20 aniversario SAMU Málaga

SAMU en Malaga: Veinte años de guardia

Los compañeros de críticos de Base Málaga están de celebración. Este verano se cumplen 20 años de la llegada de SAMU a la provincia malagueña, un proyecto que impulsaron Carlos Álvarez Leiva y Carlos González de Escalada a raíz de la adjudicación por parte de EPES (Empresa Pública de Emergencias Sanitarias) a SAMU del servicio de Traslado de Pacientes Críticos en Málaga, según relata Juan González de Escalada, director de Operaciones de SAMU. Su objetivo principal era, y sigue siendo, atender las demandas de las asistencias y traslados interhospitalarios de pacientes críticos encomendadas por el Centro Coordinador.

Antonio, Rafael, Eduardo, José Enrique, Jaime, Ángel, Leticia, Luisa, Mónica, Isabel, José Ángel y Enrique fueron algunos de los 18 profesionales (seis médicos, seis enfermeros y seis conductores técnicos) que formaron la primera plantilla de Base Málaga.

“El ambiente al principio era bueno. No nos conocíamos, puesto que todos llegábamos de distintos lugares. Yo, por ejemplo, venía de Sevilla. Quizás al principio la relación era un poco distante, pero pronto el equipo se unió y formamos una piña”, recuerda Antonio Sánchez, TES (Técnico de Emergencias Sanitarias) que trabajó en la base de Málaga durante dos años (1999-2001). “Los inicios fueron un poco duros. No conocíamos la ciudad, los hospitales, las rutas… pero pronto se convirtió en algo muy sencillo y cotidiano”.

Actualmente, en Base Málaga trabajan 21 personas distribuidas en equipos de tres en turnos de 12 ó 24 horas. “Esta base presta un servicio de 24 horas. Dispone de una ambulancia y quizás sea uno de los destinos más duros por la gran dispersión geográfica de la provincia de Málaga. No es raro que un equipo salga de la base al inicio de su turno y no regrese hasta que finaliza la jornada”, comenta Juan González de Escalada. “Estos compañeros pueden recorrer hasta mil kilómetros al día durante sus guardias. Este servicio se caracteriza por muchos traslados de larga distancia de pacientes de alto nivel de soporte asistencial”.

“Estamos muy lejos de Sevilla, por lo que, para lo bueno y para lo malo, estamos solos. No obstante, una gran virtud que tiene esta base es que se respira mucho compañerismo. Somos una gran familia y, en los momentos de tensión, nos unimos más. A veces, con sólo mirarnos sabemos lo que pensamos, no nos hace falta hablar”, asegura Francisco Javier Guerrero, técnico de SAMU desde hace seis años.

Para este técnico de emergencias sanitarias, los momentos más duros de este trabajo son cuando se tienen que enfrentar a un accidente de tráfico o cuando los pacientes son niños. “Recuerdo mi primer gran prematuro. Pesaba sólo 500 gramos, 500 gramos de vida. Algo así siempre te impresiona, pero resulta muy gratificante cuando salen adelante y te das cuenta de que tu intervención en su asistencia ha servido para algo”, explica Francisco Javier Guerrero.

El técnico también destaca como hito dentro de la historia de Base Málaga el traslado en junio de 2017 de una pequeña desde el Hospital Materno de Málaga hasta el Hospital Reina Sofía de Córdoba en una situación crítica, que requirió la máxima coordinación de diferentes equipos y un despliegue logístico con muy pocos precedentes en el traslado de críticos. La pequeña estaba ingresada en Málaga pendiente de un trasplante cardíaco, pero su situación empeoró y pasó a la UCI. Allí tuvo que ser conectada a un complejo sistema capaz de mantenerla con vida sustituyendo sus funciones vitales (ECMO, oxigenación por membrana extracorpórea), pero este equipo sólo podía ser útil por la joven paciente durante unos días.

La niña debía ser trasladada de urgencias al hospital cordobés y para ello el ECMO debía instalarse en una UVI móvil, un procedimiento para el que no existía manual y que sólo se había realizado una o dos veces antes en España. Además, este traslado debía realizarse sin ningún parón, frenazo o contratiempo durante los 155 kilómetros del trayecto.

“Fue una auténtica odisea, pero lo logramos. Nunca lo olvidaré. Ha sido mi mayor reto profesional y una responsabilidad enorme”, destaca Francisco Javier Guerrero, que fue la persona encargada de coordinar este traslado. “Desde entonces, ya hemos realizado cuatro o cinco traslados más de este tipo. Estamos muy orgullosos de nuestro trabajo”.

En estos 20 años, las anécdotas vividas por la plantilla de esta base son innumerables. Antonio Sánchez recuerda especialmente la guardia de la Nochevieja de 2000. “Teníamos en la base preparada la cena de Nochevieja, con todos sus avíos. Nos disponíamos a cenar cuando sonó el teléfono. Traslado y… sorpresa, Ronda-Málaga, uno de los trayectos más temidos por el tipo de carretera que es. Cogimos las latas de uvas y salimos zumbando”, narra el técnico. “A mitad de camino, a las 23:57, paramos en una gasolinera ya cerrada por la hora que era y, con la radio puesta de la ambulancia, nos dispusimos a escuchar las campanadas y tomarnos las uvas. Pero ¡sorpresa de nuevo! Las latas no eran de apertura fácil y no teníamos abridor de latas. ¡Cómo lloraba uno del equipo, que no voy a decir su nombre! No había consuelo para él”.

Cada guardia es una aventura. Tienes que saber manejar y controlar mucho la frustración y los imprevistos”, apunta Johanna Pinales, médico de la base de Málaga desde 2008.

“En los últimos años se ha incrementado la demanda asistencial, especialmente de pacientes con patologías no demorables neurológicas y de origen coronario, como los ictus”, comenta la médico. “En este tipo de traslado, el tiempo juega en contra. A veces, de la rapidez del traslado depende la eficacia de la cirugía”.

Johanna Pinales destaca la tensión de su trabajo. “Siempre estás en alerta y, a veces, debes actuar sin pensar, de forma automática. Debes tener los procedimientos muy interiorizados para ser lo más rápido posible. No pensamos, actuamos”, anota. “Pero también tienes que tener en cuenta que la realidad sigue su curso y, a pesar de nuestros esfuerzos, a veces, no podemos sacar adelante un paciente o tienes que reanimarlo hasta diez veces”, señala la médico. “Nuestra misión es salvar vidas a granel”.

Además del traslado de pacientes críticos, otra de las funciones de este equipo es organizar jornadas de Soporte Vital Básico (SVB) y Reanimación Cardiopulmonar (RCP) en colegios e institutos. “El mensaje clave que queremos trasmitir a estos niños es que sepan reconocer a una persona inconsciente y pedir ayuda”, explica Francisco Javier Guerrero, que como él mismo reconoce está “metido en todos los ajos”. “Para los niños eres lo más cercano a un superhéroe y esto te llena de satisfacción, pero también es bastante duro transmitir nuestro mensaje a niños de 3 ó 5 años”.

Todos los entrevistados coinciden al afirmar que la evolución de esta base ha sido “bastante positiva”. “Además de adquirir mucha fluidez en la gestión de casos, SAMU es una empresa que te forma mucho, lo que te permite reciclarte”, destaca Johanna Pinales.

Para celebrar este 20 aniversario, todo el equipo de SAMU Málaga disfrutó de un almuerzo junto a la dirección de SAMU, en el que se entregó una placa conmemorativa a Leticia Ranea, la profesional más antigua del equipo y miembro de la plantilla inicial.

EMT Global Meeting SAMU

Reunión en Tailandia para unificar criterios en emergencias

SAMU acudió en junio al encuentro internacional de equipos de emergencias médicas (EMT Global Meeting 2019) celebrado en Bangkok (Tailandia) y que tenía como objetivos garantizar la coherencia global en intervenciones y el intercambio de conocimientos, además de actualizar los protocolos de actuación y las políticas internas de los EM Teams (equipos de emergencias médicas), con la participación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la EMT Secretariat y la OCHA (Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios).

Este evento, que se celebra anualmente, permitió a los asistentes discutir sobre el uso de equipos de emergencias médicas en situaciones de conflicto y unificar criterios de actuación, además de participar en talleres clínicos, asistenciales y logísticos. “En las misiones humanitarias, los enfermeros deben regirse por las normas locales y es muy complicado conocerlas todas. A través de este encuentro, se ha intentado unificar criterios de actuación, qué puede y qué no puede hacer un enfermero sin violentar las normas de cada zona”, explica Andrés Rodríguez, instructor de Escuela SAMU que acudió al encuentro en representación de SAMU junto a Juan González de Escalada, director del centro de formación.

“También se actualizaron los protocolos de actuación para los accidentes con múltiples víctimas, pacientes quemados y violencia de género; y se acordó cómo gestionar los mandos institucionales a nivel regional, es decir, el organigrama, quién manda sobre quién”, continúa Rodríguez.

Ésta ha sido la primera vez que SAMU ha acudido a un EMT Global Meeting, ya que aún se encuentra en la fase final del proceso de verificación para convertirse en un EMT reconocido a nivel internacional. Sí ha estado presente anteriormente en varios encuentros regionales, a nivel europeo, el último, en Bruselas (Bélgica) el año pasado. Su asistencia a este encuentro mundial le ha permitido intercambiar experiencias y conocimientos con otros equipos de emergencias médicas y reforzar sus relaciones con los distintos interlocutores de acción humanitaria vinculados a la OMS.

“En todo momento nos hemos sentidos cualificados para aportar nuestro punto de vista, siendo igualmente nuestras opiniones tenidas en cuenta, y hemos conversado con los cargos más altos tanto a nivel europeo, americano y a nivel regional y mundial”, concluye González De Escalada.

Titan Desert SAMU

Titan Desert: Ciclistas al límite en el Sáhara marroquí

SAMU, a través de su filial SAMU Maroc, acudió a finales de abril por primera vez como observador a la famosa carrera de mountain bike por etapas Titan Desert, que se celebra anualmente en el Sáhara marroquí. El objetivo del equipo era establecer contacto con la organización del evento y realizar una evaluación de la zona en cuanto a la asistencia médica actual y sus posibilidades de mejora de cara a una posible entrada de SAMU en futuros eventos deportivos que se celebren en Marruecos, en concreto en el área de Merzouga, donde se celebran al año más de mil pruebas deportivas de iniciativa extranjera.

“Ha sido una experiencia muy interesante, sobre todo, tener la oportunidad de ver la organización de este evento desde dentro. Son un equipo muy experimentado y profesional. A mí me gusta el mundo del ciclismo de montaña y después de ver aquello sales con ganas de participar, aunque desde la barrera todo parece sencillo. Ésta es una de las pruebas ciclistas más exigentes que existen”, comenta Borja González de Escalada, que, junto a Juan González de Escalada, acudió al evento deportivo en representación de SAMU.

“La visita ha resultado muy interesante. Hemos visto que la asistencia sanitaria es similar a la que realizamos nosotros en pruebas deportivas a nivel nacional, pero mantenida en el tiempo durante una semana, cambiando emplazamientos y con las dificultades del desierto, el idioma y la incertidumbre de las prestaciones de los recursos hospitalarios locales. En España derivas a un paciente a un hospital de primer nivel en un radio de una hora. Allí, tú eres el primer nivel”.

Como conclusión de la visita, Borja González de Escalada asegura que “organizar este tipo de pruebas requiere de un equipo experimentado y con una gran formación logística, basada en la explotación de recursos locales”.

Además de observar, SAMU también prestó servicios básicos de asistencia y traslados por parte del equipo de SAMU Maroc,. “Uno de nuestros técnicos estuvo a cargo de un vehículo UVI Móvil y tuvo que realizar numerosas intervenciones. Estuvimos de apoyo, ya que el servicio sanitario corría a cargo de Cardio SOS International”, continúa González de Escalada.

Esta última edición del Titan Desert estuvo marcada por el fallecimiento de un ciclista español a causa de un fallo cardiaco en plena prueba. “Estuvimos hablando con la organización, RPM, de lo sucedido. En 14 años nunca había pasado algo así, pero la posibilidad siempre está ahí, estadísticamente es algo muy probable. Los participantes buscan la dureza, nuevos retos y un componente de aventura, y la aventura sin riesgos es toreo de salón”, indica Borja González de Escalada. Desde la dirección de SAMU reconocen que existe “muy buena sintonía” con RPM y esperan que cuenten con la entidad para futuros eventos.

SAMU en la Zúrich Maratón Sevilla 2019.

SAMU en la maratón de Sevilla: Área de intervención, 42 kilómetros

Un total de 118 profesionales de la sanidad y las urgencias y emergencias sanitarias entre médicos, enfermeros, TES, TECAE y fisioterapeutas, y más de 25 vehículos formaron parte del dispositivo sanitario para dar cobertura a la XXXV edición de la Zúrich Maratón Sevilla, en la que participaron 14.000 corredores y que se ha consolidado como una de las pruebas deportivas más importantes del país en su categoría.

Bajo la dirección médica del Dr. Carlos Álvarez Leiva, el equipo de SAMU, que cuenta con una experiencia de más de diez ediciones en el dispositivo sanitario de esta carrera, se encargó de garantizar una respuesta rápida y eficaz en las situaciones de emergencias en todo el recorrido por el centro de la ciudad, además de prestar asistencia sanitaria a los corredores.

Un dispositivo de emergencias de estas características está preparado para intervenir no solo en la atención a los deportistas, sino para hacerlo en cualquier escenario de máxima peligrosidad como atentados terroristas, aplastamientos, avalanchas y desplome de estructuras.

El número de intervenciones en la maratón tiene una tendencia decreciente a pesar del aumento de los participantes, sin embargo, la alerta sanitaria en el evento es máxima puesto que las asistencias son de mayor gravedad, especialmente en dos frentes: patologías coronarias agudas y disfunciones metabólicas severas. Durante esta edición no hubo que lamentar accidentes mayores a los habituales derivados de cansancio extremo o lesiones musculares, según reportaron fuentes de la organización.

SAMU en la Zúrich Maratón Sevilla 2019.

Los recursos materiales estuvieron organizados en dos grandes grupos. En uno, las infraestructuras fijas montadas y distribuidas en el Conservatorio de danza Antonio Ruiz Soler de Sevilla para prestar asistencia sanitaria tanto a los corredores como al público asistente al evento. En el segundo grupo figuraban todos los recursos móviles repartidos a lo largo del circuito de 42 kilómetros, destacando la distribución de 14 puntos de desfibrilación temprana.

Todos los recursos asistenciales contaban con material de primeros auxilios, desfibrilación temprana y material de curas. Las UVI móviles y puntos fijos además contaban con maletín polivalente y material para vía aérea.

El XXXV Zurich Maratón de Sevilla 2019 ha alcanzado por segunda vez en su historia el estatus IAAF Gold Label. La IAAF (Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo) concede estas distinciones a las carreras en asfalto que cumplen con determinados parámetros y requisitos sobre su calidad organizativa, seguridad, nivel deportivo de la élite y marcas logradas, número de inscritos, promoción internacional, repercusión mediática y exposición.

La prueba andaluza continúa aumentando su prestigio y posicionamiento internacional cada edición, y ya es oficialmente una de las mejores carreras en ruta del mundo.

Escuela SAMU

Acto de graduación de Escuela SAMU: Una nueva hornada de ‘samuitas’

Más de 70 alumnos de la Escuela de Emergencias SAMU se han graduado este año en los diferentes másteres y cursos de Formación Profesional. El acto de fin de curso se celebró el pasado 26 de junio en el salón de actos de la Fundación CEU San Pablo Andalucía y contó con la presencia de el doctor Carlos Álvarez, presidente de la Fundación SAMU; Juan González de Escalada, director de Escuela SAMU; y Antonio Jiménez, gerente de la Fundación CEU San Pablo.

“Cuando empezamos hace dos años, algunos no sabíamos nada sobre sanidad y si nos pedían reflex nos poníamos nervioso”, señaló durante su intervención Virgilio Sánchez, que habló en representación de sus compañeros de los cursos de FP de Técnico en Emergencias Sanitarias (TES) y Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (Tecae). “Es muy difícil resumir dos años de nuestras vidas, pero sí puedo decir que lo bonito de esta profesión es que cada día es diferente”.

Escuela SAMU

“Cuando llegamos en octubre, nos dijeron que en junio seríamos personas diferentes, y así ha sido”, continuó Andrea Luis Castillo, alumna del máster en Atención Prehospitalaria, Catástrofes y Acción Humanitaria de SAMU y la Universidad de Sevilla. “Hemos superados obstáculos y situaciones que jamás pensábamos, hemos conocido nuestros límites y hemos aprendido a convivir 24 horas con 27 personas que hace nueve meses no conocíamos de nada, Somos una gran familia”, añadía Andrea Luis. “Lo hemos conseguido, somos samuitas”.

Durante el acto también intervino Alberto Portelo en representación del máster de Emergencias Médicas de SAMU y la Fundación CEU San Pablo, que destacó la seguridad con la que ahora él y sus propios compañeros afrontan su vida laboral como médicos.

Escuela SAMU

También tuvieron unas palabras para sus alumnos el instructor Andrés Rodríguez y la jefa del departamento de Sanidad, Lorena Fernández, que subrayaron los “fantástica” y “apasionada” que había sido esta promoción. “Ir contra el sistema e intentar cambiar el mundo agota, pero con nuestra labor sí podemos cambiarle el mundo a una persona”, les recordó a los estudiantes Andrés Rodríguez.

Entre los asistentes no sólo estaban los familiares, amigos y profesores de los graduados, también profesionales del sector, como Francisco Bonilla, director de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (061) en Sevilla, y Antonio Pajuelo, jefe del servicio de Emergencias 112 en Sevilla.

El momento más emotivo llegó al final con el recuerdo a José Manuel Pérez Liñán, profesor de Escuela SAMU y miembro del equipo SAMU Huelva, que falleció hace un año. Compañeros y amigos aprovecharon la ocasión para rendirle un sentido homenaje.

Zurich Sevilla Maratón

SAMU en la Zúrich Maratón Sevilla 2018: cuidadores para 12.000 filípides

Un total de 114 compañeros de SAMU participaron el 25 de febrero en el dispositivo sanitario desplegado por SAMU con motivo de la XXXIV Zúrich Maratón de Sevilla. La marroquí Kaoutar Boulaid logró el récord en la prueba (2:25:35) y el keniano Dickson Kipsang venció en la categoría masculina al cruzar la meta tras 2 horas, 8 minutos y 22 segundos. Pero más allá de los deportistas profesionales, el maratón congregó a más de 12.000 corredores populares para enfrentarse a la distancia de Filípides, los 42 kilómetros que el héroe griego recorrió entre Maratón y Atenas para anunciar la victoria sobre el ejército persa, y que le costaron la vida.

Justo para evitar accidentes mayores y velar por la seguridad de los deportistas ante un reto físico y mental tan exigente, SAMU desplegó un dispositivo de gran magnitud en una jornada, literalmente, maratoniana. Tomaron la salida médicos, enfermeros, Técnicos de Emergencias Sanitarias, Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería, fisioterapeutas y personal de la Escuela SAMU, además de 30 vehículos distribuidos en equipos y adiestrados para intervenir en cualquier escenario de máxima peligrosidad como atentado terrorista, aplastamientos, avalanchas y desplome de estructuras.

Zurich Sevilla Maratón

SAMU instaló dos clínicas en el Estadio de la Cartuja, punto neurálgico de la prueba, una para deportistas y otra para público. Además, se habilitaron puntos asistenciales distribuidos por el estadio, ocho puntos médicos periféricos en diferentes puntos kilométricos de la carrera, la asistencia de cola de carrera y apoyo en circuito con vehículos ligeros. En el recorrido se habían repartido 14 puntos de desfibrilación temprana.

La mayor parte de las asistencias que se registraron en el circuito fueron de carácter leve, mientras que en las dos clínicas instaladas en el estadio los especialistas de emergencias atendieron a unas 80 personas, la mayoría de ellas, corredores que sufrían cansancio extremo. Solo una de estas asistencias fue de gravedad.

El operativo de emergencias de SAMU estuvo activo desde las seis de la mañana hasta las cuatro de la tarde, a pesar de que la carrera empezaba a las 8:30 horas y finalizaba a las 15:00. Todo el dispositivo estuvo bajo la dirección médica de Carlos Leiva Álvarez, con Nacho Ávila como Jefe de Operaciones.

SAMU ha prestado asistencia sanitaria en la maratón de Sevilla en once ocasiones con anterioridad a la presente edición de la prueba, consolidada como una de las más importantes del país. Desde la empresa de emergencias sanitaria explican que el número de participantes ha ido creciendo conforme avanzaban las ediciones pero las intervenciones han mostrado una tendencia a la baja, aunque las asistencias han tenido criterios de mayor gravedad, en dos campos concretos, patologías coronarias agudas y disfunciones metabólicas severas.

SAMU también ha sido el encargado de desarrollar un Plan de Autoprotección para asegurar la alerta, movilización y coordinación de los medios humanos y materiales disponibles a fin de garantizar una respuesta rápida y eficaz en las situaciones de emergencias, evitar improvisaciones y minimizar los efectos nocivos que puedan producirse sobre las personas y sus bienes durante esta carrera, organizada por el Ayuntamiento de Sevilla y y Motorpress Ibérica.

En este documento indispensable para una prueba con tal alta participación se incluye información sobre el recorrido, un trazado alternativo en caso de necesidad, los cortes de tráfico, el material sanitario desplegado, el protocolo de actuación en caso de emergencia, las vías de evacuación, los puestos de avituallamiento o los puntos de mayor riesgo, entre otros temas.

Tanto la salida como la meta, en el Estadio de la Isla de la Cartuja, eran dos de los puntos más conflictivos. En ambos lugares se aglomeró un alto número no sólo de participantes, sino también familiares y otras personas interesadas en la carrera.

Curso de Rescate en Altura Básico

Curso de rescate en altura básico: el programa que te convierte en todoterreno

Tras el éxito del proyecto pionero de 2017, Escuela SAMU vuelve a poner en marcha el curso que habilita a los profesionales sanitarios en técnicas de rescate en altura, áreas confinadas y espacios abiertos.

Este Curso de Rescate en Altura Básico (antes, Rescate en Entornos Cambiantes) reunirá todos los martes, a partir del seis de febrero, a alumnos de los más diversos perfiles en el campo de entrenamiento de Gelves (Sevilla) con el objetivo de que aprendan a desenvolverse en escenarios que un sanitario puede encontrarse en su día a día y rescatar a personas en situaciones verdaderamente complejas.

Curso de Rescate en Altura Básico

La actividad une teoría y práctica. Comenzará con sesiones formativas en el aula y, de forma progresiva, se irán incorporando ejercicios sobre el terreno para que los alumnos adquieran conocimientos y dominen técnicas. Los asistentes trabajaran en autonomía vertical y se afanarán en las más diversas operaciones de rescate en espacios abiertos o áreas confinadas. “El objetivo es la perfecta interiorización de los conceptos y maniobras necesarias para el interviniente”, señalan los responsables de la Escuela.

Formación de bomberos

“La formación que impartimos es una formación de bomberos, no es habitual en el personal sanitario, pero aquí hemos ido más allá. El curso encaja muy bien con la filosofía de SAMU, que no enseña a sus alumnos de emergencias sólo a poner un vendaje, sino que les adiestra para estar en una catástrofe y saber actuar, a estar preparado para intervenir en cualquier escenario y a hacerlo de forma autónoma. En un rescate en altura o en un espacio confinado, estos alumnos ya tienen capacidad para ser autónomos, no dependerán de que los bomberos les tengan que trasladar de un sitio a otro como sujetos pasivos, y es un lujo poder trabajar con sanitarios así”, relata uno de los instructores del curso.

Curso de Rescate en Altura Básico

El curso de Rescate en Altura Básico tiene un carácter abierto y multidisciplinar. Está dirigido a alumnos y exalumnos de la Escuela, técnicos, trabajadores de SAMU y también a personal externo relacionado con el mundo de las emergencias.

Pincha en este enlace para obtener más información y realizar tu preinscripción.

Un corazón de 30 kilos y 850 watios

Un equipo de SAMU formado por un médico y una enfermera de Málaga y un técnico de Sevilla trasladaron en ambulancia en octubre a un hombre de 60 años que había sufrido un infarto y necesitaba un trasplante de corazón desde el Hospital Regional de Málaga hasta el Hospital Virgen de Rocío de Sevilla con un balón de contrapulsación intraaórtico. Éste es un traslado de mucha complejidad y que pocos servicios pueden realizar, debido a la inestabilidad del paciente, además del tamaño de la máquina y a la cantidad de energía y potencia que ésta necesita para funcionar.

El balón de contrapulsación intraaórtico (BIAC) está formado por un globo que se sitúa en la arteria aorta descendente (desde la salida de la arteria subclavia izquierda a las arterias renales), conectado a una consola que suministra el gas (habitualmente helio) para su inflado y desinflado, y que controla su sincronía con la contracción del corazón. De esta forma, durante la contracción del corazón (sístole cardiaca), el globo se desinfla activamente, facilitando la salida de sangre desde el ventrículo izquierdo a la aorta, y durante la relajación del corazón (diástole) se produce el inflado del globo, con lo que se mejora la perfusión del corazón por un mayor flujo de sangre a nivel de las arterias coronarias, mejorando la función cardiaca.

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La máquina, que pesa unos treinta kilos, está conectada al paciente con una serie de tubos, de ahí que sea tan complicado moverla”, explica Blas Alascio, médico de SAMU que participó en el traslado junto a la enfermera Tatiana Mérida y el técnico de emergencias sanitarias Tomás Couyotopoulus. Además, esta máquina necesita 850 watios para funcionar y las ambulancias no suelen tener un convertidor de tanta potencia. El vehículo con el que se realizó el traslado cuenta con un conversor de 1.000 watios, lo que hace posible esta maniobra. “Tuvimos que hacer malabarismos para que los todos los aparatos funcionaran durante el viaje y la batería de la ambulancia no se viniera abajo”, relata.

“Hace varios años, en 2005, se intentó realizar un traslado de este tipo, pero la ambulancia sólo disponía de una batería de 500 watios. El uso de una gran columna de bombas hizo necesaria la intervención del Ejército, pero éste tampoco pudo trasladar al paciente en helicóptero porque éste se venía abajo, no tenía potencia suficiente”, explica Alascio. “Hasta este año, este tipo de traslado era algo absolutamente excepcional. En los últimos 14 años, se habrán hecho tres o cuatro, no más. SAMU es uno de los pocos servicios que tiene recursos para hacerlo, y esta temporada ya hemos realizado unos cinco”.

La operación tenía además otra peculiaridad que complicaba más aún el traslado. El paciente sufría constantemente arritmias y había que desfibrilar con mucha frecuencia. “Cuando llegamos al hospital, junto a la camilla del paciente en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) había una enfermera sentada en una silla. Había desfibrilado al paciente más de 50 veces durante la noche. Había perdido hasta la cuenta. Su única función era chispar al paciente”, cuenta Blas Alascio. “Durante el traslado, usamos el desfibrilador hasta 54 veces. Incluso el técnico tuvo que chispar porque no dábamos abasto, y eso que se usaron todos los antiarrítmicos posibles”.

El doctor Alascio reclama la realización de cursos de formación sobre la utilización de estas máquinas dirigidos al personal de emergencias, que permitan adquirir unos conocimientos completos sobre el manejo de su consola.

Lecciones aprendidas en los atentados de Barcelona

El atentado terrorista del 17-A en Barcelona puso a prueba la capacidad de los servicios sanitarios de emergencias, que respondieron con una enorme eficacia y profesionalidad. En unas circunstancias excepcionales, capaz de romper los esquemas de trabajo de equipos especializados en actuar al límite, el dispositivo logró atender a las múltiples víctimas en menos de tres horas y salvar decenas de vidas. Aun así, aquella tarde aciaga estuvo llena de lecciones y aprendizajes, tal y como reconoce la directora del área operativa del Servicio de Emergencias Médicas (SEM) Catalán. La doctora Judit Sánchez Castro, que estuvo al frente del dispositivo, y que compartió su experiencia con los alumnos del Máster en Atención Prehospitalaria, Catástrofes y Acción Humanitaria de SAMU y Universidad de Sevilla.

“El terrorismo está cambiando completamente la forma en la que tenemos que trabajar”, apuntó Sánchez Castro, que reconoció que, en escenarios tan complejos y duros, los profesionales sanitarios tienen que estar preparados no solo para salvar vidas, sino a conseguir perder al menor número de heridos posible: “Surge un conflicto muy duro en el momento en el que no eres capaz de llegar a todo y tienes que priorizar. Es algo para lo que no nos han preparado y que es contrario a nuestro instinto de auxilio”, reflexionó.

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De la actuación del SEM, los estudiantes y profesionales que participaron en esta jornada inaugural del máster en la Facultad de Enfermería, Fisioterapia y Podología de la Universidad de Sevilla pudieron extraer numerosas conclusiones relevantes. Como ejemplo, la activación inmediata de dos sectores en Emergencias: uno dedicado en exclusiva al atentado; y otro, completamente aislado, dedicado a seguir tomando el pulso a una ciudad en la que aquella tarde se siguieron produciendo emergencias médicas de todo tipo.

El número de recursos sanitarios se igualó al número de víctimas. 59 ambulancias participaron en la operación para atender a 139 heridos con diferentes consideraciones: 13 fallecieron en el acto, 16 estaban graves, 23 presentaban heridas leves y otros 50 resultaron prácticamente ilesos.

La red hospitalaria de alta resolución de la que dispone Barcelona influyó de forma decisiva en el éxito del dispositivo. En las 72 horas posteriores al ataque, que abarcan el periodo en el que se mide la eficacia y la capacidad de respuesta de un dispositivo, únicamente murió una de las víctimas, que llegó al hospital en estado crítico. “¿Qué hubiera ocurrido si el atentado se hubiese producido en otra ciudad con menos medios hospitalarios? Posiblemente estaríamos hablando de otra situación”, observó la directora.

El triaje en Las Ramblas fue de nuevo un punto complejo del dispositivo, debido a la dispersión de heridos a lo largo de más de 500 metros. Éste estuvo a cargo de un Vehículo de Intervención Rápida, que rastreó toda Las Ramblas. A partir de ahí, surgió la cuestión de cómo formar un área sanitaria en un espacio tan grande, “cómo adaptarse a una situación así”. Se estableció el Puesto de Mando Avanzado, en un principio, en Plaza de Cataluña, aunque, dada la dispersión de heridos, acabaron estableciéndose varias áreas sanitarias.

La doctora Sánchez Castro puso el acento en la seguridad de los propios sanitarios como una cuestión sobre la que hay que reflexionar. Admitió que su equipo entró en la “zona caliente” sin garantías de que no hubiera peligro, algo que quedó al descubierto cuando estallaron varios petardos que hicieron pensar en la existencia de uno o varios tiradores activos en el lugar. Hubo que trasladar el mando a El Corte Inglés. “Fue una falsa alarma, de lo contrario posiblemente no estaría aquí dando esta conferencia”, recordó. “Tenemos un procedimiento pero nuestras unidades tienen que adaptarse. No solo hablo de chalecos, cascos… Tenemos nuestro sistema de triaje, incluso en el más básico, pero debemos reflexionar sobre qué hacer en una situación en la que la seguridad no está garantizada. ¿Tal vez debamos mantenernos fuera? Nos han enseñado a cómo atender al crítico, a cómo salvar vidas, pero tal vez llegará un día en el que nos tengamos que mantener al margen porque tenemos que volver a casa”, reflexionó.

Otra de las lecciones cruciales aprendidas del atentado de Barcelona se refiere a la demanda de atención psicológica no solo de los heridos, sino de los damnificados, personas relacionadas con el accidente pero que son demandantes de atención (familiares, amigos, viandantes…), y, por supuesto, al propio personal sanitario que ha participado en el dispositivo, y que al día siguiente tiene que estar preparado para seguir enfrentándose a situaciones de emergencia.

La responsable del Servicio de Emergencias Médicas de Cataluña también se refirió a la trazabilidad de los pacientes como asignatura pendiente, sobre todo ante situaciones en las que la avidez de información por parte de las autoridades políticas es enorme. “Es un punto muy difícil de mejorar, pero cuando te piden información diaria, tres veces al día, de cómo están los pacientes, es complicadísimo. El recuento inicial de fallecidos en Las Ramblas fue una locura. En la zona caliente, un bombero, un médico y un policía tuvieron que hacer un barrido por la propia calle contándolos uno a uno. Es lo que al político le preocupa, porque lo tiene que decir él. La presión es brutal y es una situación complejísima para nosotros, con afectados de muchos países, y en la que no te puedes equivocar”.

Sánchez Casto advirtió que el sistema de emergencias tiene que estar preparado para estos “nuevos escenarios” que plantea el terrorismo. “Se hizo bien, pero nos queda mucho por aprender”, reflexionó, antes de admitir que, a pesar de lo «durísimo» de la experiencia, “no habría querido estar en otro lugar que no fuera allí”.

Qué hacer ante un accidente de tráfico

Ser testigo de un accidente de tráfico es una experiencia traumática. Lo normal es que no sepamos cómo actuar o temamos socorrer a las víctimas y perjudicar su vida por hacer algo mal.

Lo cierto es que, ante un acontecimiento de este tipo, todo ciudadano está obligado a prestar ayuda, aunque sea mínimamente. No solo se pueden salvar vidas si actuamos a tiempo, sino que las leyes españolas nos obligan a socorrer a los heridos.

Qué hacer si somos testigos de un accidente

Lo primero es aparcar en una zona segura, manteniendo por lo menos unos 50 metros de distancia del accidente, utilizando el chaleco reflectante si se decide bajar del vehículo. Luego se debe llamar al 112 o también se puede recurrir a las cabinas de S.O.S. situadas en varios puntos de las diferentes carreteras y decir su nombre, donde se encuentra y qué es lo que ha sucedido. Uno nunca se debe aproximar al accidente si no se está seguro de que la escena es segura, ya que esto podría hacer que la persona que intenta socorrer se convierta en otra víctima.

La mayoría de las personas, por lo general, no tienen nociones sobre primeros auxilios, por eso es necesario seguir las instrucciones que se reciban de los servicios de emergencias por teléfono antes de que lleguen al lugar del accidente.

Una vez que se ha contactado con los servicios de emergencias, estos harán preguntas sobre la situación, apoyando con instrucciones y facilitando la ayuda a las víctimas. No intente detener o redirigir el tráfico por su cuenta.

Nunca se debe intentar mover a las víctimas, ya que éstas podrían tener lesiones no visibles y su movilización podría comprometer su vida o incurrir en lesiones que produzcan algún daño permanente.

En caso de que el herido sea un motorista, bajo ningún concepto se le deberá quitar el casco, y probablemente desde emergencias indiquen que no se mueva a la víctima.

Tampoco deben arrancarse los objetos que haya podido clavarse el accidentado, a pesar de que le esté saliendo abundante sangre. Es posible que los servicios de emergencias indiquen por teléfono a la persona que está socorriendo a las víctimas que intente limpiar parte de la herida con una tela o gasa limpia, presionando la misma.

Los datos que deberán facilitarse a los servicios de emergencia

Los servicios de emergencias llevarán a cabo varias preguntas con respecto al accidente, algunas de las cuales estarán dirigidas al número de heridos que hay, el lugar exacto donde se produjo y ciertos aspectos necesarios para poder evaluar los primeros auxilios que se deben prestar en el mismo momento.

El apoyo a las víctimas es crucial, pues de éste depende que se salven vidas. Por esta razón, debe llamarse a los servicios de urgencias de inmediato. Ser testigos del accidente también favorecerá a las víctimas a la hora de hacer valer la cobertura de seguro para los gastos médicos posteriores.