Entradas

preparativos caravana solidaria escolar SAMU Marruecos

Una caravana solidaria que parte de Sevilla lleva material escolar a Marruecos para apoyar la educación de mil niños

Fundación SAMU ha organizado una caravana solidaria que partió de Sevilla el domingo 27 de octubre con destino a Marruecos con el objetivo de apoyar la educación de más de mil niños de entre cuatro y quince años en riesgo de exclusión social a través de la entrega de materiales escolares.

Esta misión, que se prolongará hasta el 1 de noviembre, está liderada por el Dr. Carlos Álvarez Leiva, fundador de SAMU, y cuenta con la participación de una quincena de personas entre médicos, enfermeros, un técnico de emergencias sanitarias, una pedagoga y alumnos del Grado Superior de Técnico en Integración Social de Escuela SAMU, a los que se han sumado profesionales del equipo sanitario de SAMU Tánger.

Según ha explicado Álvarez Leiva, este proyecto tiene su origen en la puesta en marcha hace tres años de SAMU Tánger, delegación que ha permitido a SAMU tener contacto con numerosas organizaciones locales que trabajan con personas en riesgo de exclusión social y conocer, de primera mano, las necesidades de determinados colectivos de niños en el norte del país.

“A raíz de trabajar con estas entidades nos dimos cuenta de la necesidad de reforzar el proceso educativo de estos niños, y de que podíamos contribuir a esa causa llevándoles materiales muy valiosos para ellos. La educación es la base de su futuro”, explica el responsable del proyecto.

La expedición, formada por varios vehículos, visitará colegios y mezquitas de Merj Loua, El Mkhaled, El Mejebeha, Route Parc Eolien, Chefchaouen y Tánger, donde repartirá más de 100 cajas que incluyen 1.000 mochilas dotadas con un set completo de material escolar (2.000 cuadernos y libretas, 800 estuches, 7.000 lápices), además de ropa y calzado.

En el proyecto han colaborado numerosas instituciones privadas y particulares, que valoran el hecho de que sea el propio equipo de SAMU el que lleve los materiales a la zona y haga su entrega directa. Además, la organización también prestará asistencia sanitaria en las comunidades visitadas.

Esta no es la primera misión que SAMU realiza en Marruecos. En 2015, un grupo de 16 profesionales de SAMU acudieron a El Aaiún, donde desarrollaron una actividad sanitaria dirigida a evaluar y orientar a los pacientes con patologías metabólicas e hipertensas, e impartieron talleres formativos. En total se atendieron a más de 2.500 personas en una semana.

En 2016, SAMU realizó una nueva misión de cooperación internacional para la formación de profesionales sanitarios en cirugía laparoscópica y en atención prehospitalaria de la región marroquí de Tan-Tan.

SAMU es una organización pionera en España en el sector salud, acción social y emergencias, con más de 37 años de experiencia. Cuenta con 42 sedes en seis comunidades autónomas y presencia internacional en Estados Unidos, tiene una plantilla de más de 1250 profesionales y ha formado a más de 11000 alumnos en salud y emergencias a través de su Escuela SAMU, con sede en Gelves (Sevilla).

carta de un menor samu

Carta de un menor: Paso a paso hacia el futuro

Yo vivía en Marruecos. Allí nací, estudié y trabajé para ayudar a mis padres con los gastos del hogar. Un día pensé: “¿Por qué sigo viviendo en la mentira? Aquí en mi país no llegaré a nada”. Lo pensé durante meses. Y decidí emigrar.

Mientras cruzaba el Estrecho en patera pensaba si llegaría a tocar tierra o si mis sueños se verían truncados en el mar. Pasé mucho miedo. Todos en la patera pasamos mucho miedo. Sólo me mantenía cuerdo la idea de llegar y tener un futuro que me permitiera ayudar a mi familia.

La llegada a España no fue como esperaba. Creo que no lo fue para nadie. Pasé por muchos centros: Arcos, Bornos, Marchena, Málaga… Hasta llegar a Guillena. Aquello no me gustaba. No quería estar allí, pero poco a poco los chicos y los educadores y educadoras que allí estaban conquistaron mi corazón.
Después de Guillena llegó Pino Grande, donde veía cada vez más lejos mis planes de futuro. Un buen día nos trasladaron al centro de Valencina y poco a poco la situación fue mejorando. Pude ver cómo todas las piezas se iban moviendo y encaminando hacia lo que yo quería: formación y trabajo para labrarme una vida aquí en España.

Hoy uno de mis sueños se ha hecho realidad. Estoy en otro país. Ahora estoy tratando de lograr mi segundo sueño: trabajar y tener un buen futuro.

Un día la directora del centro de SAMU me llamó y me comunicó que tenía una oportunidad. Me sorprendió mucho ser la persona elegida entre todos mis compañeros. Estoy muy contento y feliz. Me ofrecieron la oportunidad de hacer prácticas en una empresa, lo que me abriría puertas.
El primer día estaba nervioso y ansioso a la vez. Me acompañó una educadora que me ayudó con los papeles y con toda la información (horarios, autobuses…) que me proporcionaron.

Ahora me levanto todos los días a las 5:30 de la mañana para poder estar en mis prácticas a las 7:30, y allí permanezco hasta las dos de la tarde. Los trayectos los hago en autobús. El primer día iba un poco asustado. Tenía que coger varios y no sabía si llegaría a mi hora. Ahora voy tranquilo, me siento muy bien haciendo las labores que me mandan. Estoy aprendiendo mucho. Mi jefe es una buena persona y me siento acogido por todos mis compañeros y compañeras de trabajo. Siento que esto es un pasito más que me acerca a mi sueño.

Le agradezco a mi centro, a mis educadores y, sobre todo, a Fundación SAMU que han hecho y hacen lo imposible para que yo tenga un buen futuro. Doy las gracias por ello, a ellos y a todas las organizaciones que luchan porque los chicos como yo tenga una vida mejor.

Titan Desert SAMU

Titan Desert: Ciclistas al límite en el Sáhara marroquí

SAMU, a través de su filial SAMU Maroc, acudió a finales de abril por primera vez como observador a la famosa carrera de mountain bike por etapas Titan Desert, que se celebra anualmente en el Sáhara marroquí. El objetivo del equipo era establecer contacto con la organización del evento y realizar una evaluación de la zona en cuanto a la asistencia médica actual y sus posibilidades de mejora de cara a una posible entrada de SAMU en futuros eventos deportivos que se celebren en Marruecos, en concreto en el área de Merzouga, donde se celebran al año más de mil pruebas deportivas de iniciativa extranjera.

“Ha sido una experiencia muy interesante, sobre todo, tener la oportunidad de ver la organización de este evento desde dentro. Son un equipo muy experimentado y profesional. A mí me gusta el mundo del ciclismo de montaña y después de ver aquello sales con ganas de participar, aunque desde la barrera todo parece sencillo. Ésta es una de las pruebas ciclistas más exigentes que existen”, comenta Borja González de Escalada, que, junto a Juan González de Escalada, acudió al evento deportivo en representación de SAMU.

“La visita ha resultado muy interesante. Hemos visto que la asistencia sanitaria es similar a la que realizamos nosotros en pruebas deportivas a nivel nacional, pero mantenida en el tiempo durante una semana, cambiando emplazamientos y con las dificultades del desierto, el idioma y la incertidumbre de las prestaciones de los recursos hospitalarios locales. En España derivas a un paciente a un hospital de primer nivel en un radio de una hora. Allí, tú eres el primer nivel”.

Como conclusión de la visita, Borja González de Escalada asegura que “organizar este tipo de pruebas requiere de un equipo experimentado y con una gran formación logística, basada en la explotación de recursos locales”.

Además de observar, SAMU también prestó servicios básicos de asistencia y traslados por parte del equipo de SAMU Maroc,. “Uno de nuestros técnicos estuvo a cargo de un vehículo UVI Móvil y tuvo que realizar numerosas intervenciones. Estuvimos de apoyo, ya que el servicio sanitario corría a cargo de Cardio SOS International”, continúa González de Escalada.

Esta última edición del Titan Desert estuvo marcada por el fallecimiento de un ciclista español a causa de un fallo cardiaco en plena prueba. “Estuvimos hablando con la organización, RPM, de lo sucedido. En 14 años nunca había pasado algo así, pero la posibilidad siempre está ahí, estadísticamente es algo muy probable. Los participantes buscan la dureza, nuevos retos y un componente de aventura, y la aventura sin riesgos es toreo de salón”, indica Borja González de Escalada. Desde la dirección de SAMU reconocen que existe “muy buena sintonía” con RPM y esperan que cuenten con la entidad para futuros eventos.

UATE Tarifa

130 menores al cobijo de SAMU

La continua llegada masiva de inmigrantes en pateras a las costas andaluzas durante todo el verano ha puesto en alerta a todas las entidades sociales implicadas en este fenómeno, entre ellas la Fundación SAMU, que actualmente acoge a 130 menores de edad que han llegado de forma clandestina a España sin la compañía de de un adulto.

El pasado 17 de agosto, SAMU puso en marcha una nueva Unidad de Acogida Temporal de Emergencia (UATE) en la provincia de Cádiz, concretamente en Tarifa, y así poder dar cobijo a los menores extranjeros que habían llegado días antes al país tras un duro viaje a través del mar. En total, la Junta de Andalucía envió a Tarifa 60 niños de entre 12 y 17 años y procedentes, principalmente, de Marruecos y Costa de Marfil.

Esta unidad se suma a los otros tres recursos puestos en marcha a finales de junio también por encargo de la Junta de Andalucía. En aquella ocasión fueron 70 menores de edad, que se distribuyeron entre la unidad creada en Motril (Granada) y las dos de Jimena de la Frontera (Cádiz).

Al igual que en los casos anteriores, el proceso de montaje y puesta en marcha de la UATE de Tarifa se realizó a contrarreloj. El personal de SAMU fue advertido el 17 de agosto a las diez de la mañana de la llegada de 60 menores. En este momento, todo el equipo de SAMU se movilizó, especialmente el presidente de la Fundación, Carlos Álvarez Leiva, y ocho horas después, a las seis de la tarde, ya llegaron los primeros niños.

La UATE de Tarifa dispone de tres carpas habilitadas con literas para la zona de descanso de los menores extranjeros, además de módulos que contemplan doce duchas, nueve lavabos y baños, un módulo para el almacén y otro habilitado como sala de educadores y coordinación. También hay acotado un terreno donde los menores pueden realizar deporte y actividades socioeducativas y ocio. Con ellos trabajan técnicos educativos, técnicos en emergencias, traductores y una mediadora.