ARB El Bosque

ARB El Bosque: Los menores Younes y Omar pasan de curso

El curso escolar 2019/2020 va a quedar grabado en la memoria de todos. Ha sido un curso cuanto menos peculiar. Todos hemos tenido que aprender nuevos modelos de estudio y trabajo para poder sacar adelante los estudios que cursaban nuestros menores. Pero en nuestro Residencial El Bosque, situado en Algeciras, tenemos que destacar especialmente el trabajo de Younes y Omar, que, tras mucho esfuerzo, y contando con la ayuda del equipo técnico, consiguieron terminar 4º de ESO.

Para este curso 2020/2021, los dos jóvenes se enfrentan a dos grandes batallas: los diferentes ciclos formativos de grado medio a los que han accedido gracias a sus calificaciones. Ambos menores provienen de Marruecos y llegaron con la esperanza de labrarse un futuro en nuestro país. Son conscientes de que una base formativa fuerte es esencial en este proceso. Les hemos hecho una breve entrevista para que ellos mismos nos cuenten sus experiencias.

—¿Qué significó para vosotros tener que afrontar este curso tan diferente?
—Omar: Más que estudiar, el problema era pensar en la cantidad de tareas, el poco tiempo del que disponíamos muchas veces para hacerlas y el aprender a manejar un montón de redes.

—Y: Mi primer pensamiento no era el estudiar, sino mi familia y cómo esta pandemia les podía afectar. Luego venía a mi pensamiento el recuerdo de que en el primer trimestre había suspendido y ahora estaba recuperando. Para mí fue una sorpresa conseguir ese cambio durante el curso y lograr superar este reto.

—¿Cómo llevasteis el tener que estudiar online?
—O: Me sorprendió mi propia capacidad para aprender, especialmente de una manera que no sabía que existía.

—Y: Necesité mucha ayuda de mis educadores para poder sacar adelante la nueva forma de trabajar. Siempre iba atrasado con mis deberes y ellos se quedaban conmigo todo lo que podían para explicarme las cosas y que yo pudiera hacerlas.

—¿Qué estudios vais a cursar?
—O: He obtenido plaza en el ciclo formativo de grado medio en Farmacia y Parafamacia. Me han becado para la adquisición de los libros que tan importantes son para este curso. Además no se trata de un centro público, sino concertado, por lo que me siento más afortunado si cabe.
—Y: Ciclo formativo de grado medio en Electromecánica de Vehículos.

—¿Por qué elegisteis estos estudios?
—O: Yo tenía muy claro que quería estudiar Ciencias para poder luego acceder a un grado superior e incluso una carrera universitaria más adelante. Tengo claro que quiero estudiar y que quiero que mi futuro esté encaminado hacia las Ciencias.
—Y: Yo había ayudado en un taller en Marruecos, por lo que me era atractivo el módulo al conocer el trabajo que me espera.

—¿Qué visión tenéis para el nuevo curso?
—O: Pues con el poco tiempo que llevamos ya he notado diferencia con el curso anterior, ya que tengo que hacerme mis propios apuntes. Hay muchas fuentes donde consultar información para completar lo que me dan los profesores y, al seguir sin un contacto continuo con ellos en las clases semipresenciales, esto hace que me sea más difícil progresar.
—Y: Tenía miedo de que no hubiera clases y de perder este año. Una vez que ya ha comenzado, aunque las clases no sean diarias, estoy muy contento por tener esta nueva oportunidad.

Autor: ARB El Bosque

Expresamus

Expresamus: creación artística para el cambio

Fundación SAMU, a través del departamento SAMU Idilio, ha puesto en marcha el proyecto Expresamus, un espacio inclusivo de creación artística. Con esta iniciativa se pretende implantar en la organización un área de creación e investigación artística a través de las artes plásticas, la danza, el teatro y las nuevas tecnologías, donde personas con discapacidad intelectual y/o daño cerebral adquirido y menores extranjeros no acompañados procedentes de centros gestionados por Fundación SAMU puedan fomentar sus capacidades artísticas, promoviendo su desarrollo personal y una mayor autonomía personal y social. De este proyecto también se benefician otros colectivos en riesgo de exclusión social como reclusos penitenciarios.

“El arte en todas sus expresiones tiene un efecto transformador y es impulsor de cambio. El hecho creativo ha supuesto en multitud de ocasiones un revulsivo o una alternativa a la realidad, ayudando desde la ficción a asimilar, replantear, reflexionar, comprender o cambiar la realidad en que se vive”, comentan desde SAMU Idilio. “Trabajaremos a través de la formación en las distintas disciplinas artísticas y de la puesta en escena de producciones propias y colaboraciones con otras entidades y organizaciones artísticas”.

Las actividades que se desarrollan dentro del marco del proyecto Expresamus se dividen en ‘Espacios Creativos’, seis en total: Artes Escénicas; Arte Digital; Acercándonos a la Cultura; Ritmo y Movimiento; Nuevas Iniciativas Artísticas y Creación Plástica.

Estos espacios creativos serán coordinados por profesionales relacionados con los diferentes lenguajes artísticos.

Una de las primeras actividades llevadas a cabo dentro de este proyecto ha sido el ‘Reto Fotográfico Claroscuro 4G’, impulsado por SAMU Idilio y el área de Discapacidad de Fundación SAMU en colaboración con el área de Menores. A través de esta iniciativa, se ofrece un espacio para aplicar los medios visuales y las nuevas tecnologías a la creación artística.

La idea surgió recién iniciado el estado de alarma y el confinamiento aplicado a causa de la crisis del coronavirus. “Con esa nueva situación nos propusimos captar mediante fotografías en blanco y negro las singularidades de este nuevo presente que nos toca vivir”, explica Francis Ruiz, coordinador de SAMU Idilio.

En esta actividad participaron todos los residentes, usuarios, menores, mayores y trabajadores de 17 centros y recursos de Fundación SAMU: la Residencia San Sebastián; la Residencia Santa Ana; el centro ISL Polanco; ISL Valencina; ISL Bornos; ISL Castillejo; PAI Jaén; ISL Serón Almería; ED Las Cabezas; PAI Motril; ISL Castillo de las Guardas; Ed Las Cabezas; ISL Los Arcos; ISL SAMU Dúrcal; ISL Corteconcepción; ISL Alcalá y RB Motril.

Durante varias semanas, cada centro presentó diariamente fotografías que se habían realizado con un teléfono móvil, en ningún caso mediante cámara digital o réflex.

De todo este trabajo, un jurado formado por miembros de Fundación SAMU seleccionó las fotografías ganadoras del concurso, además de otras 40 instantáneas. Todas estas imágenes formarán parte de una exposición itinerante que viajará por diferentes centros de Fundación SAMU el próximo año.

La colaboración entre Fundación SAMU y otros agentes artísticos, sociales y educativos será uno de los pilares más importantes para la proyección de futuro y consolidación del proyecto Expresamus. “Nuestro objetivo en este campo de trabajo será firmar alianzas con otras corporaciones privadas o públicas para generar un valor compartido, compartir beneficiarios y recursos y operar de forma más eficaz y eficiente”, apuntan desde SAMU Idilio. “Estamos convencidos que las alianzas suman para multiplicar éxitos. Estas cooperaciones futuras constituirán una de las mejores opciones estratégicas para superar nuestras limitaciones, consiguiendo así un mayor tamaño operativo”.

Bioseguridad Covid SAMU

Bioseguridad en las aulas

Fundación SAMU imparte un curso de bioseguridad frente al Covid-19 para todo su personal técnico de integración social que presta servicios al alumnado con necesidades especiales en los centros educativos públicos de Andalucía.

Estos 785 profesionales reciben formación en aspectos específicos sobre el Covid-19 y su gestión, tales como EPIS (equipos de protección individual) adaptados, análisis de la fragilidad, medidas de actuación en los centros o contenidos sobre educación y promoción de la salud.

El curso, de carácter telemático y con una duración de una semana, ha sido diseñado para este servicio por la Escuela SAMU a partir de la experiencia consolidada en décadas como referentes en formación para emergencias sanitarias y de la experiencia adquirida en los dispositivos Covid-19 que SAMU ha liderado dentro y fuera de España desde la declaración de pandemia, con un resultado de cero contagios entre el personal que ha participado en ellos.

Entre estos dispositivos Covid, SAMU ha llevado a cabo la medicalización de hoteles en Andalucía; el transporte de pacientes Covid-positivos desde las residencias de mayores de Andalucía y Madrid a los hospitales de emergencia; la formación en materia de bioseguridad para profesionales de la emergencia que acudían a los centros de mayores en la Comunidad de Madrid, así como otros dispositivos relacionados con el Covid en los ámbitos nacional e internacional, como la Misión de El Salvador.

Desde 2015, Fundación SAMU ofrece servicios en el ámbito educativo para la Junta de Andalucía a través de la Agencia Pública Andaluza de Educación. Uno de sus servicios es el de interpretación.

Proyecto SIAD Cataluña

Fundación SAMU llega a Cataluña con el proyecto SIAD

Fundación SAMU inicia su actividad en Cataluña con un primer proyecto en el municipio de Esparraguera, situado en Barcelona. De la mano del Ayuntamiento de la localidad, la entidad ha puesto en marcha el Proyecto SIAD, un servicio dirigido a mujeres víctimas de violencia de género o violencia doméstica en el que se ofrecerá información, orientación, asesoramiento y acompañamiento en todos aquellos aspectos relacionados con su vida, desde los ámbitos laboral, social, personal y familiar.

Este proyecto contribuirá al empoderamiento de las mujeres y a la sensibilización social, con especial atención a la prevención, detección precoz y primera atención de urgencia de la violencia machista en coordinación con el resto de los servicios e instituciones que actúan en este ámbito. Por violencia machista se entiende aquella que “se ejerce contra las mujeres en el marco de un sistema de relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres y que, producida por medios físicos, económicos o psicológicos, incluidas las amenazas, intimidaciones o coacciones, tiene como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico”.

En el ámbito comunitario, desde el SIAD se desarrollarán actuaciones de sensibilización social y de dinamización de la participación mediante la organización de actividades, cursos y charlas sobre temas de interés para las mujeres.

La iniciativa contribuirá, además, al desarrollo del II Plan local de Igualdad de Género 2015-2019 del Ayuntamiento de Esparraguera dirigido a la ciudadanía, y se coordinarán acciones y actividades con entidades, centros educativos y servicios municipales.

El servicio de atención psicológica llevará a cabo funciones de información, orientación, asesoramiento, apoyo, contención emocional y acompañamiento psicológico para las mujeres no solo en el ámbito de la violencia de género. También lo hará en las siguientes situaciones: malestar emocional; conflictos familiares; rotura de pareja; duelos; dificultades parentales; acosos laborales; despidos; conflictos de pareja; crisis personales; ansiedad; baja autoestima; sentimientos de soledad y procesos de cambio, entre otros.

Los profesionales del nuevo proyecto SIAD de SAMU también podrán orientar y derivar, en su caso, a las usuarias hacia servicios especializados en tratamiento clínico o de larga recuperación.

interpretación de lengua de signos Madrid

SAMU visibiliza la figura del intérprete en Madrid

El área de servicios educativos de SAMU está en pleno proceso de expansión en la Comunidad de Madrid. Aunque acumula experiencia y prestigio en Andalucía, hasta ahora no había cruzado Despeñaperros. Eso ha cambiado, lo que supone una oportunidad y un reto. “Es un salto importante. Me gusta decir que hemos salido de nuestra zona de confort”, comenta Conchi Pérez, jefa del área.

Los primeros proyectos, que ya están en marcha, se centran en satisfacer las necesidades de personas sordas y con discapacidad auditiva de la Comunidad de Madrid en ámbitos muy diversos: los trámites administrativos, la universidad y los centros de infantil y primaria. Además, SAMU trabaja en el ayuntamiento de Móstoles para ofrecer el servicio de interpretación de lengua de signos.

En la Comunidad de Madrid hay 24.333 personas con discapacidad auditiva y 144 con sordoceguera, según los últimos datos oficiales, publicados en 2018 por la Consejería de Asuntos Sociales. Son personas para las que realizar cualquier gestión administrativa se convierte en una odisea. Para ellas, concertar una cita por teléfono es imposible. Tampoco es sencillo comunicarse por escrito: sus dificultades para contextualizar afectan a los procesos de decodificación o al acceso al léxico, por lo que el aprendizaje es más costoso y puede acabar afectando a la motivación y a la capacidad de lectura.

Pérez apunta que la Comunidad de Madrid está siendo pionera en ofrecer servicios para las personas con discapacidad auditiva y en visibilizar la figura del intérprete. Y es aquí donde se enmarca el trabajo de SAMU.

De las citas médicas al SEPE: una ayuda para las gestiones

Desde el 13 de julio, SAMU está ayudando a las personas sordas y con discapacidad auditiva de la Comunidad de Madrid a relacionarse con la administración. Ofrece a todas las personas, gratuitamente, un servicio de acompañamiento para hacer cualquier gestión: desde una cita médica a una cita con el SEPE, pasando por las tutorías de los hijos. “Cualquier gestión que precisen los usuarios con discapacidad auditiva”, resalta Conchi Pérez.

Tan solo deben indicar el tipo de gestión y el día y la hora en que deben realizarla. En los tres primeros meses de trabajo, diez intérpretes prestaron cerca de un millar de asistencias. En muchos casos, se trata de gestiones que quedaron paralizadas con el estado de alarma.

La pandemia sirve para entender el grado de implicación de los intérpretes, que son imprescindibles para transmitir a los médicos las sensaciones de un paciente sordo cuando se le somete a una anestesia. “Hemos tenido usuarios que tenían que hacerse pruebas médicas para las que se exigía pasar una PCR. En esos casos también el intérprete también ha pasado esa prueba”.

Vinculado a los trámites administrativos, pero con un enfoque más amplio que abarca también los actos políticos, está el proyecto en Móstoles. SAMU acaba de empezar a prestar un servicio en el Ayuntamiento de esta localidad para que los actos públicos (plenos, comparecencias de concejales, charlas) siempre cuenten con servicio de interpretación de lengua de signos. De esta forma, se garantiza que las personas sordas disfruten de sus derechos políticos en igualdad de condiciones.

Este proyecto implica la presencia continuada en el Consistorio de un intérprete, que prestará asistencia a cualquier persona con discapacidad auditiva que lo requiera.

SAMU, de las escuelas infantiles a la Universidad

SAMU, como entidad especializada en el ámbito educativo, presta otros dos servicios a la comunidad universitaria e infantil de la Comunidad de Madrid. El primero de ellos es un servicio de interpretación en lengua de signos que se ofrecerá a partir de este otoño en la Universidad Rey Juan Carlos. Estará disponible tanto para los diez alumnos con discapacidad auditiva actualmente matriculados como para cualquier profesor que lo solicite.

Con frecuencia se olvida que para realizar esta tarea se requiere un trabajo previo, que implica, por ejemplo, conocer el tema para poder transmitirlo adecuadamente de forma simultánea al profesor. Por eso, el 20% de la jornada se dedican a preparar la clase y los materiales. “El intérprete tiene que saber cómo se va a enfocar la clase para que el alumno pueda recibir la información igual que el resto de sus compañeros”, añade Pérez.

Este será un curso atípico. Aún no es posible saber cuántas clases serán presenciales, pero Pérez apunta que este servicio se adapta perfectamente a las necesidades de la enseñanza no presencial: “Lo podemos prestar de manera telemática sin perder calidad porque es muy visual. Cada uno puede estar en su casa”.
Además, SAMU está ya trabajando en el otro extremo de la educación, la infantil. Se trata de un proyecto con “asesores sordos”, que trabajan con niños de Infantil y Primaria integrados en aulas ordinarias para que aprendan la lengua de signos desde etapas tempranas. La Comunidad de Madrid, pionera en ofrecer este servicio en aulas de Infantil y Primaria, ha asignado a SAMU diez centros. La función del asesor es realizar la adaptación curricular del proyecto académico, para que los niños y niñas sordas puedan llevar el ritmo de sus compañeros.

En muchas comunidades solo se asignan intérpretes a partir de Secundaria, cuando se supone que los alumnos ya dominan perfectamente la lengua de signos. Sin embargo, no siempre es así. “Nos encontramos alumnos que a esas edades no se encuentran cómodos usándola”, lamenta Pérez.

El reconocimiento legal de la lengua de signos tiene tan sólo trece años, y muchas personas adultas siguen sin dominarla. Ofrecer este servicio a edades tempranas puede contribuir a incrementar y mejorar el uso de la lengua de signos.

Por último, SAMU presta también servicios de auxiliares infantiles en Mejorada del Campo. Una labor importante en las aulas de los más pequeños que este año se ha convertido en esencial para garantizar el control de los desplazamientos, el distanciamiento o las medidas de higiene.

Cinco proyectos que el área espera que pronto sean más y se extiendan a otras comunidades autónomas, como Aragón y Cataluña.

Escuela de Oficios-La Caixa

Caixabank impulsa a la Escuela de Oficios

Caixabank, a través de su acción social y en colaboración con la Fundación la Caixa, ha otorgado a la Fundación SAMU una ayuda de 24.000 euros para su Escuela de Oficios. Este proyecto de inserción sociolaboral es pionero y tiene como objetivo ofrecer oportunidades educativas a los jóvenes más vulnerables mediante su capacitación profesional en oficios con alta empleabilidad.

La Escuela de Oficios SAMU surgió en 2019 para atender las necesidades con las que se encuentran los jóvenes que residen en los centros de Fundación SAMU, menores no acompañados cuya mayoría se encuentra en etapa previa a la emancipación. Una vez cumplidos los 18 años, estos jóvenes deben aprender a desenvolverse por sí mismos en el mercado laboral, algo muy complicado debido a su falta de recursos y habilidades profesionales.

En el marco de la estrategia de gestión de los centros de menores por parte de Fundación SAMU, que busca proporcionar a los menores las herramientas necesarias para que puedan llegar a ser adultos responsables y autónomos, la Escuela de Oficios dota a los alumnos de habilidades y herramientas profesionales, en colaboración estrecha con empresas que los acogen en régimen de prácticas.

La Escuela de Oficios se centra en sectores donde existe una alta demanda laboral, tales como la construcción, la agricultura, la hostelería, los servicios sociales u otros muchos, y siempre con un enfoque muy práctico dinámico y participativo, orientado a la inserción.

Aunque inicialmente centrado en los menores no acompañados asistidos por la Fundación, la Escuela de Oficios ha abierto también la oferta a otros jóvenes vulnerables que no pertenecen a los programas de la entidad, atendiendo a un total de 150 destinatarios, entre los que se incluyen centros de chicas inmigrantes.

La Fundación la Caixa ha otorgado a Fundación SAMU esta ayuda en el marco de su convocatoria de ayudas a la inserción laboral 2020. Gracias a este apoyo, Fundación SAMU podrá avanzar de forma sensible en el alcance de su Escuela de Oficios, contribuyendo a la incorporación al mercado de trabajo de personas en riesgo de exclusión.

ISL Dúrcal SAMU

Una vuelta segura a las aulas para los menores del ISL SAMU Dúrcal

Con la llegada del mes de septiembre, los jóvenes del ISL SAMU Dúrcal se preparan para el inicio del nuevo curso escolar 2020-2021, el cual viene cargado de novedades.

Desde que en marzo el Gobierno decretara el estado de alarma, se han adoptado multitud de medidas preventivas con el fin de evitar la propagación incontrolada del Covid-19. Dichas medidas no han dejado indiferente al sector de la educación, que afronta la entrada del nuevo curso escolar con inquietudes y miedos.

Ante esta situación, desde el ISL SAMU Dúrcal se han propuesto informar y formar a los jóvenes para promover una vuelta a las aulas segura. Para ello se han impartido charlas de concienciación donde se enfatiza en la necesidad del distanciamiento social, el uso de las mascarillas, el lavado continuo de manos, y el acceso y salida a lugares públicos de manera escalonada, entre otros aspectos.

Además, tanto los profesionales del centro como los menores que conviven en él han incorporado a su rutina algunos cambios, entre los que cabe destacar el uso permanente de las mascarillas en las zonas comunes del centro, el lavado diario de ropa tras la llegada de los institutos y la creación de grupos de comidas por tramos horarios, gracias a lo cual minimizan el riesgo de contagio.

También se ha de hacer mención al curso de bioseguridad impartido por Escuela SAMU, a través del cual los profesionales del centro han adquirido una formación acerca de cómo prevenir y afrontar posibles casos de enfermedades infecciosas.

Con todo ello se espera que nuestros menores desarrollen un sentimiento de responsabilidad ciudadana, contribuyendo así al bienestar social. Porque todos unidos, juntando esfuerzos, ganaremos esta batalla.

Autora: Ester Ruiz.

Directora del Centro ISL SAMU Dúrcal.

Pasaporte SAMU

Pasaporte SAMU: en busca del talento oculto que está en nuestra casa

SAMU se ha propuesto para este curso que acaba de arrancar un nuevo objetivo: hacer brillar el talento oculto de sus propios trabajadores y que tengan la suficiente confianza en sí mismos para postularse y optar a nuevos puestos o proyectos dentro de la organización.

La entidad cuenta con una plantilla de casi 1.800 trabajadores en toda España y Marruecos. Es una organización compleja, en la que concurren sectores como la sanidad, las emergencias y los servicios sociales, por lo que existen perfiles profesionales que abarcan muchas categorías. Desde médicos, enfermeros o técnicos sanitarios, pasando por psicólogos, pedagogos, educadores, cuidadores, auxiliares sanitarios, mediadores, integradores, personal de administración, de asuntos contables, formadores, y un largo etcétera en ámbitos de la salud, discapacidad, acogida de menores o el cuidado de mayores.

“Cada parte del engranaje enfoca a la excelencia su cometido, conformando una institución que cada día apuesta por su trabajo, y cómo no, por su futuro y el de sus profesionales. Como cualquier organización moderna, SAMU apuesta por el desarrollo profesional de su capital humano. No olvidemos que en una empresa de servicios, el principal activo son las personas”, explica José Antonio Trujillo, director del departamento de Desarrollo. “Creemos y sabemos que en SAMU hay mucho talento oculto y queremos que florezca”.

Por esta razón, el departamento de Desarrollo ha puesto en marcha el proyecto Pasaporte SAMU, una plataforma virtual que se encuentra actualmente en fase piloto y que permita a los trabajadores de la organización dar a conocer su currículos, acreditaciones y méritos, y donde los propios trabajadores puedan postularse para determinados puestos o proyectos que les permitan promocionar.

“Saber qué hace cada empleado, cuál es su formación, su experiencia y sus posibilidades de desarrollo profesional está entre las prioridades de SAMU en un doble dirección. Por un lado, trabajar en descubrir el talento en cada área e integrar profesionales valiosos en aquellos proyectos y cometidos que desarrollamos cada día. Y, por otro lado, ofrecer vías de desarrollo profesional y de promoción interna que faciliten la mejora continua e incentiven el sentido de pertenencia en SAMU”, señala José Antonio Trujillo.

Es por ello por lo que SAMU pone en marcha una serie de iniciativas tendentes a hacer aflorar el talento, los conocimientos y la experiencia de su principal activo: las personas.

Siham Khalifa El Abdi

Siham Khalifa: «Guiamos a los jóvenes hacia su vida adulta»

Siham Khalifa El Abdi (Tetuán, Marruecos, 1978) es desde enero la responsable de los programas de Mayoría de Edad de SAMU en Motril (Granada), además de psicóloga y orientadora del programa de Alta Intensidad de Motril cofinanciado por la Junta de Andalucía y el Fondo Social Europeo.

—Algunas voces critican la falta de recursos para jóvenes inmigrantes que llegaron a España siendo menores y cumplen la mayoría de edad. Usted que trabaja con este colectivo, cuál es su opinión?
—Rotundamente es así. Desde el sector, siempre hemos demandado más plazas para la atención de los jóvenes que provienen del Sistema de Protección de Menores (SPM) y que han alcanzado la mayoría de edad. En la provincia de Granada, actualmente, sólo hay 80 plazas para estos chicos. Algo insuficiente si tenemos en cuenta el elevado número de menores bajo guarda, tutela o atención inmediata de la Junta de Andalucía.

—¿Qué ocurre cuando un menor inmigrante no acompañado (mena) cumple la mayoría de edad?
—Cuando un joven cumple los 18 años, el SPM de la Junta de Andalucía activa un protocolo de actuación del procedimiento de acceso al Programa de Adquisición de Competencias Socio-laborales (PACs). Previamente, el equipo técnico de cada centro de protección valora a los menores que están próximos de alcanzar la mayoría de edad y estudia cuáles son sus opciones más adecuadas. A continuación, emite un informe de Mayoría de Edad a la delegación territorial, que finalmente resuelve teniendo en cuenta el compromiso que mantiene cada joven con su proyecto educativo y laboral, la ausencia de apoyos familiares, su situación administrativa. La Junta es la que decide si se le deriva o no a un programa de mayoría de edad. La pertenencia a estos programas es voluntaria, pero exige un alto compromiso e implicación por parte de las personas beneficiarias.

—¿Por qué es tan necesario que existan recursos y programas dirigidos a estos jóvenes mayores de edad?
—Los jóvenes que salen del SPM, por lo general, se encuentran en una situación de vulnerabilidad y alto riesgo de exclusión social debido a las dificultades para acceder al mercado laboral y la falta de redes de apoyo. Cuando un centro de protección de menores acoge a un chico, extranjero o no, estamos ante una persona que necesita una especial protección debido a las circunstancias que han motivado su ingreso. Son personas que han vivido situaciones vitales de desprotección y desamparo. Esto implica una atención integral que requiere tiempo.

—Supongo que la situación se complica aún más cuando se trata de jóvenes extranjeros.
—En el caso de los jóvenes migrantes, el desconocimiento del idioma y del sistema educativo agrava estas circunstancias, afectando a su percepción de autoeficacia y a su motivación de logro. Son personas que suelen carecer de hábitos de estudio y de un recorrido académico estable y exitoso, probablemente porque no han recibido una adecuada instrucción, apoyo y acompañamiento en este sentido. A esto hay que sumar las dificultades que encuentran en la Administración para regularizar su situación. Y esta es la norma, no la excepción, por lo que, a mi criterio, la mayoría de los menores necesitaría de un tiempo de transición y acceder a un programa de Alta Intensidad.

—¿Cuáles son las principales necesidades que tienen estos chicos?
—Apoyo, asesoramiento, orientación, acompañamiento. Son jóvenes que no cuentan con formación previa ni experiencia laboral. No han podido acceder a un primer empleo que garantice un mínimo de ingresos para su manutención. Y sin medios económicos ni apoyo social y/o familiar, no se pueden emancipar. Les exigimos una plena emancipación a los 18 años cuando el Instituto Nacional de Estadística (INE) sitúa la emancipación de los españoles cerca de los 29 años. De ahí que el acceso al empleo sea el motor de su inclusión.

—Antes ha mencionado el Programa de Adquisición de Competencias Socio-laborales (PACs). ¿Qué es exactamente esto?
—El PACs es un Programa de Alta Intensidad enmarcado en la contratación del servicio de atención en Inserción Social y Laboral de Jóvenes con Necesidades Específicas procedentes del Sistema de Protección de Menores. Está cofinanciado por el Fondo Social Europeo en el marco operativo 2014-2020.

—¿Cuál son sus objetivos?
—La inclusión social y laboral, garantizando la emancipación en igualdad de oportunidades. En el programa del Fondo Social Europeo se realiza una intervención por áreas que van desde la personal, atención psicológica, social y de convivencia, formativa, laboral y de emancipación. En la fase inicial de este programa se trabaja en el proyecto educativo y laboral del chico hasta conseguir los objetivos diseñados con el joven en su Plan Personal de Vida. Una vez alcanzados, pasan a fase de seguimiento. En este punto, oficialmente, ya no están de alta en el programa pero siguen recibiendo atención y asesoramiento para garantizar que los objetivos alcanzados se mantengan e incluso se puedan mejorar. En definitiva, se trata de acompañar y guiar a los jóvenes en su transición a la vida adulta.

—Durante su participación en este programa, ¿dónde residen estos chicos?
—En los llamados ‘pisos de autonomía’, donde se les proporciona una atención integral cubriendo sus necesidades de alojamiento, manutención, formación, de manera que puedan alcanzar su primera experiencia laboral en un entorno formal y estable.

—¿Durante cuánto tiempo pueden beneficiarse de este programa?
—Pueden permanecer en el programa un año y, solo en circunstancias excepcionales, se podrá prorrogar su estancia, previa solicitud de la delegación territorial y la aprobación de la Dirección General de Infancia y Familia. En ningún caso puede superar los dos años.

—¿Cuántas personas disfrutan actualmente de este recurso en Motril?
—El programa dispone de cuatro plazas que en la actualidad están ocupadas.

—¿Qué personas pueden disfrutar de este programa de SAMU?
—Nuestro programa está dirigido a personas jóvenes refugiadas no acompañadas que llegaron a Andalucía siendo menores de edad y que proceden de países en conflictos bélicos, así como, aquellos jóvenes procedentes del Sistema de Protección Solicitantes de Asilo; jóvenes procedentes del SPM sobre los que se tengan fundadas sospechas de ser posibles víctimas de trata de seres humanos o vulnerables de serlo; y jóvenes con circunstancias personales y/o sociales especiales, que dificultan y condicionan su integración social y laboral.

—¿Cuántos programas de estas características gestiona SAMU?
—En la actualidad contamos con tres Programas de Alta Intensidad. Uno de cuatro plazas en Motril, otro con doce plazas en Jaén y un tercero con seis plazas en Almería.

—¿Cuáles son las principales dificultades con las que se encuentra en su día a día?
—El principal escollo con el que nos encontramos es la regulación administrativa de la situación de estos chicos. Esto retrasa en exceso el inicio de acciones eficaces de cara a la inserción social y laboral de los jóvenes.

—¿Cuál es la actitud de los jóvenes beneficiarios de estos programas?
—En la inmensa mayoría de los casos, excelente. Participan activamente en su proyecto de inserción, con voluntariedad, motivación y compromiso.

—¿Qué aspectos cree la Administración y la sociedad en general debería mejorar para poder ayudar de manera más eficaz a estos chicos?
—Es fundamental visibilizar a este colectivo dándole valor a la diversidad. Hoy esto es más necesario que nunca debido a la criminalización injusta que han sufrido en los últimos meses.

SAMU Hogar San Lázaro

El centro de salud mental de SAMU Hogar San Lázaro cumple su primer año

Hogar San Lázaro, el centro asistencial de salud mental de SAMU en Tenerife, está a punto de cumplir un año. El mejor regalo que va a recibir es que quienes componen el hogar están felices. “Este tipo de usuarios suele ingresar en contra de su voluntad, porque las familias han tomado la decisión, y ellos sienten que están controlando su vida”, cuenta Guacimara Brito, directora del Hogar. Pero eso va cambiando: “El periodo de adaptación suele ser un mes. Entonces comprueban que están bien y tienen libertad, que salen y se fomentan sus gustos. Ven que tienen el apoyo de compañeros, con los que se sienten identificados”. Y entonces comprenden que han llegado a un verdadero hogar. “Ahora todos los que viven aquí quieren seguir”, dice Brito. Eso significa que se está cumpliendo el objetivo.

El Hogar San Lázaro surgió de una llamada de emergencia. El Diputado del Común (equivalente en Canarias al Defensor del Pueblo) pidió a SAMU que se hiciera cargo del centro, que la anterior gestora iba a abandonar. Se trata de un centro para personas con discapacidad intelectual y/o trastorno mental de grado 1 y 2, con capacidad para 18 usuarios.

SAMU respondió: acondicionó un centro, que estaba muy deteriorado, y en noviembre de 2019 estaba listo para recibir a los usuarios aplicando los estándares de calidad y bienestar que caracterizan SAMU Wellness, el centro de salud mental de Montequinto (Sevilla). El usuario es el protagonista. “Nuestro proyecto está basado en que se respire armonía y paz. La idea de San Lázaro es la de ser una familia. Que se sientan cómodos y seguros”, explican desde SAMU.

“Una gran familia”

La directora Guacimara Brito dice que se han convertido en “una gran familia”: “Pasas mucho tiempo con ellos, celebras cosas importantes. Es el día a día”. El Hogar San Lázaro les presta asistencia para todas las actividades en su vida diaria y para realizar las gestiones relacionadas con su salud y bienestar: citas, farmacia y orientación laboral en búsqueda de empleo.

También participa en su ocio y tiempo libre según los gustos de los usuarios. “Intentamos adaptarnos a cada persona y variar con actividades que les gusten. Que participen, opinen y se sientan valorados”, cuenta Brito.

Todos los días realizan paseos y ejercicios terapéuticos. Como alguno de ellos es religioso, se han programado excursiones al Cristo de La Laguna o la Basílica de La Candelaria, pero también visitan Puerto de la Cruz o la playa de Las Teresitas. Y cuando se quedan en el hogar, se programan talleres variados para satisfacer todos los gustos: danzaterapia, pintura, cinefórum, escritura terapéutica, manualidades, reiki y relajación…

Están a punto de empezar un taller de terapia canina, y Brito espera que ayude a uno de los usuarios a vencer su miedo a los perros: “Cuando va por la calle tiende a cambiarse de acera y ella ha reaccionado bien porque confía en nosotros”.

Pero además de promover actividades comunes, el objetivo es que no pierdan el contacto con sus familiares y fomentar su independencia, bajo un control que garantice su seguridad. “Tienen capacidad para salir. Les pedimos que lleven su teléfono móvil, salen con un dinero determinado que controlamos nosotros, y tienen un horario”.

Un hogar adaptado contra el virus

El Hogar se ha adaptado a la emergencia sanitaria derivada de la pandemia de Covid-19. Como cualquier centro sociosanitario, debe cumplir unos protocolos para minimizar los riesgos de contagio. Pero además, los usuarios están involucrados para mantener el virus a raya. “Les hemos preparado contra el virus”, dice Brito. Realizan simulacros. Incluso han conseguido que alguno de ellos deje de fumar como medida preventiva.

Todo pasa por el hecho de que entiendan que ellos tienen, como todos nosotros, un papel que cumplir en la sociedad: “Les decimos que tienen que cumplir la norma como todos los demás. Y como quieren sentirse involucrados con la sociedad, quieren ser parte activa, pues colaboran”. Eso sí, se intenta evitar episodios de ansiedad limitando la exposición a noticias a una vez al día.

La mayoría de los usuarios entraron a vivir en el Hogar San Lázaro después del estado de alarma. “Tener los familiares en casa las 24 horas ha hecho que cambie la mentalidad, y que algunas familias se den cuenta de que quizá no podían atenderlos bien”. Algunas familias no viven en casas preparadas para atender a estas personas; otras no disponen del tiempo suficiente; otras no tienen la preparación suficiente para atender a sus familiares todo lo bien que querrían. “Se dieron cuenta de que necesitaban ayuda personalizada”.

Eso es, precisamente, lo que ofrece San Lázaro: un hogar donde cada usuario pueda sentirse cómodo y seguro en familia.