Valores que se demuestran con hechos

Editorial Fin de Año

Como cada año, tengo el placer de dirigirme a vosotros en estas fechas tan entrañables.
Afortunadamente, este 2018 que acaba ha sido para SAMU uno de los más productivos desde nuestra fundación, a principios de los 80. Si hace casi cuarenta años fuimos la primera empresa de España en operar una UVI-Móvil, hoy somos la mayor entidad de acogida de inmigrantes de nuestro país. Volvemos a ser los primeros, lo que significa objetivamente que trabajamos en una organización que es número uno. SAMU está formada por las 1.115 personas que trabajamos en ella, con la ilusión de dar lo mejor de nosotros cada día.

La principal novedad, entrando en 2019, es nuestro gran crecimiento en el Área de Menores, que acoge a más de 1.000 niños en 20 recursos repartidos en tres comunidades autónomas. Nuestros compañeros han hecho un esfuerzo encomiable y son un ejemplo de abnegación y entrega. Ha habido periodos en los que hemos tenido que abrir más de un recurso… ¡por semana!

Quiero destacar también la brillantísima labor de nuestros profesionales en la apertura y consolidación de la Clínica SAMU Wellness, un centro que en poco más de un año se ha convertido en referencia nacional en bienestar emocional y salud mental. Un proyecto que es técnicamente muy complejo, y cuyo lanzamiento ha requerido un notable esfuerzo a todos los niveles.

Este 2018 ha sido también el año del impulso a la innovación y la transformación digital en SAMU. Se ha creado una dirección y departamento de Innovación, y también se ha redactado y aprobado un completo plan de Innovación en cuyo desarrollo ya estamos trabajando, que incluye proyectos de investigación con tres universidades. Desde enero, todos los centros existentes han pasado a utilizar sistemas informáticos de gestión integral y está previsto incorporar los de nueva creación en los próximos meses.

Debemos estar orgullosos de trabajar en SAMU como una entidad comprometida con los valores: compañerismo, igualdad, sostenibilidad, legalidad, transparencia, participación y caridad. SAMU invierte en ellos cada día con hechos: publicación de un código ético, creación de la dirección de sostenibilidad, acreditación de calidad, acreditación de calidad medioambiental, política de anticipos, donaciones a Cáritas y ONGs. SAMU devuelve a la sociedad mucho de lo que recibe de ella.

SAMU y su Fundación realizan actividades con la máxima calidad de servicio, que merecen nuestro máximo reconocimiento. Un grupo de más de mil hombres y mujeres buenos que día, noche y madrugada trabajan en ambulancias; cuidan niños indefensos llegados en patera; ponen en marcha una lavandería; cuidan con mimo a niños con necesidades especiales en cientos de colegios; ayudan a enfermos mentales a superar sus miedos; luchan por la inclusión total de personas con discapacidad intelectual; organizan competiciones deportivas inclusivas; gestionan y tramitan miles de documentos al año; se encargan del pago de nóminas, formación o seguridad en el trabajo. Compañeros que quieren transformar SAMU para que seamos más modernos y participativos; para dar la mejor formación a los alumnos que nos confían su formación; para implantar en Marruecos o Estados Unidos nuestro modelo de excelencia. Somos una familia que crece en todos los sentidos.

Sin pecar de triunfalismo (vivimos tiempos de incertidumbre política y económica), debemos alegrarnos de la entidad que tenemos, disfrutarla por todas las cosas buenas que hace y estar orgullosos de ella como fuente de sustento. Todas las áreas de nuestra organización, que conozco bien, desarrollan su trabajo con máxima vocación e ilusión, lo que nos confiere gran prestigio.

Os doy la enhorabuena porque entre todos hacéis que SAMU siga siendo ‘una gran fuerza del bien’. Y os deseo un feliz año nuevo.

Con toda mi admiración y cariño.

Carlos González de Escalada 
Director general de SAMU