Los usuarios de la Residencia Santa Teresa visitan en Toledo la ermita del Cristo de Urda

Desde la Residencia cumplieron el sueño de algunos residentes yendo a visitar al Cristo de Urda (Toledo), donde pasaron muy buena tarde visitando la iglesia del pueblo, paseando por la feria, y conociendo la tan famosa ermita del Cristo al que también se le conoce como Cristo de la Mancha.

La ermita del Santísimo Cristo se cree que se construyó en el S.XVI, aunque ha sido expuesta a varias reformas a lo largo del tiempo. Su interior está decorado con influencias barrocas, con un retablo del S.XVII. De sobrio exterior solo roto por sus puertas de bronce compuestas de acontecimientos de la vida de Cristo, son obra de Guerrero Malagón en 1986, pintor hijo de esta villa. La  ermita solo tiene una nave que se divide en cuatro tramos, presbiterio y ábside plano; todo plagado de una llamativa decoración de corte barroco.  En una de sus capillas se puede ver la carroza del Cristo, dorada y con forma de barco sobre cuatro ruedas, fue hecha en el siglo XIX. Hace unos años, con motivo del quinto centenario de la imagen del  Cristo, Juan Pablo II le concedió a Urda el privilegio de ser sede jubilar, hecho que hizo crecer su importancia como centro de peregrinación.

La  importancia  de  este  hecho  ha  conseguido que el día 29 de septiembre haya sido declarado este año por primera vez Fiesta de Interés Turístico Regional.