Misión El Salvador 2020 SAMU

La sociedad salvadoreña homenajea a los voluntarios de SAMU

La sociedad salvadoreña ha mostrado su gratitud a la expedición de SAMU en numerosas ocasiones desde que el equipo aterrizó en el país y hasta el mismo momento de su partida hacia España. Las más altas instancias del Gobierno, incluyendo al propio presidente Nayib Bukele, han arropado a los miembros de la misión con mensajes de ánimo a través de las redes sociales y en diversos actos institucionales repartidos a lo largo de agosto. Uno de los homenajes más destacados a la expedición fue el ofrecido por la Asociación Nacional de Enfermeras de El Salvador (ANES), que entregó a todos los compañeros una obra del taller del reconocido escultor y pintor Fernando Llort, fallecido en 2018.

“Nuestros agradecimientos a la Misión SAMU El Salvador. Sus aportes quedarán en la historia vivida en esta emergencia de la Covid-19, pero sobre todo en los profesionales de salud de El Salvador que trabajaron junto a ustedes”, señalaron las representantes de la ANES.

La sociedad civil se ha volcado con los compañeros de SAMU. Como ejemplo, la empresa Línea Ejecutiva se ha encargado de cubrir de forma altruista todos los desplazamientos del equipo, y también entregó un reconocimiento a los representantes del grupo.

En la jornada previa a su regreso a España, el equipo de SAMU hizo entrega al Gobierno salvadoreño de cerca de 2.500 artículos de material de protección sobrante entre equipos de protección individual, guantes, pantallas, mascarillas y cintas de balizar para el almacén del Hospital. En el acto estuvieron presentes la directora del hospital, la doctora Laura Miranda, y el viceministro de Salud, Carlos Alvarenga. Éste último agradeció el apoyo brindado por Grupo SAMU, “no solo con la entrega de este donativo, sino también por su trabajo realizado en ese centro hospitalario en la atención de pacientes con coronavirus”.

Por otro lado, un día antes de la marcha de los miembros de SAMU, el ministro de Salud, Francisco Alabí, y la directora del Hospital El Salvador, en el que se ha desarrollado la misión de SAMU, brindaron un homenaje a los voluntarios españoles en reconocimiento a su labor y dedicación frente a la Covid-19 en el país.

La doctora Laura Miranda, responsable del macrohospital, señaló: “Ustedes vinieron a darle la mano a un paciente salvadoreño tendido en la cama por el virus. La atención que ustedes les dieron generó un cambio en la psiquis del paciente. Todo el equipo de este hospital está muy agradecido con ustedes, pero más, las personas a quienes ayudaron a salir adelante”.

Juan González de Escalada, jefe de la misión de SAMU, agradeció la “generosidad” del Gobierno y de los propios sanitarios con los que han compartido funciones durante el último mes. “Gracias por ayudarnos también a revisar todo aquello que creíamos que sabíamos y a seguir creciendo como profesionales”, subrayó.

El ministro de Salud, que recibió junto a su equipo la insignia de la Misión contra la Covid-19 de SAMU, se sumó a esta despedida: “Han estado semanas apoyándonos y eso nos ha generado lazos y vínculos de hermandad, pero en especial, la ganancia de experiencias que nos dejan para combatir la pandemia. Agradecemos que el único interés que ustedes tuvieron fue la salud del prójimo, y en este caso, la salud del pueblo salvadoreño”.

Juan Pérez, alcalde de Lucena (Córdoba)

Juan Pérez, alcalde de Lucena: «La convivencia con los menas es sensacional»

El alcalde de Lucena (Córdoba), Juan Pérez, alaba y agradece públicamente la labor llevada a cabo durante la crisis sanitaria por los diferentes colectivos sociales que desarrollan su labor en el municipio, entre los que se encuentra el centro de menores Los Santos, gestionado por Fundación SAMU.

Tras el estado de alarma, el Ayuntamiento de Lucena envió una carta de felicitación a diferentes asociaciones de la localidad que tienen un desempeño social por su labor durante la crisis sanitaria de la Covid-19. ¿Cómo han vivido esta situación en su localidad?
—Pues lo vivimos con enorme preocupación. La situación de emergencia sanitaria, inédita para todos, también sorprendió al Ayuntamiento, que no tiene en su estructura de servicios públicos recursos de tipo sanitario. A pesar de todo, afrontamos la situación de emergencia con una gran determinación. Todo aquello que estuvo en nuestras manos como Ayuntamiento, lo hicimos. La prioridad uno pasó a ser la salud pública y evitar la propagación del virus en la ciudad.

—¿Cómo ha sido la gestión municipal durante la primera ola de contagios?
—El trabajo ha sido intenso por parte de muchos empleados municipales. Es justo que los reconocimientos de la ciudadanía se vuelquen en el personal sanitario, imprescindible en una crisis de esta tipología. Ahora bien, en el ámbito municipal, en una ciudad como Lucena, el papel de la Policía Local, Protección Civil y el personal de Servicios Operativos, ese que cada día cuida de la limpieza y mantenimiento de los espacios públicos, ha sido determinante. Fueron días, semanas y meses de dedicación plena. La vocación de servicio público, escrita en mayúscula.

—¿Cómo valora el papel de los colectivos sociales durante la crisis sanitaria?
—De gran colaboración con las administraciones y de gran responsabilidad. Prácticamente desde el principio del estado de alarma, con la población confinada en casa, los centros sociales donde conviven un importante número de personas acapararon parte de la atención. Desde el Ayuntamiento, a diario ofrecíamos lo que estaba en nuestras manos. Entregamos material de protección y reforzamos la limpieza y desinfección de exteriores para ayudar a que la entrada y salida de usuarios, cuando era necesaria, y del personal fuera lo más segura posible. Incluso se contrataron trabajos de limpieza en el interior de los centros que lo solicitaron. La respuesta por parte de los colectivos ha estado a la altura de lo que crisis sanitaria requería. Tienen el agradecimiento y el reconocimiento de nuestro Ayuntamiento.

—¿Cree que la crisis sanitaria que atravesamos ha puesto de relieve la importancia de la colaboración y coordinación público-privada durante la crisis?
—Si hablábamos antes de una situación inédita, la respuesta tenía que ser de esa misma naturaleza. En la gestión pública, mucho se suele hablar de la colaboración pública-privada. Es una fórmula interesante y necesaria en algunos ámbitos. En este episodio, ha sido crucial. Nosotros lo hemos visto en la colaboración ofrecida por empresas en la entrega de materiales de protección o de productos de alimentación para el comedor social. Pero voy más allá: esta crisis nos ha permitido descubrir o reencontrarnos con una colaboración ciudadanía-administraciones escasamente perceptible anteriormente. Cuidar esta relación deberá ser una obligación colectiva.

—Sobre la situación particular del centro de menores no acompañados Los Santos gestionado por SAMU en Lucena, ¿cuál es su valoración desde la alcaldía sobre la actividad de este centro?
—La valoración es tremendamente positiva. Antes nos referíamos a la colaboración público-privada como un aspecto necesario. Qué podemos decir de la cooperación entre administraciones. Cuando dimos un paso al frente y ofrecimos instalaciones municipales para albergar un servicio competencia de la Junta de Andalucía, demostramos nuestra definición de la política y los recursos públicos al servicio de quien más lo necesita. Los menores no acompañados que llegan a nuestro país deben de sentirse arropados por la sociedad española. Pongamos, por tanto, en primera línea de esa atención a las administraciones. Seguro que la ciudadanía toma buena nota.

—¿Cómo es la convivencia de los jóvenes de Los Santos con los vecinos?
—Me consta que la labor de SAMU en el día a día del centro es tan profesional como humanitaria. El resultado es visible para todos y la convivencia es sensacional, sin ninguna fisura ni altercados. De máximo respeto. Estoy convencido de que seguirá siendo así en septiembre, cuando algunos menores se incorporen al curso escolar en los institutos.

—¿Cree que se está logrando la inclusión social de estos jóvenes?
—La situación de excepcionalidad que vivimos a nivel general en los últimos meses ha podido ralentizar el desarrollo de la estrategia de integración en la sociedad local. Confiemos en que a medida que las restricciones sanitarias vayan desapareciendo, esa inclusión, que todos deseamos, sea más efectiva. No hubo problemas de convivencia en la anterior etapa de este centro en Lucena y no tiene por qué haberlos ahora. Siempre nos hemos expresado en estos términos.

—¿Se han superado las reticencias iniciales o aún queda camino por recorrer?
—Seré sincero: queda camino por recorrer. También dijimos que el miedo o las dudas de algunos vecinos pueden ser, en un momento dado, hasta lógicas, pero aquí estábamos todos, como responsables de la seguridad y la gestión de la ciudad, para derrumbar esos obstáculos. Se hace camino al andar. Avancemos en la eliminación de prejuicios y demos una oportunidad a la solidaridad. Con respeto, todo irá bien. Asumamos que estos menores no acompañados son parte de nuestra sociedad. Démosles su sitio, que está entre nosotros.

—¿Qué pueden hacer las administraciones públicas por el futuro de estos jóvenes?
—Caminar en la senda de la cooperación. El modelo de la ciudad de Lucena está ahí, sobre la mesa, para mejorar la percepción de la ciudadanía sobre estos centros de menores no acompañados. Instituciones como Fundación SAMU deben contar con la ayuda de todas las administraciones, también los ayuntamientos, en la gestión de un servicio que es, ante todo, humanitario, más allá del mapa competencial vigente entre administraciones. Un ejemplo muy concreto: nosotros estamos trabajando para que el servicio de bus urbano pueda llegar hasta Los Santos, será otra aportación municipal para la inclusión, para la integración, de este colectivo en la ciudad.

ISL Dúrcal SAMU

Jóvenes del ISL Dúrcal que sí se toman en serio el Covid-19

Los chicos del ISL SAMU Dúrcal, en Granada, son un ejemplo de tesón y paciencia. Desde que en marzo se declarase el estado de alarma, todos han mostrado una enorme responsabilidad respecto al seguimiento de todas y cada una de las medidas decretadas por el Gobierno y por los distintos protocolos dictados desde la dirección de este centro de inserción sociolaboral, según informan desde la propia entidad.

Durante los largos meses de confinamiento, estos jóvenes han mostrado un alto nivel de conciencia sobre la nueva realidad. A ello ha contribuido la realización de una asamblea informativa con los menores al inicio de esta situación excepcional. En esta reunión, el equipo directivo del centro les hizo conocedores de las medidas de prevención establecidas, como el distanciamiento social de dos metros entre personas incluso dentro del recurso residencial, hasta el uso obligatorio de mascarilla e hidrogel cuando esta distancia interpersonal no sea posible.

Por otro lado, los chicos han asimilado con facilidad la dinámica protocolaria de su propio registro y control de temperatura corporal, así como de limpieza e higiene diaria de la unidad, prestando especial atención a los pomos de las puertas y zonas de uso común.

Los menores se muestran preocupados por la situación mundial, y, más aún, por cómo se está viviendo en sus países de origen y en sus propios núcleos familiares. A pesar de esta vivencia compleja, se sienten afortunados del lugar de residencia que tienen en estos momentos. Los chicos manifiestan que estar cerca de la montaña y contar con amplios espacios comunes en el centro les ha permitido que la situación de confinamiento y las restricciones posteriores sean más llevaderas. Prueba de ello, es su entera disposición a la realización de tareas de mantenimiento del centro y de implementación de actividades deportivas.

El equipo educativo del ISL SAMU Dúrcal ha querido transmitir el orgullo y admiración que los jóvenes han generado en todo el equipo. Una vez más, nos dan una lección de humildad, responsabilidad y paciencia.

Casa Rural Cortijo Román SAMU

Casa rural Cortijo Román abre sus puertas

Tras 50 días de intenso trabajo, la Casa Rural Cortijo Román, situada en el Parque Natural de Los Alcornocales, en la provincia de Cádiz, ha abierto sus puertas y ya ha acogido en sus instalaciones a los primeros huéspedes. El proyecto, que nació como una iniciativa social para fomentar la inclusión y el empleo entre los menores del ISL Cortijo, gestionado por Fundación SAMU, ha tenido una gran acogida entre los vecinos del municipio de Jimena de la Frontera y sus alrededores, que conviven a diario con los jóvenes de este centro de inserción sociolaboral dirigido a menores extranjeros no acompañados.

Ocho chicos a punto de cumplir la mayoría de edad han participado desde el 6 de julio en este proyecto de la Casa Rural Cortijo Román, impulsado por el presidente y el vicepresidente de Fundación SAMU, el doctor Carlos Álvarez Leiva y Borja González de Escalada, respectivamente.

Durante las últimas semanas, los menores y un equipo de SAMU han acondicionado y habilitado el antiguo Cortijo Román. El objetivo final es que los chicos del ISL Cortijo, situado en el mismo pueblo que esta casa rural, sean los encargados del mantenimiento de las instalaciones y el cuidado de las zonas ajardinadas.

Los chicos implicados en este proyecto inclusivo han recibido diferentes cursos de formación a través de la Escuela de Oficios de SAMU, entre ellos, un curso básico de mantenimiento de edificios y piscinas y otros programas formativos de turismo rural, jardinería, pintura, albañilería, mantenimiento de piscinas y restauración.

Este alojamiento rural está formado por cinco casas: tres de un dormitorio y dos de dos dormitorios. Tiene una capacidad total para 14 personas, aunque es posible aumentar el número de huéspedes según las necesidades.

La Casa Rural Cortijo Román fue con anterioridad un centro de menores gestionado por SAMU. Actualmente se encontraba vacío y desde la organización se pensó en varios proyectos para darle utilidad, entre ellos, el actual proyecto de integración de turismo rural. El cortijo ha sido restaurado por los propios menores, preservando su estado rural, tradicional y costumbrista, y fomentando los espacios naturales que invitan a la relajación y al descanso.

Piso exmenas SAMU Cáritas

Proyecto Cáritas-Fundación SAMU: Un hogar para empezar una vida

La falta de recursos en Andalucía para jóvenes mayores de edad que llegaron a España siendo menores en una situación irregular ha impulsado a Fundación SAMU y a Cáritas Diocesana de Sevilla a poner en marcha, de forma conjunta, un proyecto de emancipación e inclusión social en Montequinto (Sevilla)dirigido a este colectivo.

Este proyecto social, que arrancó en el invierno de 2019, consiste en la habilitación de un piso en el que conviven cuatro jóvenes de 18 años y que anteriormente estuvieron en el ARB Miguel de Mañara de Montequinto (Sevilla), un centro especializado en la atención de menores extranjeros no acompañados gestionado por SAMU. Es el tercer recurso para mayores de edad con el que cuenta la Fundación, junto con los centros de jóvenes ex tutelados migrantes (JEM) de Valencina y Polanco, ambos en la provincia de Sevilla.

En este piso de Montequinto conviven Samuel Sahnen, Bilal El-Guemry, Mohamed Mgniti y
Badr Bencheick. Todos ellos tienen 18 años y llegaron a las costas andaluzas en 2018 en patera tras un difícil viaje.

Al llamar al timbre de este particular hogar, es Bilal El-Guemry el que abre la puerta y da la bienvenida a su casa, un tercero sin ascensor. El piso consta de dos habitaciones con dos camas cada una, más un cuarto-vestidor, salón-comedor, un cuarto de baño y cocina. La decoración es sencilla y todo está muy ordenado.

Antes de enseñar la casa, los jóvenes se sientan en la mesa del comedor para relatar cómo han llegado desde su país de origen hasta ese piso que consideran “una gran oportunidad” para lograr su sueño de labrarse un futuro en España. Sólo falta Mohamed Mgniti, que estos días se encuentra fuera de Sevilla por un asunto familiar.

Badr Bencheick, musulmán y natural de Marruecos, es el encargado de romper el hielo. Llegó a las costas de Cádiz en agosto de 2018 en una patera. “Sufrimos mucho, estuvimos tres días en el mar”, recuerda el joven, que actualmente estudia un curso de Formación Profesional Básica de Peluquería.
Ese mismo verano llegó también en una patera a Barbate su compañero Bilal El-Guemry, natural de Marruecos. “Fue muy duro. Al llegar, me llevaron a unas dependencias policiales hasta que me enviaron a un centro de menores”, recuerda el joven, que ahora estudia un curso de FP Básica de Mecánica. “Decidí emigrar porque en Marruecos no tenía ningún tipo de oportunidad ni futuro. Quería estudiar y si me quedaba, terminaría trabajando en el campo como única opción”.

La historia de Samuel Sahnen es la más impactante de las tres, dada la edad que tenía cuando se marchó de Camerún, su lugar de origen: 15 años. Con rostro serio y sin ningún tipo de pausa, el joven relata cómo el conflicto político que sufre su país desde 2016, el conocido como problema anglófono (los líderes de la antigua zona británica piden una mayor autonomía o la secesión en lo que sería la República de Ambazonia), le obligó a huir solo, sin su familia. “No había colegio, todo era un caos. Había una guerra militar. No tenía futuro”, explica con semblante serio y palabras atropelladas.

De Camerún pasó a Nigeria, donde estuvo varios días sin poder contactar con su familia. Y de allí pasó a Níger, donde estuvo cuatro meses. “No tenía dinero para llegar a Argelia y trabajé para un hombre que se dedicaba a pasar de forma irregular a personas por la frontera, hasta que conseguí el dinero y pude pasar yo también”, continúa el joven, que recuerda cómo le estafaron en Argelia, donde estuvo 14 meses trabajando hasta que pudo cruzar a Marruecos y de ahí a España en una embarcación sin motor, con remos. “Salimos a las diez de la noche y llegamos a las seis de la tarde. Nos interceptaron en medio del mar, a la deriva, y nos llevaron a Tarifa. Estuvo en varios centros de menores antes hasta que llegó al ARB Miguel de Mañara (Sevilla).

“En SAMU me han tratado siempre muy bien. Yo soy católico y en Miguel de Mañara había 28 chicos musulmanes, pero nunca hemos tenido problemas de convivencia, tampoco en el piso. Respetamos las creencias de cada uno”, señala Samuel, en cuyo cuello cuelga una cruz de madera y que hace unos meses se confirmó en la parroquia de San Juan Pablo II de Montequinto, cuya comunidad realiza numerosas actividades con los chicos de Miguel de Mañara.

Al igual que sus compañeros, Samuel también está estudiando, en concreto un grado medio de Instalaciones Eléctricas y Automáticas. Los tres se expresan perfectamente en español, aunque reconocen que a veces les cuesta entender algunas lecciones en clase.

En la casa se respira un ambiente de buen rollo. Existe complicidad y respeto entre ellos. “Son muy buenos chicos, los mejores”, destaca Hassan Al Haffar, educador de Miguel de Mañara y que esta tarde ha querido acompañar a los chicos en la entrevista por si hubiera algún problema de comprensión.

“Cuando estos chicos cumplen la mayoría de edad, todo el trabajo que se ha hecho previamente con ellos en los centros de menores se corta. Por esta razón es tan importante que existan recursos de este tipo. Permiten a los chicos seguir progresando en la sociedad y que realmente tengan una oportunidad en la vida, aunque, por desgracia, hay muy pocos recursos para mayores de edad”, comenta el educador.

Este proyecto ha sido posible gracias a los acuerdos de colaboración firmados en marzo de 2018 entre Fundación SAMU y Cáritas que permiten a ambas entidades apoyarse en el desarrollo de proyectos.
A raíz de estos acuerdos, Cáritas ofrece apoyo de voluntariado al centro de menores de Miguel de Mañara. Este convenio incluye trabajo voluntario con menores, apoyo extraescolar, actividades lúdicas y deportivas, y la participación de los menores del centro residencial en el campamento de ocio y tiempo libre programado por la Parroquia San Juan Pablo II. Es aquí donde Cáritas conoce a Mohamed, Bilal, Badr y Samuel, que además participa de forma activa en la parroquia, y los selecciona para este proyecto piloto.

“Aunque estos chicos sean mayores de edad, nuestra labor ahora es orientarles, asesorarles y apoyarles”, explica Julia Almeida, directora del proyecto. “Un educador, una psicóloga y yo misma visitamos con frecuencia a los chicos para hacerles un seguimiento, ayudarles en lo que necesiten y ofrecerles una orientación formativa y laboral. Ya no hacemos una labor de acompañamiento, como hacemos con los menas, pero sí de asesoramiento”.

Tras la conversación en el salón, los tres chicos enseñan su casa a la periodista y a la fotógrafa, que les persigue con su cámara captando cada detalle, algo que causa cierta vergüenza a los jóvenes. Badr comparte habitación con Samuel, que para Julia Almeida es el referente del grupo, el líder. En la otra habitación, duermen Mohamed y Bilal.

Los chicos reconocen que la convivencia es buena y que se reparten entre todos las tareas domésticas. “Por lo general, limpiamos a fondo el fin de semana”, explica Badr, que se autoproclama entre risas como el cocinero de la casa. Su plato estrella es el pollo con patatas.

Samuel y Bilal bromean con Badr, estudiante de Peluquería, y aseguran que no dejan que su compañero les pele. “Está aprendiendo aún”, se excusa Samuel al mismo tiempo que muestra una guitarra que hay en el salón. “Él también está aprendiendo a tocar la guitarra”, se ríen todos.

Los chicos coinciden en afirmar que a pesar de haber estado tantos días juntos y sin salir a la calle durante el confinamiento, la convivencia es buena y se tienen mucho respeto.

Escuela de Oficios Nativos Digitales

La Escuela de Oficios amplía su oferta con habilidades digitales

La Escuela de Oficios SAMU, en colaboración con el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ), impartió en julio tres talleres prácticos sobre nuevas tecnologías a jóvenes desempleados de entre 14 y 30 años: Diseño de Aplicaciones Móviles, Diseño Gráfico y Community Manager. Esta iniciativa formativa de carácter gratuito se enmarca dentro del programa Nativos Digitales y ha recibido una magnífica acogida: 200 jóvenes interesados en trabajar en el sector de las nuevas tecnologías han llenado las plazas ofertadas en esta primera edición.

El 16 de julio, el director del IAJ, David Morales Zamora, acudió a la Escuela de Oficios de SAMU con motivo de la inauguración del programa formativo. Al acto también asistieron el subdirector del IAJ, Antonio José Redondo, y la directora del centro, Lourdes Vázquez, así como varios miembros de la dirección de SAMU.

Los tres cursos se impartieron de forma semipresencial (dos días online y uno presencial, que incluye la realización de prácticas), con una duración total de doce horas lectivas.

Así, del 14 al 17 de julio se desarrolló el primero de los cursos, el de Community Manager, en el que los alumnos adquirieron conocimientos sobre esta figura profesional y sus funciones más utilizadas, así como de las distintas redes sociales y cómo hacer una campaña creativa en Facebook.

Del 21 al 24 de julio se desarrolló el taller de Diseño Gráfico, dedicado a conocer los fundamentos básicos del diseño y ponerlos en práctica mediante un programa de diseño gráfico. Los alumnos aprendieron nociones de composición, teoría del color y tipografías, así como el manejo de las herramientas principales.

Por último, del 28 al 31 de julio se impartió el taller de Diseño de Aplicaciones Móviles, que tenía como finalidad descubrir los procesos y nociones básicas para crear una aplicación en plataformas de telefonía. Incluyó los módulos sobre el negocio de las Apps, diseño de aplicaciones y diseño de una aplicación básica.

“En la era digital, herramientas como las redes sociales, las aplicaciones móviles y el diseño gráfico cobran un papel muy importante en las empresas, ya que necesitan comunicar y desarrollar su actividad, productos o servicios. Las innovaciones en el campo de la informática y el diseño son constantes, haciendo que cada vez existan más herramientas tecnológicas disponibles y creando nuevas oportunidades laborales”, apuntan desde la Escuela de Oficios (EOF).

El Instituto Andaluz de la Juventud estableció a finales del año pasado un acuerdo de colaboración con la Escuela de Oficios SAMU con la finalidad de ofrecer a los jóvenes herramientas que favorezcan su autonomía y ayudarles a incorporarse con éxito al mercado laboral. En este sentido, el director general del IAJ, David Morales, expresó “la necesidad de crear y potenciar este tipo de acciones para la juventud, al objeto de dar una formación práctica que consiga su empleabilidad”.

El programa Nativos Digitales se enmarca en dicho acuerdo para fomentar la inserción laboral de los jóvenes andaluces.

La Escuela de Oficios (EOF) cuenta con un complejo de 18.000 metros cuadrados localizado en el municipio de Gelves (Sevilla) y dotado con diversos espacios para la realización de las prácticas profesionales. Dicha escuela ofrece una amplia oferta formativa en sectores y oficios con alta empleabilidad en España.

La EOF es una empresa social de SAMU, dedicada a desarrollar e impartir diferentes programas formativos a jóvenes en riesgo de exclusión social, con el objetivo de darles las herramientas necesarias para convertirse en adultos autónomos y responsables, así como favorecer su inclusión en el mercado laboral.

Los cursos ofertados hasta la fecha se han centrado en aquellos sectores y oficios que tienen alta empleabilidad en España (construcción, servicios sociales, hostelería, jardinería, entre otros) que se llevan a cabo a desde una perspectiva integradora ligada al contexto profesional, vinculando los aspectos teórico-prácticos y atendiendo a las distintas dimensiones de las competencias profesionales.
Los responsables de la Escuela de Oficios y el IAJ ya trabajan en la programación de nuevos cursos.

menas título ESO SAMU

Menas titulados en ESO con matrícula en superación

En un curso académico desconcertante por la irrupción de la Covid-19 y posterior confinamiento, que obligó a suspender las clases y continuar a contrarreloj la formación a través de internet, varios menores extranjeros que habitan en centros de Fundación SAMU han conseguido obtener sus títulos de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) dando un ejemplo de perseverancia. Con el apoyo de sus tutores en SAMU, han superado todas las dificultades propias de su integración en España y la traba del idioma para terminar con éxito esta primera fase de sus estudios. Algunos de ellos incluso lo han hecho en un tiempo récord.

Bader K., de 17 años y natural de Marruecos, y Daouda V., de 16 años y nacido en Costa de Marfil, son motivo de orgullo para sus educadores en el ARB Miguel de Mañara, en Sevilla. Ambos han obtenido su título de ESO este curso en el IES Mariana Pineda, cuyos profesores le han prestado una atención providencial para conseguir su objetivo. Lo han hecho en menos de un año y esto tiene un mérito especial porque el punto de partida de estos chicos no es el mismo que el de sus compañeros españoles.

«Al principio no entendía nada, sobre todo en la asignatura de Historia, pero después empecé a entender lo que se hablaba en las clases y a estudiar a través de los libros”, recuerda Bader, que llegó a España el 8 de mayo de 2019.

Antonio Luis Ojeda, educador en el centro de Montequinto, ensalza la actitud de ambos jóvenes como “ejemplares”. “Durante el confinamiento han demostrado ser unos luchadores. Siempre han estado intentando mejorar y entregar toda la tarea posible, y eso que no ha sido poca. Han pedido ayuda a los profesores para completar sus ejercicios, han sido enormemente responsables. Daouda, además, ha complementado sus estudios con el deporte, porque es un amante del fútbol y entrena a diario. También son chicos que se muestran colaboradores y ofrecen su ayuda a diario para cualquier tarea del centro. Son un ejemplo a seguir para el resto de compañeros”.

En el ISL Dúrcal (Granada), Mohamed A., Hicham K. Mohamed A. y Abdellah A. se suman a esta nueva hornada de titulados en ESO. Comparten una motivación: encontrar un trabajo que les permitan tener una vida estable en España, “un futuro”, y poder ayudar a sus familias. Y ese impulso es el que les lleva a superar etapas en su formación, nunca sin dificultades. En estos meses, varios de ellos hacen prácticas laborales en un supermercado de la empresa Covirán. Están muy ilusionados.

Beatriz, Técnica en Inserción Social y Laboral en el centro de Dúrcal, destaca de estos jóvenes su “voluntad de avanzar hacia sus sueños” y su enorme flexibilidad y “capacidad de adaptarse a los cambios”.

“Ellos son persistentes, tienen claro a qué han venido y es difícil que nada los pueda desviar de su camino. Tienen que superar dificultades como la barrera idiomática y el no disponer de lazos sociales en nuestro país, pero se han integrado perfectamente en la dinámica del centro y son activos y colaboradores. Hicham, por ejemplo, es tan colaborador que se ha convertido casi en uno más de nuestro equipo de trabajo para las tareas cotidianas. Mohamed A. era un chico tímido y retraído; hoy es una persona alegre y extrovertida, y tiene un alto grado de autonomía. Son ejemplos de cómo evolucionan estos chicos no solo en el plano educativo, sino también en el humano”.

Achraf M., de 16 años y natural de Casablanca (Marruecos), llegó a España el 3 de agosto de 2019 en una barca inestable en la que se apiñaban 40 personas. Desde entonces, ha pasado por tres centros de atención a Menores Extranjeros no Acompañados (menas), el último, el ISL Cortijo, en Jimena de la Frontera (Cádiz). Gracias al apoyo de sus compañeros y docentes en el IES Castilla del Pino, y de sus educadores de Fundación SAMU, Achraf tiene el título de la ESO después de un año de trabajo.

“Achraf ha pasado de ser una persona que no hablaba con casi nadie, incluso ni en árabe, a abrirse poco a poco e ir expresando cada vez más y más sus opiniones e ideas”, analiza Iván Ramírez, educador en ISL Cortijo. “Es un chico tímido pero inteligente. Tiene claro sus objetivos, ha querido seguir formándose y mejorar poco a poco su vida. Es un luchador de los pies a la cabeza, en menos de un año ha conseguido sacarse el título, con lo que implica. Es todo un reto que no todo el mundo puede lograr”, apunta.

El joven explica que su sueño es “poder vivir tranquilo, tener un buen trabajo y una casa”, y poder ayudar a su familia “en todo lo que necesite”. En el horizonte de los 18 años, como el resto de los protagonistas de este reportaje, vivirá una cuenta atrás para terminar su formación y encontrar ese empleo soñado que le permita afianzar su proyecto de vida en España. El equipo de Fundación SAMU estará a su lado, acompañándole tanto en sus frustraciones como en sus logros.

El Sauzal SAMU Canarias

El Sauzal: un fortín frente al coronavirus

Noemí Santana, consejera de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud del Gobierno de Canarias, y Miguel Montero, director general de Dependencia y Discapacidad, realizaron en julio una visita al centro de personas en situación de dependencia derivada de discapacidad física de El Sauzal, en Tenerife, gestionado desde enero por Fundación SAMU.

Recibidos por María José Tinoco, directora del Área de Discapacidad de SAMU, y Alberto Pastor, director del centro, los representantes gubernamentales se interesaron por las medidas preventivas ante la Covid-19 implantadas en esta residencia así como por la gestión del centro, que dispone de 37 plazas para residentes y otras 19 para usuarios del centro de día.

Tanto Santana como Montero quisieron dar visibilidad a la exhaustiva gestión ante el coronavirus que se ha realizado en los centros para personas con discapacidad en la región y transmitir tranquilidad a los familiares de los usuarios.

La consejera explicó que el centro para personas con discapacidad de El Sauzal se había convertido en “el primero de este tipo que ha abierto a visitas e ingresos” tras el estado de alarma. “Las 19 personas del centro de día que vienen aquí de lunes a viernes conviven con todas las medidas higiénicas y de seguridad con 37 residentes que han estado encerrados aquí durante la crisis sanitaria como en un fortín cerrado a cal y canto, sin recibir ninguna entrada del exterior para proteger su salud”, explicó Santana.

En este sentido, la consejera destacó “los protocolos tan estrictos que se han establecido para recuperar ahora la nueva normalidad, con las visitas de familiares y amistades, tan necesarias para los usuarios del centro, y que durante casi cuatro meses no pudieron producirse”.

El director general de Dependencia y Discapacidad detalló los protocolos que se han incorporado al centro de El Sauzal, en un momento en el que la crisis sanitaria continúa activa en el país. “No sólo hay toma de temperatura antes de entrar a las instalaciones, sino que también se realizan consultas previas a familiares. Se garantizan circuitos separados, se generan espacios limpios… Son protocolos muy estrictos que se han inaugurado en este centro con la idea de que sean ejemplo y modelo para el resto de los centros de la región”.

“Somos un ejemplo de la gestión, la única comunidad de todo el Estado que ha hecho los test PCR a todo el personal de sus centros, así como a residentes”, afirmó Noemí Santana, al tiempo que destacó la incidencia tan baja de positivos con “solo 12 personas de más de 3.500 test realizados” durante las semanas más problemáticas de la crisis sanitaria.

SAMU se hizo cargo en enero, a través de su Fundación, de este centro que ofrece servicios de enfermería, terapia ocupacional, trabajo social, atención psicológica, logopedia e integración social, entre otros servicios.

Previamente, Fundación SAMU se hizo cargo de la titularidad del Hogar San Lázaro, centro de Santa Cruz de Tenerife especializado en atención a pacientes con discapacidad intelectual y/o trastorno mental grado 1 y 2, con capacidad para 16 usuarios.

La entidad cuenta con servicios de urgencias y emergencias en la comunidad a través de una unidad medicalizada, además de una unidad colectiva de soporte vital básico. Esta unidad ya ofrece sus servicios a entidades públicas y privadas, y ha prestado cobertura a la cabalgata de Reyes de Tacoronte (Tenerife), además de otros servicios en El Hierro. SAMU mantiene negociaciones abiertas con un centro privado y el 112 de Canarias para ofrecer su colaboración cuando los servicios de ambulancias públicas estén saturados.

ISL SAMU Dúrcal: Deporte, cohesión social y participación

La adolescencia se caracteriza por ser un periodo crítico, pues se acentúa el desarrollo de diferentes aspectos de la persona, tanto psíquicos como físicos. Se trata de una etapa repleta de oportunidades en la que las capacidades cognitivas, emocionales y físicas de quienes se encuentran inmersos en ella están a pleno rendimiento. No obstante, para sacar lo mejor de las mismas, es conveniente articular buenas estrategias que lo permitan.

Diversas investigaciones ponen de manifiesto el fomento de la participación de los menores en diversas actividades como una buena estrategia, ya que contribuye a la salud en todas sus vertientes. En este sentido, es esencial que formen parte activa en el diseño, planificación y ejecución de las actividades. Será así como se promueva un buen autoconcepto, un adecuado sentido de autoeficacia y el desarrollo de habilidades que permitan realizar una gestión óptima de las emociones.

Por otro lado, no debemos olvidar la importancia que cobra el plano social en esta etapa del desarrollo. El grupo de iguales se muestra como principal fuente de referencia y, además, tiene un fuerte impacto en los aspectos anteriormente citados. De tal manera, existe una interdependencia entre el desarrollo acontecido en el plano individual y el social, ya que las mejoras en uno se verán recompensadas en el otro y viceversa.

Por todo ello, en el centro ISL SAMU Dúrcal, la mayoría de las acciones con carácter interventivo, articuladas por y para los menores, cuentan con su implicación tanto en su planificación como ejecución. Es vital su papel activo, ya que contribuye al fomento del sentido de su responsabilidad en su propio progreso.

Ejemplo de ello son dos actividades iniciadas en junio. En la primera de ellas, llamada El menor de la semana, han sido los propios menores los que han determinado las características (responsabilidad, autonomía, limpieza, aseo personal) que debería cumplir el chico seleccionado. A éste se le asigna una recompensa, fruto del azar depositado en una ruleta que contiene distintas opciones de gratificación propuestas por ellos mismos.

La segunda actividad es un torneo multideportivo. A los menores del ISL SAMU Dúrcal les encanta el deporte, y han sido ellos mismos quienes han diseñado y planificado el primer campeonato deportivo de fútbol. Han fijado los días, asignado el tiempo de los partidos, formado los equipos y establecido las normas, así como las consecuencias derivadas de su incumplimiento. Además, esta actividad se presenta como una oportunidad de trabajar distintas habilidades, tanto físicas como psicológicas (gestión del estrés, motivación, habilidades sociales, cohesión grupal) que, posteriormente, podrán ser trasladadas al plano de las relaciones sociales.

Culminar este artículo volviendo a enfatizar la importancia de la participación de los menores en sus procesos de desarrollo se hace inevitable. Su papel activo es fundamental en el alcance del objetivo vertebrador y que da sentido al Centro ISL SAMU Dúrcal, su inserción social y laboral en la sociedad que los acoge y de la que ya forman parte.

SAMU pone en marcha un proyecto de teleformación para personas con discapacidad auditiva

Tras la declaración del estado de alarma en España como consecuencia de la crisis sanitaria mundial provocada por la Covid-19, el 16 de marzo cerraron sus puertas todos los centros educativos del país, a todos los niveles. Esto obligó a centros y profesores a cambiar su metodología y pasar de una docencia presencial a otra 100% virtual en un tiempo récord, lo que supuso un gran reto para toda la comunidad educativa.

La teleformación ha permitido a gran parte del alumnado seguir con su formación, sin embargo, los estudiantes con discapacidad auditiva no han podido progresar con sus estudios porque la administración pública no ha continuado ofreciendo los servicios de la figura del intérprete en lengua de signos.

“Esto está provocando un enorme perjuicio a los alumnos con discapacidad auditiva, además de incrementar la desigualdad a nivel educativo entre éstos y aquellos que no la tienen”, explica Conchi Pérez, jefa del área de Servicios Educativos de SAMU.

Ante esta situación, SAMU ha desarrollado un proyecto de teleformación para jóvenes con discapacidad auditiva que ha presentado, en un primer momento, a la Agencia Pública Andaluza de Educación de la Consejería de Educación, y, posteriormente, a todos los gobiernos autonómicos del país.

Los objetivos principales de este proyecto son atender las necesidades educativas de las personas sordas, que éstas puedan alcanzar el mismo nivel educativo que el resto de compañeros de curso y favorecer la integración social y laboral de los jóvenes con discapacidad auditiva.

“Este proyecto nace de la necesidad de adaptar el sistema educativo a la situación actual derivada de la crisis sanitaria por la Covid-19”, continúa Conchi Pérez. “El objetivo principal no es otro que conseguir que la información que los docentes transmiten en el aula o desde sus domicilios llegue sin pérdida alguna al alumnado con discapacidad auditiva de Ciclo de Secundaria o Formación Profesional”.

Para que la teleformación llegue de igual manera a todos en sus domicilios lo ideal es la utilización de una plataforma virtual (Zoom, Hangout, Skype, Microsoft Teams…) en la que los alumnos puedan conectarse al mismo tiempo con el profesorado y el intérprete de lengua de signos del centro. Así, el alumno puede tener acceso al mismo tiempo al intérprete y al profesor, consiguiendo una situación que se asemeja a la que puede tener en el aula, ya que se encuentra con dos profesionales, profesor e intérprete, preparados para transmitir la información que debe aprender.

Únicamente es necesario que tanto el profesor como el alumno e intérprete tengan acceso a la plataforma a través de un dispositivo con conexión a internet, cámara de vídeo y audio”, explica Conchi Pérez. “El alumno tendrá la oportunidad de participar durante la sesión, exponer sus dudas o responder a las cuestiones que el profesor les vaya realizando a todos sus alumnos en tiempo real”.

Desde SAMU quieren que este proyecto no se limite solo al actual curso académico, sino que pueda desarrollarse también durante el verano a modo de refuerzo educativo, al igual que el resto de compañeros van a poder tener clases en julio para recuperar los conocimientos que no han podido adquirir como consecuencia del parón provocado por la pandemia. “Si es necesario, este proyecto también puede prolongarse y continuar en septiembre, ya que aún no sabemos a ciencia cierta si la vuelta a las aulas podrá ser completamente presencial”.

El área de Servicios Educativos de SAMU cuenta con una plantilla de más de 70 intérpretes de lengua de signos que prestan servicio de manera presencial durante el curso escolar en centros educativos de la provincia de Almería, Huelva, Jaén, Cádiz y Córdoba.

A partir del 16 de julio, Fundación SAMU gestionará también el servicio de acompañamiento para personas con discapacidad auditiva que ofrece la Comunidad de Madrid, para lo que cuenta con una plantilla de 24 intépretes de lengua de signos.