El ejemplo de Kone

Durnate las últimas semanas los alumnos de 5º de Primaria del Colegio Balcón de Sevilla, de la vecina localidad de Camas, han tratado temas complejos dentro del temario de la asignatura Educación para la Ciudadanía como los conflictos políticos y sociales que existen en muchos países del mundo, y los movimientos migratorios que estos escenarios generan a lo largo y ancho del mundo.

En un intento de hacer más tangible, cercana y visible esta realidad, Kone, uno los menores residentes en el CPM Miguel de Mañara, visitó al centro educativo acompañado de uno de los educadores de este centro de Montequinto (Sevilla) para participar en una clase y compartir su experiencia con el alumnado.

Durante una hora, nuestro joven compañero relató la historia de su vida, las circunstancias que han llevado hasta España y su situación personal hoy, sirviendo como ejemplo de superación y esperanza para otros muchos menores en su misma situación. Los alumnos del colegio Balcón de Sevilla habían preparado diferentes preguntas relacionadas con su origen, su cultura, sobre los últimos años de su vida, su estancia en España y también su futuro como atleta de élite.

Según explican los responsables del CPM Miguel de Mañara, el caso de Kone es un ejemplo muy real para muchos jóvenes españoles por su edad, por su simpatía y por sus ganas de vivir. “Podemos decir que se cumplió el objetivo marcado por la profesora que organizó la sesión. Al término de la actividad, muchos chicos y chicas se sintieron conmovidos por la situación vivida por Kone, y también privilegiados por la vida que tienen”, explican estas fuentes.

El éxito fue tal que el centro ha demandado más testimonios de este tipo para otros alumnos. El CPM Miguel de Mañara estará encantado de colaborar.

La aventura de trabajar con personas con discapacidad intelectual

Para trabajar con personas con discapacidad intelectual se necesita formación y desde la Fundación SAMU y otras entidades del sector hacen un llamamiento a la profesionalización. Escuela SAMU te ofrece la oportunidad de prepararte a través de su curso de formación especializada en la atención a personas con discapacidad intelectual y trastornos de conducta en centros específicos dirigidos a auxiliares de enfermería, técnicos de emergencias sanitarias y celadores, así como a alumnos en formación.

Trabajar con este tipo de personas es un reto, una aventura que merece la pena vivir. “Es un trabajo muy difícil porque te llevan al límite de tu paciencia. Ellos demandan mucha atención y están acostumbrados a no tener límites en cualquiera de sus acciones. Sin embargo, cuando se logra una reorientación, es un trabajo muy gratificante, ya que vives junto a ellos su proceso de cambio y evolución”, explica el especialista Rafael Rueda, fisioterapeuta en la Residencia San Sebastián de la Fundación SAMU desde 2011.

La aventura de trabajar con personas con discapacidad intelectual

En el desempeño laboral de los profesionales que trabajan en centros residenciales de personas con discapacidad intelectual, el abordaje de los trastornos de conducta supone uno de los mayores retos tanto a nivel técnico como a nivel humano.

Con este curso de Escuela SAMU, que comienza el 30 de enero y finaliza el 6 de marzo, se adquieren conocimientos sobre discapacidad intelectual, trastornos mentales y trastornos de conducta, y competencias profesionales y personales para el abordaje de los trastornos conductuales, además de herramientas para el trabajo en equipo.

Con él podrás acceder a la bolsa de trabajo de la Fundación SAMU, que cuenta con diversos centros como la Residencia San Sebastián, la Residencia Santa Ana y la Unidad de Estancia Diurna San Lucas, todas ellas en Sevilla, que trata con personas de este perfil.

Pincha en este enlace para obtener más información y hacer tu inscripción

Rafael Rueda, fisioterapeuta: “Navegar es algo único para nuestros pacientes”

Rafael Rueda Amador (San José de la Rinconada, Sevilla, 1987) trabaja como fisioterapeuta en la residencia San Sebastián desde 2011 y desde hace tres años es jefe de servicios generales de este centro en Cantillana. Recientemente se ha sacado el título de Patrón de Embarcaciones de Recreo (PER) que le permitirá participar como monitor en el programa Disfrutamar de la Fundación SAMU.

—¿Cómo es trabajar con personas con discapacidad intelectual y trastorno de conducta?
—Es un trabajo muy difícil porque te llevan al límite de tu paciencia. Ellos demandan mucha atención y están acostumbrados a no tener límites en cualquiera de sus acciones. Sin embargo, cuando se logra una reorientación, es un trabajo muy gratificante, ya que vives junto a ellos su proceso de cambio y evolución.

—¿Cuál es su formación?
—Lo primero que estudié fue el ciclo de Grado Superior de Técnico en Animación y Actividades Físico-deportivas y en 2011 me diplomé en Fisioterapia. Luego me especialicé en Fisioterapia invasiva y en salud mental, en concreto en la terapia de la conciencia corporal basal.

—¿En qué consiste esa terapia?
—La fisioterapia en salud mental engloba varias técnicas que consiguen disminuir los síntomas psiquiátricos de los pacientes. En concreto, la terapia de la conciencia corporal basal se basa en la realización de movimientos simples con el objetivo de aumentar la conciencia de las personas con discapacidad intelectual y trastorno de conducta sobre su cuerpo y la consciencia de un patrón motor libre de tensiones y con la máxima funcionalidad posible.

—¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo en la residencia San Sebastián?
—La coordinación que hay. Cuando llegamos al punto en el que todo el equipo de trabajo tiene un fin común y todos, cada miembro del equipo, sabe qué hacer en todo momento, por ejemplo cuando coordinamos un ingreso de un residente, las reuniones previas con todas la categorías de trabajo y medidas de seguridad para que, cuando llegue el día del ingreso, todo vaya sobre ruedas.

—En noviembre aprobó el título de Patrón de Embarcaciones de Recreo (PER) para participar como monitor en la iniciativa Disfrutamar, de la Fundación SAMU y la Obra Social La Caixa. ¿Por qué decidió presentarse?
—Eso fue muy curioso. La Fundación SAMU nos ofreció a varios trabajadores participar en el proyecto Disfrutamar, cuyo objetivo es acercar los deportes náuticos a los colectivos más vulnerables. La verdad es que no me lo pensé mucho. Me gustó la idea y quería participar como voluntario. Nos citaron en Sevilla sin saber muy bien para qué y, cuando nos dimos cuenta, estábamos en una clase con el libro encima de la mesa y viendo las distintas partes del barco.

—¿Tenía algunas nociones previas de navegación o era la primera vez que se enfrentaba al mar?
—No tenía ninguna noción previa en cuanto a navegación. Mi única experiencia era alguna salida al río en piragua.

—¿Cómo cree que puede beneficiar la iniciativa Disfrutamar a las personas con discapacidad intelectual?
—Es una actividad muy innovadora y provoca en nuestros usuarios nuevas sensaciones y experiencias. Muchos de ellos no han pisado la playa ni la nieve, van a duras penas, por lo que montarse en un barco es una experiencia única para nuestros chicos.

—¿Qué experiencias se lleva de los dos meses de formación?
—Lo que más me ha gustado es la navegación a vela porque trasmite paz, libertad, tranquilidad. Y lo que más me ha sorprendido es la navegación nocturna. El efecto de la luz de las estrellas y la luna iluminando el mar con el marco de las luces de la costa al fondo es una experiencia única.

—¿Cómo reaccionaron los primeros participantes de Disfrutamar en la travesía?
—Tenían una ilusión enorme. Fue algo desconocido para ellos. Sus caras de entusiasmo y diversión es lo que nos motiva para seguir desarrollando este proyecto.

—¿Para cuándo la segunda salida?
—Ahora mismo estamos trabajando en la confección del calendario de actividades para 2018. Posiblemente, la próxima salida sea en febrero por el río Guadalquivir.

Mejoramos vidas, salvamos vidas

Como cada año por estas fechas, tengo la alegría de dirigirme a vosotros, mis compañeros de SAMU, para desearos lo mejor de nuestro presente y nuestro futuro. Seguimos en marcha. Una breve mirada retrospectiva nos hará darnos cuenta de lo mucho que hemos avanzado en la última década. A pesar de las dificultades, SAMU sigue apostando por una oferta de servicios de gran calidad.

Si hoy estamos aquí es gracias a vosotros, a los hombres y mujeres que de forma abnegada cumplen con su trabajo siempre con el afán de darlo todo y además con una sonrisa.

El gran tesoro de SAMU es su personal. Yo nunca olvido que las 24 horas del día, los 365 días del año, hay un compañero en su puesto. Haciendo de nuestro mundo un lugar mejor. ¡Gracias!

Vuestro compromiso consigue que SAMU se enfrente con éxito a retos importantes. Este mismo verano, centenares de niños refugiados llegaron a las costas de Andalucía, y los poderes públicos confiaron, una vez más, en nosotros para hacer frente a lo imposible. Hoy nuestros centros son el hogar de más de 200 niños y niñas que gracias a nosotros tienen una mejor perspectiva de futuro, lejos de sus hogares.

A ello se suman los más de 4.000 pacientes que atendemos cada año y las casi 200 personas con discapacidad intelectual, cuya calidad de vida está en nuestras manos.

A través de nuestras manos, pacientes críticos o personas desfavorecidas comprueban que la sociedad les tiende la mano y le ofrece su cariño

Tenemos el mejor trabajo del mundo: salvamos vidas y mejoramos vidas. Nuestros pacientes, usuarios y residentes confían en cada uno de nosotros para vivir mejor. Nuestro trabajo nos inspira porque gracias a nuestro empeño y profesionalidad, mejoramos la existencia de alguien. A través de nuestras manos, pacientes críticos o personas desfavorecidas comprueban que la sociedad les tiende la mano y le ofrece su cariño. Son nuestras manos y nuestro cariño.

La sociedad española es la más solidaria del mundo y nuestros centros lo demuestran de manera palpable. Nuestra profesión es la solidaridad y por eso nos la tomamos tan en serio.

Lo hacemos innovando y atentos a las mejoras más importantes. Somos inconformistas para mejorar nuestros métodos y lo seguiremos siendo en el futuro.

Nuestra profesión es la solidaridad y por eso nos la tomamos tan en serio.

SAMU es una organización excelente.

Finalizo recordando que mi puerta está abierta a todas y cada una de las personas que hacemos esta gran entidad. Y siempre con el compromiso de dar el máximo para que sigamos siendo una gran familia y, como os digo siempre: “una gran fuerza del bien”.

Feliz año nuevo.

Con toda mi admiración y cariño.

Carlos González de Escalada. Director general de SAMU

 

 

Una llamada a la profesionalización

La Fundación SAMU celebró en noviembre junto a la Universidad de Sevilla, la Universidad Pablo de Olavide y Special Olympics España el I Congreso Internacional de Discapacidad Intelectual, Actividad Física y Salud, un punto de encuentro para todos los profesionales e interesados en el deporte como medio de mejora de la calidad de vida y la inclusión de las personas con algún tipo de diversidad funcional.

El congreso arrancó a modo de previa el 16 de noviembre en el campus de la Universidad Pablo de Olavide, donde se desarrollaron diferentes talleres relacionados con la realidad virtual y la rehabilitación, el pádel adaptado, la atención temprana, los juegos inclusivos y el trabajo emocional mediante terapias lúdicas. Fueron muchas las personas que participaron y se divirtieron en estos talleres, entre ellas, los usuarios de la residencia San Sebastián de la Fundación SAMU, de Cantillana (Sevilla).

Carlos Álvarez Leiva, presidente de la Fundación SAMU, fue el encargado de abrir el congreso junto a Eric Blesa, director general de Special Olympics España; Alfonso Javier García González, decano de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla; África Calvo Lluch, decana de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad Pablo de Olavide; y Gonzalo Rivas, director general de Personas con Discapacidad de la Junta de Andalucía.

“Tenemos que dejar de ser voluntarios y ser profesionales, formarnos”, manifestó durante su intervención Carlos Álvarez Leiva. En esta misma línea, el decano de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Hispalense invitó a los alumnos asistentes al acto a “ser emprendedores” y “buscar alternativas para mejorar la calidad de vida” de las personas con algún tipo de discapacidad a través del deporte.

El deportista paralímpico Dionibel Rodríguez Rodríguez fue el encargado de inaugurar de manera oficial el congreso con una charla sobre su experiencia personal y deportiva. Dionibel Rodríguez, natural de la República Dominicana, es a sus 26 años 11 veces campeón de España en 400 metros lisos, campeón del Mundo en 2013 y diploma paralímpico por su cuarto puesto en los Juegos de Río 2016.

El deportista compartió con los presentes sus vivencias desde que llegó a España a los ocho años junto a su madre y su hermano, que también entrena con él.

“Si luchas cada día por tu sueño, se hará realidad”, comentó Dionibel Rodríguez. “Yo al principio no quería competir, pero Marcos, que siempre ha estado a mi lado, me dijo ‘quiero que vayas para que la gente vea que tienes talento’. Fui y gané el premio autonómico de la disciplina de campo a través”, indica el joven, acompañado por Marcos Herrero, director deportivo de la Asociación A la Par.

Dionibel Rodríguez ha viajado por medio mundo compitiendo. Roma, Shanghái, Río de Janeiro, Qatar, Múnich. Actualmente vive en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Madrid, donde convive con otros deportistas de primera línea, entrena y trabaja como ayudante de mantenimiento. Pero no todos han sido alegrías. El joven deportista habló de sus lesiones, de cómo los nervios le jugaron una mala pasada y fue eliminado en el último Campeonato del Mundo IPC en Londres el pasado mes de julio, de su humilde familia y de cómo pasó injustamente 20 días en la cárcel dos meses antes del Campeonato del Mundo que se celebraba en la República de China, donde al final pudo competir, ganando la carrera e igualando la mejor marca. “Lloré por todo lo que tenía acumulado y por todo lo que había sufrido. Ganar fue como una descarga para mí, un desahogo”, confiesa.

En las jornadas también participaron el presidente de la Federación Española de Deportes de Personas con Parálisis Cerebral y Daño Cerebral Adquirido, Julián Rebollo, y numerosos entrenadores deportivos y expertos de la Universidad de Sevilla, la Universidad Miguel Hernández de Elche, la Universidad Autónoma de Madrid, la Politécnica de Madrid o la Universidad de Lisboa (Portugal), entre otras instituciones y entidades.

Rafael Herrador: «La pobreza infantil y el empleo son nuestras prioridades»

Rafael Herrador (Córdoba, 1961) posee una amplia trayectoria en puestos de responsabilidad en el sector bancario tras su ingreso en 1988 en el Banco Hispano Americano. Desde 2012, es director territorial de CaixaBank en Andalucía Occidental.

 

—¿Cuáles son actualmente las prioridades de la Obra Social la Caixa?
—Los programas sociales continúan siendo prioritarios, con la lucha contra la pobreza infantil y el fomento del empleo como principales estandartes. Estos programas concentran más de la mitad del presupuesto. Así, el objetivo de nuestro programa de superación de pobreza infantil, CaixaProInfancia, es romper el círculo de la pobreza que afecta a niños y niñas y sus familias. En 2016, CaixaProInfancia atendió a más de 62.000 menores y a sus familiares en las principales ciudades españolas, poniendo el foco en los barrios con mayores tasas de exclusión. Por otro lado, con respecto al fomento del empleo, el programa Incorpora ha celebrado sus primeros diez años en 2016 superando los 20.000 puestos de trabajo facilitados a personas en situación de vulnerabilidad. Este programa de integración laboral ha contado con la colaboración de más de 9.500 empresas de toda España a lo largo de ese año.

—¿Qué motivó la creación de la Obra Social la Caixa?
—La Fundación Bancaria la Caixa resulta de la transformación de la Caja de Ahorros y Pensiones de Barcelona, la Caixa, en fundación bancaria en el año 2014, y agrupa en CriteriaCaixa todas las participaciones accionariales del Grupo la Caixa, incluida CaixaBank. Ha heredado el compromiso social que ha caracterizado a la Caixa desde sus orígenes en 1904, y gestiona de forma directa toda su Obra Social. Es, por tanto, heredera de más de 110 años de historia, de compromiso social intenso. En ese siglo largo, la Caixa ha trabajado para contribuir al bienestar de las personas. Sobre todo de las que más lo necesitan en cada momento. Y ha trabajado asimismo por el progreso de la sociedad.

—Se han vivido años muy duros durante la crisis. ¿Cuál ha sido el papel de la Obra Social la Caixa durante estos años?
—Como director territorial de CaixaBank en Andalucía Occidental me siento especialmente orgulloso de nuestra respuesta en los últimos años. A pesar de las dificultades, el compromiso de la Obra Social la Caixa se ha mantenido durante todo este tiempo invirtiendo cada año 500 millones de euros. En 2017, el presupuesto ha aumentado a 510 millones.

—¿Hubo un incremento de la demanda de ayuda por parte de comedores sociales u otras entidades sociales durante los años de la crisis? ¿Cómo se gestionó esta demanda?
—En 2014, efectivamente, entendimos que había que dar una respuesta a las dificultades que atravesaban los comedores sociales y pusimos en marcha en Andalucía Occidental la iniciativa Comedores con Alma, que ha atendido a más de 30 centros y más de 4.000 personas diariamente.  Más de un millón de euros se ha destinado desde entonces a estos comedores sociales que alimentan cada día a personas en situación de vulnerabilidad por falta de recursos

—¿Qué características cree que son determinantes para que un proyecto cuente con el apoyo de La Caixa?
—Los proyectos que apoyamos están alineados con los programas estratégicos de la Obra Social: lucha contra la pobreza infantil, la marginación y la exclusión laboral; apoyo a las personas mayores; acciones para la convivencia y la interculturalidad; y actividades culturales. En definitiva, aquellos que tienen como finalidad el apoyo a colectivos vulnerables. Somos conscientes de que, para alcanzar nuestros objetivos, contamos con el más importante de los capitales: el apoyo y la aportación de las personas que desde las entidades sociales, las escuelas, los centros de investigación, los centros de salud y las ONG comparten la voluntad para transformar y mejorar comunidades, barrios, municipios y ciudades. La Obra Social reconoce la aportación de estas personas así como la de nuestros voluntarios, empleados, accionistas y clientes. A todos ellos los hemos identificado y los hemos querido reconocer bajo el nombre de Imprescindibles.

—¿Cuál es el objetivo final de la Obra Social la Caixa?
—Nuestra misión es construir una sociedad mejor y más justa, dando más oportunidades a las personas que más lo necesitan. Construimos presentes. Cambiamos futuros es el lema del Plan Estratégico 2016–2019 de la Fundación Bancaria la Caixa. Esa es nuestra ambición, la razón de ser de nuestra Obra Social.

—Desde 2015, la Obra Social La Caixa ha apoyado distintos proyectos de la Fundación SAMU con cerca de 40.000 euros. ¿Qué opina de la labor que realiza esta entidad social?
—La Fundación SAMU está liderando numerosos proyectos en el ámbito de la salud en Andalucía. Tiene todo nuestro reconocimiento la gran labor que realiza esta fundación en servicios de salud y emergencia social, atención a personas dependientes, inmigración e intervención en catástrofes internacionales. Ambas entidades compartimos objetivos y de ahí nuestra voluntad de seguir compartiendo proyectos juntos.

—La última iniciativa de SAMU que ha contado con el apoyo de Obra Social la Caixa ha sido el programa Disfrutamar, que acerca el mar a las personas con discapacidad, con una subvención de 8.000 euros. ¿Qué opina de esta actividad?
—Gracias a la Fundación Samu, estas personas han podido vivir una experiencia inolvidable. Las personas con discapacidad se enfrentan a diario a retos personales y sociales derivados de la situación de fragilidad o dependencia en la que se encuentran. Esta iniciativa demuestra cómo, a través del deporte, se fomenta la vida independiente, la autonomía y la calidad de vida de personas con discapacidad.

La misión de SAMU en Nepal tras el terremoto de 2015 también contó una donación de La Caixa de 10.000 euros. Durante su estancia en este país, los profesionales de SAMU atendieron a cerca de 1.800 personas de 13 poblaciones distintas y tres orfanatos. ¿Qué opina de la labor de los profesionales sanitarios en este tipo de misiones?
—En momentos de emergencias humanitarias como la de Nepal, la ayuda de profesionales sanitarios de otros países es fundamental. Estos profesionales son sin duda parte de los “imprescindibles” de los que antes le hablaba. Son gente que lucha cada día para mejorar la vida de otras de personas. Gente que investiga, que dedica su tiempo a encontrar soluciones. Estas personas nos permiten creer en un futuro mejor para todos.

Cambiando radicalmente de tema. En marzo, se inauguró CaixaForum Sevilla, ¿Cómo cree que puede beneficiar a la capital hispalense, y a Andalucía en general, este proyecto?
— CaixaForum Sevilla ha ratificado el firme compromiso de CaixaBank con Andalucía y sus ciudadanos, reafirmando su voluntad de dotar a la capital de la comunidad andaluza de un ambicioso centro cultural y social de primer nivel. Sevilla es la octava ciudad española que alberga un CaixaForum, el tercero más grande después de Madrid y Barcelona. El centro cultural se ha situado en un área estratégica que aspira a convertirse en un nuevo eje de Sevilla. La Isla de la Cartuja, marcada por el edificio vanguardista Torre Sevilla y en cuya manzana se integra CaixaForum, apuesta por proyectos de futuro dedicados a los servicios, los negocios y la cultura. CaixaForum Sevilla abrió sus puertas con la clara aspiración de ser un espacio vivo, al servicio de las personas, donde la cultura se manifieste como una herramienta eficaz para la cohesión y la integración social. El objetivo último es promover el conocimiento y el crecimiento personal de personas de todas las edades, condiciones y procedencias. En él tendrán cabida, entre otras iniciativas, exposiciones de arte antiguo, moderno y contemporáneo; ciencia y temática social; conciertos y recitales poéticos; arte multimedia; debates sobre las grandes cuestiones de actualidad; jornadas sociales y de carácter científico y medioambiental; talleres educativos y familiares, y actividades dirigidas a grupos de personas mayores.

¿Podría adelantarnos algún otro proyecto cultural o social que vaya a ponerse próximamente en marcha en Andalucía?

—La actividad de Obra Social la Caixa en Andalucía no cesa pero por nombrar alguna iniciativa novedosa, próximamente llegará a Córdoba la exposición Picasso. El viaje del Guernica, con motivo del 80 aniversario de la creación de esta obra maestra. La muestra gira en torno a la obra del Guernica de Pablo Picasso: desde el momento de su encargo, por parte del gobierno de la República, hasta su destinación actual en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Los cordobeses podrán disfrutar de este proyecto que es fruto de un trabajo de investigación que ha permitido seguir de manera muy detallada los viajes y las peripecias del Guernica y de una voluntad de  aproximar al gran público una historia apasionante: un artista extraordinario, un momento histórico crucial, la pintura como plasmación de sentimientos personales y colectivos, el arte que trasciende  más allá de los museos y sale a la calle.

Deporte inclusivo

Después de meses de trabajo, el primer Congreso Internacional de Discapacidad Intelectual, Actividad Física y Salud será una realidad entre el 16 y el 18 de noviembre, como una valiosa ocasión para conocer los avances y trabajos realizados en este ámbito. El congreso, organizado por Fundación SAMU, Universidad de Sevilla, Universidad Pablo de Olavide y Special Olympics España, pretende convertirse en un punto de encuentro para todos los profesionales interesados en la actividad física y el deporte como medio de mejora de la calidad de vida y la inclusión de las personas con algún tipo de diversidad funcional.
Desde la perspectiva de la actividad física inclusiva con personas con diversidad funcional intelectual, la organización espera que esta iniciativa permita conocer los diferentes factores que inciden en el aumento y la mejora de la actividad física y deportiva realizada por personas con este tipo de capacidades.

El programa arranca el 16 de noviembre con una sesión de carácter formativa a través de talleres dedicados a realidad virtual y rehabilitación, pádel adaptado, trabajo emocional mediante terapias lúdicas, juegos inclusivos y atención temprana en primera infancia con discapacidad intelectual.

El viernes 17, la inauguración del congreso correrá a cargo del deportista paraolímpico Dionibel Rodríguez Ramírez. El atleta de alto nivel, que compite en 400 metros lisos, ha sido campeón mundial y diploma olímpico en los Juegos de Río de Janeiro.

La temática del congreso incluye el entrenamiento y mejora del rendimiento en personas con diversidad funcional, el ocio y la recreación con estos colectivos, los nuevos programas de actividad física adaptada, la educación física inclusiva, la gestión de actividades físicas adaptadas, y la actividad física y salud en colectivos con capacidades diferentes.

El programa de ponentes elaborado por SAMU y las universidades de Sevilla y Pablo de Olavide incluye profesionales de profunda especialización. El viernes, participarán, entre otros, Julián Rebollo Martínez, presidente de la Federación Española de Deportes de Personas con Parálisis Cerebral y Daño Cerebral Adquirido; Titi Alberola, entrenadora del Club Deportivo Algar de Elche; Juan Carlos Pinalla Merlo, director del Club Baloncesto Inclusivo ALI UP de Bailén; Alba Gómez Cabello, de la Universidad de Zaragoza; Nuria Mendoza Láiz, de la Universidad de Castilla la Mancha: Ruth Cabeza Ruiz, de la Universidad de Sevilla, y Juan Antonio Moreno Murcia, de la Universidad Miguel Hernández de Elche.
El sábado, Raquel Gervasini, de Special Olympics Andalucía, David Fernández, secretario de la Federación de Deporte Adaptado de Castilla y León, y Carmen Ocete Calvo, de la Universidad Politécnica de Madrid, abordarán en una mesa redonda la inclusión deportiva en el ámbito escolar. El titular de la Universidad de Lisboa Miguel Da Silva reflexionará sobre el alto rendimieto en deportistas con diversidad funcional.

Los días previos al congreso, se celebrarán las primeras Miniolimpiadas Inclusivas Pirotecnia, un encuentro deportivo entre estudiantes de tercer ciclo de primaria y chicos y chicas con algún tipo de diversidad funcional intelectual. La superación, el compañerismo y la integración son valores que la organización persigue difundir entre los más jóvenes.

Más información en https://samucongresos.es/

Rumbo fijo hacia la integración

La Fundación SAMU inauguró el 23 de septiembre, gracias al apoyo de la Obra Social La Caixa, el programa Disfrutamar, una iniciativa social que tiene como objetivo acercar el mar y las actividades náuticas a los residentes de los diferentes servicios de la fundación, muchos de ellos con discapacidad intelectual y trastornos de conducta.

“Con 8.000 kilómetros de costas, España es un país donde tenemos una gran orientación al mar, especialmente en Andalucía, gracias a su clima y a su instalación náutica de primer orden”, afirma Borja González de Escalada, vicepresidente de la Fundación SAMU. “Con esta iniciativa, queremos que las personas discapacitadas adquieran nuevos aprendizajes referidos tanto a la comunicación con los demás como a la expresión y el reconocimiento de sus propias sensaciones”.

Programa Disfrutamar 2

Un grupo de seis residentes del centro San Sebastián de Cantillana, en Sevilla, fue el primero en disfrutar de la travesía inaugural a bordo de un barco de 10 metros de eslora, llamado Scheila, que partió del puerto deportivo de Mazagón (Huelva). Borja Gonzalez de Escalada, patrón de embarcaciones de recreo, actuó de capitán. Éste tuvo la ayuda a bordo de dos monitores de la residencia, Rafael Rueda y Juan Antonio Ruiz. Ambos están realizando, junto a otros compañeros de SAMU, un curso de patrón de embarcaciones con la escuela náutica Navegamás, con el objetivo de que el personal de SAMU que acompañe a los residentes tenga los máximos conocimientos posibles en esta materia.

La actividad comenzó en torno a las diez y media de la mañana. Pepito, José, más conocido como Chiquito, Gabriel, Pepe, Isidoro y Enrique escuchaban con atención las instrucciones de Borja antes de subirse a la embarcación. “Está prohibido caerse. Y si os caéis, tranquilos, mantened la calma”, indicaba el patrón del barco. “¿Hay tiburones?”, preguntó con preocupación Gabriel ya a bordo. “No, tranquilo, no hay tiburones”, le tranquilizaron.

Durante dos horas, el grupo navegó frente a la costa de Mazagón, sin alejarse demasiado del espigón. “Mirad, eso es un barco mercante. Ahora nuestro barco se moverá por las olas que provoca a su paso”, explicaba Borja.

Para los residentes, todo era una novedad y la satisfacción se reflejaba en sus caras. Lo curioseaban todo, tanto en el interior del navío como en cubierta. Algunos incluso se atrevió a llevar el timón, siempre bajo la supervisión del patrón de la embarcación o de alguno de los dos monitores. “Mira qué bien lleva Chiquito el timón. Totalmente recto”, exclamó uno de los monitores. “Me lo estoy pasando muy bien”, repetía una y otra vez Chiquito.

Los tripulantes de la embarcación saludaban con efusión a otros barcos y a los que le veían desde el espigón antes de arribar a puerto. La actividad se desarrolló sin ningún incidente y con nuevas ideas en mente. “Me gustaría llevar a los chicos a una regata, sin la intención de competir, sólo para que vean y disfruten del ambiente de una regata”, señaló el vicepresidente de la Fundación SAMU.

“Gracias al apoyo de La Caixa, al que se han sumado varios propietarios de barcos, el programa Disfrutamar nos permite ampliar las actividades deportivas al campo de la náutica, haciendo que los chicos vivan experiencias inolvidables”, explica Carlos González de Escalada, director general de SAMU e impulsor de la iniciativa. “La mayoría de nuestros residentes nunca se han montado en una embarcación de recreo y sería insensato ignorar que Andalucía ofrece unas condiciones excepcionales para esta actividad, que además está especialmente indicada para personas con mayor deterioro cognitivo. Este programa me hace muy feliz y demuestra nuestra vocación de darlo todo por ellos. También quiero agradecer al equipo SAMU cómo se han volcado con la iniciativa. Cuando vi las fotos de la excursión inaugural me emocioné mucho”.

“Para SAMU la calidad de vida de sus residentes tiene prioridad absoluta. Somos inconformistas y pensamos que la actividad deportiva no puede ser sólo fútbol y gimnasia. Todos nosotros queremos lo mejor para nuestros hijos para que disfruten de una vida plena y eso mismo quiere SAMU para sus usuarios”, subraya Carlos González de Escalada.

 

La contrarreloj de cuatro horas contra el ictus

Un hombre de 57 años estaba el 27 de septiembre viendo un partido fútbol en un bar de Sevilla cuando se le empezó a paralizar la parte derecha del cuerpo. Primero, el rostro, y luego, el brazo, hasta que se desplomó al suelo. No era capaz de hablar. Estaba sufriendo un ictus. Además, era diabético, por lo que su situación se agravaba. Minutos después, el equipo de SAMU Sevilla de guardia aquel día recibió el aviso desde el centro coordinador de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias, EPES-061, y una ambulancia acudió a asistir al hombre inmediatamente.

Se había activado el Código Ictus, un protocolo de actuaciones diagnósticas y terapéuticas en el que participa todo el sistema sanitario, desde el primer profesional que aprecia los síntomas de un ictus hasta el médico encargado de extraer el trombo. La rapidez y la eficacia son fundamentales. “Las primeras cuatro horas desde la aparición de los primeros síntomas son claves, es una carrera a contrarreloj”, advierte Elena García Alanís, médico de SAMU Sevilla.

Un ictus es un conjunto de patologías que afectan a los vasos sanguíneos que suministran la sangre al cerebro. “También se conoce con el nombre de accidente, por la forma tan repentina y brusca en la que aparecen los síntomas más típicos, como dificultad a la hora de hablar, asimetría en la cara, la caída de un párpado o el desvío de la boca hacia un lado, por ejemplo, y la incapacidad de mover la parte derecha o izquierda del cuerpo”, explica la doctora.

Existen dos tipos de ictus, hemorrágicos, que se producen cuando un vaso sanguíneo (vena o arteria) se rompe, y los ictus isquémicos o infartos cerebrales, que ocurren cuando una arteria se obstruye por la presencia de un coágulo de sangre. Éste último es el más frecuente (80% de los casos), aunque ambos presentan una alta tasa de mortalidad.

La frecuencia de esta patología, que es la tercera causa de muerte en España tras las cardiopatías y el cáncer, hizo que el sistema sanitario pusiera en marcha hace varios años el llamado Código Ictus, que no ha dejado de mejorar y actualizarse, ganando en eficacia y rapidez.

La última incorporación al protocolo ha sido la posibilidad de realizar una trombectomía, técnica que permite la extracción del trombo que bloquea la circulación de la sangre y que ha provocado el ictus. Si no se realiza esta técnica antes de cuatro horas desde el inicio de los síntomas, el paciente sufrirá secuelas de por vida.

En estos casos, “los afectados acababan siendo muy dependientes y precisando cuidadores las 24 horas, lo que supone una importante carga familiar y un elevado coste sanitario y gasto social”, indica Elena García. “Cuando se inicia este protocolo, se pretende, y de hecho se está consiguiendo, reducir al mínimo posible las secuelas de esta patología y minimizar todos los problemas derivados”.

Hospitales como el Virgen de Rocío de Sevilla o el Reina Sofía de Córdoba son referentes en esta materia al contar con una unidad de neurocirugía. Pero ciudades como Huelva y Málaga no disponen de ella, y los pacientes deben ser trasladados en un tiempo récord a Sevilla o a Córdoba.

“Aunque son los profesionales hospitalarios quienes eliminan el trombo, y realizan un trabajo realmente espectacular, la actuación de los equipos de SAMU es fundamental y muchas veces decisiva para un buen resultado”, destaca García.

De nosotros depende acortar al máximo el tiempo de traslado de los pacientes afectados desde el lugar en el que se encuentran, un domicilio particular o un centro hospitalario, hasta el hospital donde se realiza la intervención. Además, al conocer el protocolo, sabemos perfectamente qué datos son imprescindibles recabar y aportar al medico receptor para facilitarle el trabajo en todo lo posible. Aportamos datos nuevos relativos al traslado que también son importantes”, continúa. “Somos los responsables de solventar cualquier complicación que surja durante el traslado. Para que ellos puedan hacer su magnifica labor, el paciente debe llegar en las mejores condiciones posibles”.

J. Aurelio Ventura, enfermero: “Mi trabajo es cuidar, en su sentido más amplio”

J. AURELIO VENTURA. Enfermero y enlace sindical

En diciembre, el enfermero José Aurelio Ventura (Sevilla, 1984) cumple un año al frente del primer comité de empresa de la residencia San Sebastián de Cantillana, en Sevilla, lugar en el que trabaja desde hace siete años junto a otros 60 compañeros.

—¿Desde cuándo trabaja en SAMU?
—Empecé a trabajar en la residencia de San Sebastián hace siete años. Una compañera de profesión que estaba haciendo el Máster de Emergencias de SAMU me informó de que había un hueco en la residencia de Cantillana, así que eché el currículum y aquí estoy.

—¿Cuál es el perfil de los residentes?
—Son unas 60 personas psicodeficientes y con trastornos graves de la conducta. En la mayoría de los casos no son por daños sobrevenidos, sino más bien por cuestiones genéticas.

—¿Cuáles son sus funciones?
—Una gran parte del trabajo se centra en la administración de medicamentos y la realización de curas, pero yo diría que mi función principal es la de cuidar, en el sentido más amplio de la palabra. Aquí, la experiencia es un grado muy importante. Tienes que conocer muy bien a los residentes. Me refiero en el plano personal. Tienes que saber hasta cuándo va a venir su madre a visitarlo o cuándo no, el por qué está hoy enfadado, por qué hoy está tan contento, que no siempre es bueno, por qué está más eufórico de la cuenta. Y en base a eso, tratarlo. Cuando ellos no reciben la atención o el cuidado que desean, sea justificado o no, acaban haciendo algo para lograrlo. Teniendo en cuenta esos pequeños detalles, tendrás o no un día tranquilo y ellos una vida más apacible.

—Es un trabajo con una carga emocional.
—Por supuesto, y aunque quieras evitar tener una relación afectiva hacia ellos, es imposible. Hay residentes que llevan siete años conmigo aquí. Estamos hartos de vernos las caras. Es imposible no tener sentimientos, pero a veces tienes que cumplir con tu deber porque no siempre tienen un día bueno. Cuesta ser firme, pero sabes que lo que haces es por su bien y que le estás ahorrando peores tragos.

—¿Cómo y por qué surge el comité de empresa de la residencia San Sebastián?
—Nació hace menos de un año. Yo lo veo como un fenómeno casi natural. Cuando una empresa prospera, como la Fundación y Grupo SAMU, y tiene un determinado volumen de trabajadores, el empresario o directivo, por mucho que lo intente, tiene un límite a la hora de satisfacer las necesidades de los trabajadores. Creo que hace falta alguien que venga desde la primera línea de batalla y que transmita de forma rápida y eficaz las necesidades que le surgen al compañero o a él mismo.

—¿Qué carencias había en la residencia que impulsaron la creación del comité?
—Principalmente la falta de información, sobre todo, en torno al convenio, el estatuto de trabajadores, las leyes, decretos… He tenido que habilitar una estantería en mi casa sólo para leyes y papeles de ese estilo. Me dedico a estudiarlo todo para responder las dudas de mis compañeros, pero siempre surge algo nuevo y al final acabas recurriendo a abogados o al sindicato. Y para una respuesta que son 10 segundos, acabas echando tres días.

—¿Cuáles son las principales dudas o preocupaciones de los trabajadores?
—Como llevamos poco tiempo y aún no hemos cogido rodaje, ahora mismo lo habitual son dudas sobre las nóminas o las ausencias justificadas o no. Por ejemplo, una compañera no sabía si le correspondía algún día por el ingreso hospitalario de su tío. Todos creíamos que sí, pero no, el convenio no lo contempla. Hay mucha desinformación en ese sentido.

—¿Cuáles son las principales líneas de negociación actualmente con la empresa?
—Acabamos de llegar a un acuerdo sobre las retribuciones, creo que satisfactorio por ambas partes. Ahora mismo el caballo de batalla lo tenemos en los horarios de trabajo, el calendario, la conciliación laboral. Es algo que se negocia anualmente. Son cosas estructuradas. Todavía no nos matamos. Nos entendemos. Hay mucha desinformación en ese sentido.

—¿Qué cree que es lo mejor y lo peor de SAMU?
—Lo mejor y lo peor de SAMU es el compañerismo. Lo mejor porque todos tiramos del carro. Hoy por ti y mañana por mi. SAMU te somete a un alto nivel de estrés. Trabajamos 24 horas los 365 días, pasamos juntos la Navidad, y no siempre estás al 100%. El compañerismo se valora mucho. Quizás, esto sea también lo peor. Cuando a un compañero le pasa algo, te afecta a ti. No puedes desvincularte de alguien con el que pasas tanto tiempo.