2019, muestra que estas personas han generado 123.800 millones de dólares en beneficios fiscales netos para la economía y los presupuestos gubernamentales de Estados Unidos, y añade que han contribuido con más ingresos fiscales que los costos que generaron al Gobierno durante este período de 15 años.

Entre las conclusiones de este estudio destaca que el gasto gubernamental en refugiados y asilados ascendió a alrededor de 457.200 millones de dólares, mientras que estas personas aportaron aproximadamente 581.000 millones de dólares en ingresos. Esto demuestra que el coste inicial de reasentar a los refugiados y procesar las solicitudes de los asilados compensa cuanto más tiempo permanezca esta población en Estados Unidos.

Otra de las conclusiones del informe hace alusión a la renta per cápita y señala que los refugiados y asilados tuvieron un impacto fiscal positivo comparable al de la población total de Estados Unidos. Esto indica que las personas migrantes se integran exitosamente en la economía estadounidense cuando se les da la oportunidad.

Impacto fiscal y cultural

El estudio publicado en el último mes se centra únicamente en las poblaciones atendidas por la Oficina de Reasentamiento de Refugiados del HHS, y, específicamente, en aquellos a quienes se les concedió asilo o recibieron el estatus de refugiados en en país después de 1980. Esto incluye a los titulares de Visados Especiales de Inmigrante de Irak y Afganistán, así como a los de Haití y Cuba. A pesar de estas limitaciones, el informe “demuestra de manera convincente el impacto fiscal y cultural positivo del programa humanitario de Estados Unidos para los refugiados”, señala el documento.

Además de estimar el impacto fiscal neto general de los refugiados y asilados, este estudio federal proporciona información interesante a la hora de tomar decisiones gubernamentales sobre programas de reasentamiento, incluida la integración y la autosuficiencia de los refugiados.

La Iniciativa sobre Refugiados y Desplazamiento Forzado (RAFDI), en un comunicado, expresó que recibe con agrado las conclusiones de este informe, que muestran que las soluciones sostenibles a los desafíos del desplazamiento forzado deben implicar la participación activa de los refugiados como contribuyentes.

RAFDI está comprometida a ampliar el espacio para nuevas perspectivas, diálogo constructivo y soluciones sostenibles para enfrentar los desafíos del desplazamiento forzado global.

Jara Díaz Vázquez: “Todos los días deberían ser 8M”

La trayectoria profesional de la socióloga Jara Díaz Vázquez (Fuentes de Andalucía, Sevilla, 1989) siempre ha estado vinculada a colectivos vulnerables. Llegó a SAMU por primera vez en 2018 y regresó en 2023 como técnico de proyectos del área de la Mujer de SAMU.

—Su trayectoria profesional en SAMU tiene dos etapas: la primera en 2018 y la segunda cuando decidió regresar en 2023. ¿Por qué decidió marcharse la primera vez?
—Llegué a SAMU por primera vez en 2018 tras finalizar el proyecto Espacios Comunes del Ayuntamiento de Sevilla, el cual coordinaba. Trabajé en el departamento de Desarrollo pero, en aquel momento, sentía que me faltaba práctica y, aunque disfrutaba con los proyectos, tenía la necesidad de estar en el terreno, de ponerle rostro a las personas a las que se dirigían los proyectos que redactaba. Así fue como llegué a la intervención social. Me alegra mucho poder contar con esa experiencia, pues me ha permitido crecer tanto a nivel personal como laboral. Creo que es muy necesaria la experiencia en el terreno cuando te dedicas a elaborar proyectos, pues aprendes que detrás de los datos siempre hay rostros de personas.

—¿Por qué decidió volver a SAMU?
—Fue a principios de 2023. Llevaba cinco años trabajando como técnica de acogida en la CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado) y, en aquel momento me encontraba en un punto de inflexión en mi vida, que coincidió con la maternidad, algo que todos sabemos que te cambia la vida. Trabajar en la CEAR, aparte de una implicación mental, requiere una implicación humana y un gran compromiso que, en ese momento, con mi hija tan pequeña y las pocas horas de sueño de las que disfrutaba, me suponían un desafío más que una satisfacción. Tras cinco años en la CEAR empecé a plantearme la vuelta a los proyectos. Sentía que necesitaba un cambio en la metodología de trabajo, un trabajo más de pensar, redactar, reflexionar. Fue entonces cuando me enteré de que había una vacante en SAMU como técnica de proyectos. Además, aquí me reencontré con Conchi Pérez como directora del área de Intervención Socioeducativa y de la Mujer. Ya había coincidido con ella en SAMU, lo cual me dio mucha alegría. De hecho, quiero aprovechar para agradecerle a Conchi la confianza que depositó en mí y la oportunidad que me dio. También por su apoyo y confianza en el día a día, pues así lo complejo se hace más simple.

—¿Cómo ha evolucionado el área de la Mujer desde su puesta en marcha hace relativamente poco tiempo?
— Cuando regresé a SAMU, este área estaba ya funcionando. Tenían varios proyectos pendientes de ejecutar, que eran en su totalidad proyectos nacionales. La principal evolución que ha experimentado esta área ha sido que el foco de atención se ha puesto en la intervención social, en lograr servicios propios dirigidos a mujeres en situación de vulnerabilidad (migrantes, embarazadas sin recursos, etcétera). También, en los últimos meses se está trabajando en la presentación de proyectos a convocatorias con fondos europeos. Es complicado comenzar desde cero en la gestión de servicios de intervención social con mujeres, pero creo que vamos por el buen camino. Actualmente hemos presentado diferentes proyectos y estamos a la espera de resoluciones. Algunos de estos proyectos son Resurge Mujer, Programa Nido o Vínculos.

—¿Cuáles han sido las principales dificultades que os habéis encontrado en este camino?
—La solvencia. Hay que tener en cuenta que es un área de reciente creación. A veces también nos hemos quedado fuera de algunas convocatorias porque en los estatutos no aparecía específicamente algún ámbito de actuación.

—¿Cuál es el gran reto del área de la Mujer de SAMU?
—Nuestro gran reto es contar con servicios propios de intervención social dirigidos a mujeres. Estos servicios abarcan diversos ámbitos, desde la inserción sociolaboral hasta la atención integral a mujeres víctimas de violencia de género o trata de personas, así como programas orientados a promover una parentalidad positiva.

—¿Qué aspectos de la organización cree que deberían cambiar o mejorar para conseguir este gran reto?
—Desde aquí pido que sigan apostando por el área de la Mujer, que confíen en nosotras. Es complicado arrancar, los inicios suelen ser así, pero lo conseguiremos. Hemos desarrollado proyectos que han tenido muy buena acogida por parte de diferentes organizaciones y donantes, solo nos falta un poco de tiempo.

—Coincidiendo con el mes de marzo, me gustaría preguntarle por qué es para usted importante el 8M.
—Para no olvidar. Es una fecha en la que pienso en todas las mujeres, pero principalmente en las oprimidas, en las que viven en situación de más precariedad, en las que se ven obligadas a migrar. Pienso en las mujeres de la fresa de Huelva, en las mujeres sin hogar, en las que no pueden conciliar. En las mujeres palestinas. Todos los días deberían ser 8M, pero, al menos, cuando aparece en el calendario sabes que es un día en el que la lucha colectiva se extiende a todas. La rabia y el coraje se transforman en unión y recordamos que, aunque estemos cambiando el mundo, aún nos queda mucho camino por recorrer juntas. Para mí este día viene cargado de emociones. Es un día de salir a la calle, de estar juntas, de compartir. Me siento muy cómoda en los espacios que se forman en torno al 8M, no importa que no conozca a nadie. Cualquier mujer en estos espacios puede decir que se siente arropada. Y libre.

—¿Hizo huelga el pasado 8 de marzo?
—Sí, al igual que en años anteriores. Mi razón para hacerla este día es la movilización a nivel mundial, la visibilización que se le da ese día al trabajo de las mujeres. ¿Qué pasaría si un solo día, sólo uno, paramos todas? No sólo en el ámbito laboral, sino en otros espacios y trabajos, como los cuidados, el consumo. Pero no todas podemos permitirnos parar ese día o no a todas se nos permite hacerlo. Por otro lado, respeto la decisión de aquellas mujeres que deciden no hacer huelga. Lo respeto y lo entiendo. Y las apoyo. Por eso tenemos que seguir saliendo a la calle, por las que no pueden. Y por las que no están porque el machismo les quitó la vida. También por las que vendrán.

—¿Cómo se ha celebrado en SAMU el 8M?
—Hemos querido desarrollar una acción interna en la que pudiéramos involucrar a cualquier persona de la plantilla, incluso en la distancia. Por esta razón, hemos elaborado un mural colectivo bajo el lema ¿Qué es para ti el feminismo? La idea era crear un espacio abierto en el que cada persona pudiese expresar sus ideas y sentimientos sobre el feminismo a través de cualquier forma de arte, y que esto pudiese llevar a la reflexión colectiva sobre el feminismo en nuestras vidas. El mural estaba ubicado en la sede central de SAMU, en la isla de la Cartuja, en Sevilla.

—¿Cómo han respondido los trabajadores a esta actividad?
—La participación ha sido elevada. En el mural se han plasmado frases, collages, fotografías, canciones, incluso una camiseta… Nos han llegado aportaciones de trabajadores que no se encuentran físicamente en la isla de la Cartuja, como por ejemplo murales elaborados por las personas usuarias de otros centros. Son maravillosos y me gustaría aprovechar para darles las gracias. Este mural lo digitalizaremos para poder utilizarlo en cartelería, como portadas de proyectos, trípticos…

—Y para usted, ¿qué es el feminismo?
—Hace tiempo que pienso en el feminismo del día a día, el feminismo de la cotidianeidad. Para mí el feminismo es mi abuela vendiendo huevos para que mi madre y mi tío pudiesen ir al colegio; es mi madre dando clases de Sevillanas para pagarse la carrera de Magisterio; o las abuelas que cuidaban a sus nietas y a su vez asistían al programa de Empleo que desarrollamos en Ceuta. Al hablar de feminismo se me vienen a la mente nuestras ancestras, y el día a día de esas personas que no han sido consideradas referentes y que han luchado tanto por lo que somos ahora. También es feminismo una entidad como SAMU que apuesta por proyectos enfocados en la mejora de la calidad de vida de las mujeres, o donde más de la mitad de los cargos directivos los ocupan mujeres. Allí donde se luche por la igualdad de derechos, ahí hay feminismo. Desde el derecho a la educación a los derechos sexuales y reproductivos, la libertad de circulación o a caminar por la calle sin miedo.

Fundación SAMU promueve la lectura fácil

A largo de la historia, el ser humano ha ido creando diversos códigos de comunicación. Según Óscar García Muñoz en su libro Lectura fácil: métodos de redacción y evaluación, hace 8.000 mil años el ser humano desarrolló un código a través del cual eran viables los mensajes escritos en piedra, que eran descifrados gracias a la capacidad del ser humano para la lectura, que a su vez dispone de tres competencias claves: la lingüística, la cognoscitiva y la comunicativa.

Siguiendo la línea de este autor, el proceso de lectura comprensiva es una actividad compleja que implica percepción a través de los ojos y memoria icónica para retener la información más importante en unión a un proceso léxico, sintáctico y semántico, que nos permite obtener el significado del texto leído y adquirir ciertos conocimientos.

La lectura fácil nació en Suecia hace 50 años y llegó a España en 2002 con la Asociación de Lectura Fácil en Barcelona.

El concepto de lectura fácil ha tenido una evolución a lo largo de la historia. Según recoge García Muñoz (2012), existen distintas definiciones de lectura fácil. Por un lado, la International Federation of Library Associations and Institutions en 1997, dice que la lectura fácil consiste en la adaptación lingüística de un texto con el fin de hacerlo más fácil de leer, pero no más fácil de comprender. Por otro lado, el Grupo Educación y Diversidad (EDI) nos lanza otra definición más general: “Es un planteamiento general sobre la accesibilidad a la información y a la comprensión de los mensajes escritos de las personas con diversidades intelectuales y de aprendizaje”.

Lenguaje sencillo y claro

Actualmente nos apoyamos en conceptos más completos, como el dado en 2022 por Discapnet, que llama lectura fácil a “aquellos contenidos resumidos y realizados con lenguaje sencillo y claro, de forma que puedan ser entendidos por personas con discapacidad cognitiva o discapacidad intelectual, personas con baja formación cultural o problemas de tipo social”.

Y según la Fundación Adecco, podemos hablar de lectura fácil como “un método de redacción o adaptación que permite una lectura y comprensión más sencilla de un contenido”. Es una herramienta fundamental en la búsqueda de la accesibilidad universal, ya que permite que todas las personas, independientemente de su nivel de educación o capacidad cognitiva, puedan acceder a la información de forma clara y comprensible, y la entienda.

En definitiva, con el Programa de Accesibilidad Universal pretendemos hacer posible una lectura adaptada a cada persona usuaria de los centros de Fundación SAMU en el que lo llevamos a cabo, como son la Residencia Santa Ana (Sevilla), la Residencia San Sebastián (Cantillana, Sevilla) y la Unidad de Día San Lucas (Sevilla).

Además, queremos hacer este programa extensivo a las familias de nuestros usuarios con el fin de buscar un beneficio mayor y fomentar en todo momento el cumplimiento de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en lo que respecta a los derechos al acceso a la información y la comunicación (artículo 5) y a estar plenamente informados de todo lo que forma parte de sus vidas (artículo 27.5).

Fases del programa

El Programa de Accesibilidad Universal tiene como objetivo que cada persona que reside en los recursos de Fundación SAMU y sus familias accedan a la información, comprendan y tomen parte de su propio proceso vital conociendo sus derechos y deberes.

Para implantarlo, este programa se organiza en distintas fases. En una primera fase, se visita cada centro y se identifican y seleccionan aquellos documentos que deben ser adaptados a lectura fácil. Estos documentos son los contratos de ingreso, el reglamento de régimen interno y los menús, entre otros.

En una segunda fase, se procede a realizar los cambios en estos documentos, usando un lenguaje más simple, imágenes o pictogramas y eliminando palabras técnicas, frases extensas o abreviaturas, por ejemplo. Para ello, el técnico responsable cuenta con un plazo de 10 meses.

Tras el trabajo de adaptación de cada documento y de una parte de la cartelería de cada centro (pictogramas que señalen cada sala, despachos, talleres, menús…), se lleva a cabo una última fase de validación con reuniones con profesionales (dinamizadores) y validadores (personas usuarias) para comprobar si, una vez leídos los documentos adaptados, los usuarios captan la información y la entienden.

Para finalizar, queremos resaltar que todos los profesionales de Fundación SAMU buscan vías de acceso adaptadas a las necesidades de cada persona usuaria.

Contamos con profesionales formados en la materia que acompañan a cada persona usuaria en este proceso de inclusión social a través de este Programa de Accesibilidad Universal para todos.

Mediante una lectura fácil construimos una sociedad más solidaria, comprensiva y abierta a una plena inclusión para cualquier persona con algún tipo de dificultad en comprensión lectora.

Hay que tener en cuenta que de la lectura fácil no sólo se benefician las personas con algún tipo de diversidad funcional, sino toda persona que necesite algún tipo de apoyo para acceder a la información que debe o desea conocer como sus familiares o su entorno más cercano.

De esta forma, aumentarán las relaciones sociales y la autosatisfacción personal, adquiriendo autonomía en todo lo que respecta a sus vidas y actividades del día a día.

 

ROCÍO GARCÍA GÓMEZ Y ELENA DUQUE RECIO.

Área de Dependencia e Inclusión Social de Fundación SAMU

Punto perfecto para el arroz de ISL Valencina

Este año las menores y los profesionales del ISL Valencina nos hemos aventurado a hacer algo completamente desconocido: participar en el XV Concurso de Paellas organizado por el Ayuntamiento de Gines (Sevilla). Desde el primer momento nos llamó la atención esta actividad, por lo que decidimos apuntar a las menores al concurso. La actividad suponía un gran reto tanto para educadores como para los menores del centro, pues no contábamos con una experiencia culinaria previa.

Sin pensar más en las barreras que pudieran suponer presentarse a dicho concurso, nos armamos de valor y el día 13 de enero a las 10:30 de la mañana, con todos nuestros preparativos e ingredientes, nos presentamos en el Parque Concejala Dolores Camino, en Gines, donde se iba a desarrollar el concurso. Es cierto que cometimos algunos fallos de principiantes, como que se nos olvidó llevar la paellera, cuchillos y una bombona que tuviera gas suficiente, pero bueno, esos son detalles que aclararemos a continuación.

Una vez situadas en el stand y llenas de incertidumbre, pudimos notar como el ambiente era tierno, amigable y cercano. La competitividad no era algo que primara puesto que nuestros vecinos paelleros se volcaron con nosotras en todo y pasamos una mañana de elaboración muy entretenida entre risas y carcajadas.

Esta experiencia permitió a las menores disfrutar de la convivencia vecinal, la cual es una excelente oportunidad para ampliar la red de contactos y entablar relaciones sociales con el entorno.

La actividad supuso la puesta en marcha de competencias como el trabajo en equipo, el liderazgo, la empatía, la comunicación y la confianza. Supimos solventar los contratiempos sobrevenidos y, a pesar de ellos, nunca perdimos el espíritu de participación en el concurso. Vivimos situaciones un poco estresantes, como el hecho de tener que ir corriendo en busca de una bombona en mitad del concurso puesto que nos quedamos sin gas. Sin embargo, este contratiempo nos hizo confiar en nuestra capacidad de resiliencia.

Tras un parón musical protagonizado por una banda rockera, llegó el momento de la entrega de premios. Nuestras esperanzas de ganar algo no eran elevadas, pero estábamos muy felices por el resultado exquisito y la gran cantidad de público que quería degustar nuestra paella. Tras 15 minutos de entrega de premios a todas las categorías existentes que pueda tener una paella, la concejala del Ayuntamiento de Gines que entregaba los premios giró su cabeza y mirándonos fijamente mencionó: “El segundo premio a la mejor paella es para… ¡las chicas de Valencina!”.

En esos momentos, todas saltamos de júbilo y nos dimos un abrazo. Acto seguido subimos al escenario y todos nos recibieron con gozo y alegría. Las chicas estaban muy contentas y, en ese momento, pensamos que todo el esfuerzo había mereció la pena. Habíamos hecho historia.

Anna: “Quiero ahorrar más dinero para comprarme mi propio equipo para jugar al hockey”

—¿Qué significa para ti haber participado en este concurso?
—Fue muy divertido, había muchísima gente en un espacio muy grande. También había muchas personas que querían participar y hacer su propia paella. Fue toda una fiesta.

—Teníais mucha competencia.
—Sí, no nos lo creíamos, cuando llegamos y vimos el ambiente que se respiraba nos quedamos muy sorprendidas.

—¿Habías cocinado antes una paella?
—No, nunca había cocinado antes, pero mis compañeras Amira y Houda sí que tenían más experiencia. Ellas me decían cómo tenía que cortar las verduritas y el resto de los ingredientes, dónde tenía que echar las cosas cortadas, cómo había que hacerlo en la sartén… Yo hacía de pinche. Al final nos salió muy buena.

—¿Cómo fue el momento del anuncio del premio?
—Fue una sorpresa. Ninguna nos lo esperábamos. Estábamos muy felices, nos pusimos a celebrarlo y luego nos llamaron para subir al escenario y darnos el premio, un marco de fotos donde ponía 2º Premio a la Mejor Paella y un diploma de agradecimiento por participar en la paella. ¡Ah! Y también nos dieron 100 euros.

—¿Qué vas a hacer con ese dinero?
—Quiero ahorrar más dinero para comprarme cosas para el hockey y así poder ir con mi propio equipo a las clases.

—¿Algo más que quieras añadir?
—Si, que me gustan mucho las actividades que hacemos en el centro porque nos permiten conocer más gente del pueblo.

Ruslana: “Me gusta que en el centro hagamos tantas cosas, espero que siga siendo así”

—¿Cómo has vivido esta experiencia?
—Al principio estaba muy nerviosa porque yo no sabía muy bien cómo cocinar la paella. Era la primera vez que lo hacíamos y no sabíamos si iba a salir bien, pero la educadora estaba con nosotras y nos ayudó en cada paso que teníamos que ir dando.

—¿Qué tipo de paella cocinasteis?
—De marisco y verduras.

—¿Qué te gustaría hacer con tu premio de 100 euros?
—Aún no lo sé. Creo que lo voy a ahorrar.

—¿En qué te gustaría invertir el dinero que ahorres?
—Me gustaría comprar la ropa para el arbitraje o me compraría un piso.

—¿Qué opinas de las actividades que se realizan en el ISL Valencina?
—Me gusta mucho que en el centro nos ayuden y aprendamos tanto. Hacemos muchas cosas y espero que siga siendo así.

Houda: “Aprendí a cocinar paellas y a hablar español en un curso en el que me apuntó el centro”

—¿Habías cocinado antes de participar en este concurso?
—Sí, en el centro nosotras hacemos la comida para la semana con las educadoras y aprendemos a cocinar. Me gusta mucho cocinar.

—¿Dónde has aprendido a preparar una paella?
—En un curso en el que me apunto el equipo del centro. Los fines de semana, a veces, también hacemos paellas en el centro para comer, de pollo, marisco o verduras.

—¿En ese curso aprendiste a cocinar recetas típicas españolas?
—Sí, a cocinar y a hablar español.

—¿Qué tienes pensado hacer con tu parte del premio?
—Dentro de poco cumplo 18, por lo que ese dinero lo utilizaré para algo importante cuando cumpla la mayoría de edad o lo ahorraré.

—¿Quieres añadir algo más?
—Sí, agradecer al centro de Valencina y al Ayuntamiento de Gines la oportunidad que nos han dado de participar en una actividad así.

Fundación SAMU refuerza la atención a menores migrantes en Ceuta

Ante las nuevas llegadas de niños migrantes a Ceuta desde la primera semana de febrero, Fundación SAMU ha puesto en marcha la Operación Ceuta 2024 con el objetivo de reactivar infraestructuras de acogida y reforzar el dispositivo de atención a menores existente en la ciudad autónoma.

El dispositivo tuvo su origen en las jornadas del 9 y 10 de febrero, viernes y sábado, coincidiendo con el paso de la borrasca Karlotta por la ciudad. En un escenario de reducción de la vigilancia costera por parte de las Fuerzas de Seguridad Marroquíes a causa de las condiciones metereológicas adversas, al menos 102 personas migrantes, 40 de ellos menores de edad, entraron irregularmente en la ciudad.

La inmensa mayoría logró acceder a la localidad española norteafricana a nado bordeando el espigón fronterizo del Tarajal, aunque también se registraron intentos de cruce del vallado terrestre.

Cuarenta de los más de cien inmigrantes a los que atendió el Equipo de Respuesta Inmediata ante Emergencias (ERIE) de Inmigración de la Cruz Roja de Ceuta eran menores de edad, que fueron acogidos en el centro La Esperanza, titularidad del Servicio de Protección a la Infancia de la Administración local y gestionado por Fundación SAMU.

Ante la situación de sobreocupación de este centro, Fundación SAMU se puso manos a la obra para reactivar las instalaciones de Triana, un segundo centro de acogida situado en la zona norte de la localidad.

Desde esas primeras horas, más de una veintena de profesionales de la entidad se afanaron en las tareas de logística y reactivación de las infraestructuras del nuevo centro para acoger hasta 40 menores migrantes sin referentes familiares: reforma de los cuartos de baño, zonas comunes y espacios de descanso; revisión de fontanería y electricidad; habilitación de un espacio de recreo; limpieza de los alrededores; instalación de módulos auxiliares y medidas contra incendios, entre otras labores.

En paralelo a estas actuaciones, Fundación SAMU inició un proceso de selección de profesionales para cubrir las necesidades del centro reclutando perfiles de educador social; trabajador social y especialistas en integración sociolaboral, atención psicológica o servicios generales, entre otros.

Tras 15 días de trabajo, ya en la última semana de febrero, el centro Triana ya estaba preparado para recibir la inspección del Área de Menores de la Ciudad Autónoma de Ceuta como paso previo a su puesta en marcha y al traslado de menores alojados en La Esperanza.

Fundación SAMU ha trabajado en la atención y cuidado de menores migrantes sin referentes familiares en Ceuta desde la crisis migratoria de 2021, una de las mayores de la historia reciente de la Ciudad Autónoma. Entre el 17 y el 18 de mayo de ese año, más de 12.000 personas irrumpieron en la ciudad. Al menos 1.500 (aunque pudieron ser muchos más) eran niños y niñas.

SAMU estuvo en primera línea de aquella crisis desde el primer minuto, y llegó a atender a casi un millar de niños en tres recursos: Piniers, El Tarajal y Santa Amelia. Meses después, la fundación pasó a encargarse de La Esperanza, el centro que sigue hoy operativo con más de una veintena de profesionales.