Graciela Martín Benasco. Directora del Centro de Menores de Día de Maneje, junto a su equipo

Graciela Martín, directora del Centro de Menores de Día de Maneje: “Mi objetivo es hacerle la vida más bonita a los niños”

Graciela Martín (1980, Arrecife, Lanzarote) lleva 23 años trabajando en centros de menores residenciales como auxiliar técnico educativa, educadora y en puestos de dirección. Actualmente, dirige el recurso de día Maneje, gestionado por Fundación SAMU desde 2022.

—Desde 2022, Fundación SAMU gestiona el Centro de Día Maneje, dirigido a menores, pero anteriormente ya estuvo en funcionamiento.
—Sí, el recurso abrió sus puertas por primera vez el 20 de noviembre de 2012, el Día Internacional del Niño. En aquella época, el centro era gestionado por el Ayuntamiento de Arrecife, pero, durante los dos años de pandemia, cerró forzosamente sus puertas. Tras la crisis sanitaria, el gobierno local sacó a concurso este recurso, y Fundación SAMU apostó por su gestión.

—¿Qué supuso para usted este cambio de gestión?
—Estoy agradecida a la Fundación SAMU, ya que apuesta por la promoción interna. Yo trabajaba en el Centro de Menores de Tinajo, en Lanzarote, y con este cambio de gestión, SAMU me propuso cambiar de recurso y empezar a gestionar el Centro de Día de Maneje. Para mí ha sido todo un reto, ya que empezábamos prácticamente desde cero, sin protocolos de ningún tipo ni gestión interna. De hecho, tuvimos que darle una vuelta a la decoración de las instalaciones porque eran muy infantiles y no tenían vida.

—¿De cuántas plazas dispone este recurso?
—El centro cuenta con 20 plazas para niños y niñas que están en situación de prevención y riesgo familiar.

—¿Cómo son seleccionados estos menores?
—Los trabajadores y educadores sociales del Ayuntamiento de Arrecife son quienes proponen y deciden, junto con el equipo educativo del Centro de Día de Maneje, qué niño, niña o grupo de hermanos entran en el recurso. A partir de este momento, ambos equipos trabajan en coordinación: el equipo educativo de Maneje trabaja con los niños, y el Equipo Municipal Especializado en la Atención a la Infancia y la Familia del Ayuntamiento de Arrecife (EMEAIF), con las familias.

—¿Cuál es el objetivo de este dispositivo?
—Nuestro objetivo principal es que la situación familiar de estos niños y niñas mejore y no acaben en un Centro Residencial Estable en un futuro.

—¿Cuántas personas trabajan en este recurso?
—El equipo de profesionales del Centro de Día de Maneje está formado por Desirée Renda Perera y Nereida Elvira Álvarez, ambas auxiliares técnicos educativo, y por mí, que soy la directora del recurso.

—¿Qué tipo de actividades lleváis a cabo?
—Las actividades que realizamos con los menores van desde el apoyo educativo a talleres de higiene y autonomía personal, talleres lúdicos y de ocio, y actividades especiales con motivo, por ejemplo, del Día Universal del niño, el Día de la No Violencia y la Paz o el Día de Canarias. También realizamos excursiones por la isla e, incluso, dormimos fuera de casa, entre otras actividades. El equipo educativo siempre vela por una buena relación con las familias de los niños que acuden al centro. Les hacemos partícipes de la dinámica de sus hijos en el recurso. El objetivo es fomentar en ellos una mayor implicación. y que trasladen al contexto familiar lo que aprenden aquí. Damos la posibilidad a los padres, madres y otros familiares de que conozcan las instalaciones, al equipo y el funcionamiento diario del centro, pudiendo visitar el recurso cuando deseen.

—¿Cómo es el trato de los menores con los profesionales del centro?
—La relación del equipo educativo con los niños es muy cercana. Con el tiempo, los profesionales van creando vínculos afectivos con los menores que permiten que éstos se abran, que cuenten las experiencias positivas y negativas que viven en casa y que expresen sus sentimientos más profundos. Esto nos hace percibir que ellos sienten que somos una parte importante en sus vidas.

—¿Recuerda alguna anécdota divertida vivida en el centro?
—Una anécdota divertida y que aún hoy recordamos entre risas es aquella en la que un día un menor confundió un trozo de barro con chocolate. Aquella tarde, el chico estaba muy cansado porque no había dormido lo suficiente la noche anterior y se acostó durante un rato en el sofá. Al terminar la hora de apoyo educativo, empezamos un taller de barro. Una de las educadoras, despertó al menor para que participara en la actividad. El niño se sentó en la mesa junto a sus compañeros pero aún estaba un poco adormilado. La educadora le dio, entonces, un trozo de barro para la actividad, y el chico lo confundió con chocolate y fue a metérselo en la boca. La educadora se dio cuenta enseguida y evitó que se lo comiera. Aún hoy, tanto los menores del recurso como las educadoras recordamos aquella ocurrencia y nos reímos a carcajadas.

—¿Qué le aporta profesional y personalmente este trabajo?
—Me siento muy afortunada de haber tenido la oportunidad de pilotar un proyecto tan bonito y especial como éste. Profesionalmente, a lo largo de este año y medio, he aprendido a gestionar otro tipo de recurso que desconocía totalmente, ya que durante toda mi carrera había trabajado en centros residenciales estables. Tanto mi equipo como yo misma entendemos que es un recurso muy necesario en todos los municipios de la isla para poder trabajar desde la prevención y mejorar la situación de esos niños y niñas que se encuentran en contextos familiares desfavorecidos y con escasos recursos económicos.

—Y, por su experiencia y personalidad, ¿qué cree que le aporta usted a un recurso de estas características?
—Me considero, sobre todo, una persona alegre, dinámica, divertida, cariñosa y con mucha empatía. Esto ha hecho que mi trabajo sea mucho más reconfortante, agradecido y fácil. Mi objetivo principal, ya no solo profesionalmente sino como persona, es hacer la vida más bonita y llevadera a los niños y niñas que llegan al centro. Enseñarles que la vida consta de vivencias buenas y otras no tan buenas, darles herramientas para salir fortalecidos de las adversidades que puedan encontrarse a lo largo de sus vidas, de sus propias experiencias, y fomentar la resiliencia. Trabajamos con ellos para que adquieran unas adecuadas habilidades sociales, para que sepan gestionar sus relaciones familiares y sociales y, sobre todo, para que sean conscientes de que, como niños que son, tienen deberes, pero también tienen derechos. Derecho a una vivienda digna, a tener una familia, a la educación, a ir al médico si están enfermos o a ser respetados independientemente de su raza, sexo y religión.

Inauguración del curso de Voluntariado de Emergencias de la UPO y SAMU

La UPO y SAMU ponen en marcha una formación sobre voluntariado de emergencias

El rector de la Universidad Pablo de Olavide, Francisco Oliva Blázquez, y el vicepresidente de Fundación SAMU, Borja González de Escalada, inauguraron el 31 de enero el programa de formación para el Servicio de Voluntariado de Urgencia y Emergencia, una iniciativa del vicerrectorado de Cultura y Políticas Sociales a través de la Oficina de Voluntariado y Compromiso Social de la UPO que cuenta con la asesoría de la Cátedra de Innovación Social SAMU. En la mesa inaugural también estuvo presente el director de la Cátedra, José Luis Sarasola Sánchez-Serrano.

El objetivo de esta iniciativa es atender situaciones de emergencia social, ecológica o económica que requieran de ayuda y colaboración voluntaria desde la comunidad universitaria. De esta forma, las acciones de este grupo están dirigidas a la atención de necesidades sociales y/o urgentes que puedan demandar las asociaciones que colaboran con la Oficina de Voluntariado y Compromiso Social de la UPO.

Francisco Oliva destacó el compromiso social de la Universidad Pablo de Olavide, una de cuyas señas de identidad es su Oficina de Voluntariado, que ya implica a más de 400 estudiantes y que comenzó su actividad al poco de crearse la universidad. El rector hizo hincapié en la importancia de incorporar el ámbito de la emergencia al voluntariado universitario pues “los cambios en el mundo actual son tan impredecibles que provocan que las crisis sean más habituales, generando situaciones con personas vulnerables”. Además, incidió en que, una vez que se tiene el imprescindible espíritu solidario, la formación es fundamental para afrontar situaciones de emergencia social.

Durante el curso, que se desarrolló del 31 de enero al 14 de febrero, los asistentes adquirieron competencias para colaborar, con perspectiva socioeducativa, en situaciones de crisis social y humanitaria.

Contenidos de la formación

El programa consistió en cinco sesiones de tres horas cada una. La primera de ellas corrió a cargo del personal de la Oficina de Voluntariado y Compromiso Social de la UPO con el objetivo de afianzar conceptos como la solidaridad, el altruismo y el voluntariado. El resto de sesiones fueron impartidas por formadores especializados en la materia y abordaron temáticas como normativa, marco conceptual, enfoque psicosocial, recursos personales ante la acción voluntaria, gestión de emergencias sociales en situaciones de discapacidad y organización de dispositivos de emergencias. Entre los ponentes estaban María del Carmen Moreno, José María Morán, Gema Rico y Rocío Álvarez, todos ellos pertenecientes al Grupo de Intervención en Emergencias del Colegio Oficial de Trabajo Social de Sevilla, además de Andrés Rodríguez y María Casado, de SAMU.

Una vez finalizadas las sesiones, se creó un canal de información y formación continua. El último día del curso, durante el acto de clausura, también intervino el doctor Carlos Álvarez Leiva, fundador y presidente de honor de SAMU.

Desde su creación, la UPO ha participado en diversas situaciones extraordinarias de estas características, como la ocupación de sus pabellones deportivos por personas migrantes en el 2001, el apoyo en la recogida de petróleo en las costas gallegas por el hundimiento del Prestige en 2002 o, más recientemente, las acciones emprendidas por la crisis sociosanitaria como consecuencia de la pandemia por Covid-19 y por la ocupación rusa de Ucrania.

Equipo de Kata Universo Catering

La cocina de Fundación SAMU

En marzo de 2022 encendían sus fogones las cocinas de Kata Universo Catering, un nuevo proyecto empresarial bajo el paraguas protector de SAMU que nació ante la necesidad de la organización de dar servicio a los recursos de dependencia e infancia gestionados por Fundación SAMU. En sólo doce meses, este proyecto, aún en fase inicial, ha crecido y explorado nuevas líneas hasta abordar servicios como son la formación, cobertura de eventos empresariales, banquetes, alimentos de colectivos, suministro para campañas y emergencias y la puesta en marcha de una cafetería con el objetivo de batir sus alas y volar solo, bajo la batuta de Virginia Blanco como jefa de cocina.

Kata Universo Catering tiene su origen en Canarias, concretamente en la crisis migratoria del verano de 2021. La llegada masiva de menores migrantes sin la compaña de un adulto provocó la inmediata respuesta de Fundación SAMU que, a través de su área de Infancia y Familia, puso en marcha varios dispositivos de acogimiento temporal. La propia organización puso entonces en funcionamiento una cocina para dar cobertura a todos estos recursos.

“Estábamos en plena pandemia del Covid-19, las islas estaban cerradas y los precios eran muy elevados. SAMU tenía una necesidad que debía cubrir: alimentar a las decenas de niños que llegaban de manera masiva a Canarias. Así que pensamos: ‘si SAMU es capaz de abrir un dispositivo en 24 horas, ¿por qué no vamos a poder montar una cocina para dar de comer a colectivos con la misma celeridad?”, explica Concepción Pérez, directora de Servicios de Nuevos Medios Logísticos (Numed).

Esta cocina, posteriormente, se convertiría en Numed, una empresa auxiliar de SAMU que cubre necesidades de servicio de la propia organización, como limpieza, gobernanza y otros servicios auxiliares entre los que se encuentran la alimentación de colectivos y la provisión de suministros para campañas y emergencias.

Numed cuenta actualmente con tres cocinas centrales en todo el país: Canarias, Ceuta y Sevilla. Tiene una plantilla de 23 trabajadores y, de momento, da cobertura a 13 dispositivos diferentes dirigidos a personas con discapacidad y a menores migrantes con un total de 465 usuarios diarios de media.
La cocina de Canarias, en concreto, da servicio completo a cuatro centros de menores con 142 jóvenes. Las instalaciones de Ceuta sirven para complementar un servicio externo de catering ofreciendo los desayunos y las meriendas a 161 menores de tres centros distintos. Y la cocina de Kata en Sevilla elabora los menús completos de tres centros especializados en la atención de personas con discapacidad, con 126 residentes, y tres centros de menores, con 36 niños. En 2022, en estas cocinas se elaboraron más de 350.000 menús.

“La cocina central de Sevilla es el primer centro de Numed que trabaja con la línea fría. Eso nos permite preparar menús de hasta tres días seguidos”, explica Concepción Pérez, directora, además, del área de Intervención Socioeducativa y de la Mujer de SAMU.

Virginia Blanco es la jefa de cocina de Sevilla. Con una larga trayectoria entre fogones, Blanco ya capitaneaba la cocina de la Residencia San Sebastián, en Cantillana, donde ha trabajado diez años. Desde estas instalaciones, se elaboraban menús para el propio centro de Cantillana y para la Residencia Santa Ana, en Sevilla capital, por lo que la experiencia de Blanco en la alimentación de colectivos está más que demostrada.

“Cuando me dijeron ‘Virginia, te necesitamos al 100%. Queremos tu comida para otros centros’, para mí fue una motivación muy grande. Reconozco que, después de tantos años, sentía que necesitaba crecer y que el trabajo que hacía hasta ese momento, aunque me encantaba, me quedaba ya un poco pequeño. Necesitaba un proyecto como éste”, reconocía recientemente Virginia Blanco en una entrevista de Revisa SAMU.

Siempre bajo la supervisión de una nutricionista, en la cocina central de Sevilla se elaboran diferentes variedades de menú en función de los comensales. Hay que tener en cuenta que se trata de perfiles diferentes y algunos residentes, especialmente los de los centros del área de Dependencia, tienen patologías muy diversas. Así se elaboran menús triturados, enteros, semitriturados, bajos en sal, se tienen en cuenta las alergias, intolerancias alimenticias o si el comensal es diabético, entre otros condicionantes.

Kata Universo Catering también se adapta a la cultura de los diferentes usuarios en la medida de lo posible. Por ejemplo, la mayoría de los menores bajo la protección de Fundación SAMU profesan la religión musulmana, por lo que sus menús elaborados para ellos no llevan cerdo ni derivados y tampoco ningún ingrediente derivado del vino, como por ejemplo el vinagre.

Durante el Ramadán, también se realizan menús especiales para ellos. “Estos jóvenes suelen romper el ayuno con una cena con dátiles o unos dulces típicos que les aportan mucha energía. Les preparamos una sopa muy densa llamada harira que lleva muchas proteínas con legumbres, verduras, ternera o pollo, apio, cúrcuma y muchas especias. Es una mezcla explosiva. Luego, hacemos un plato principal que puede ser de albóndigas o alguna carne en salsa, excepto cerdo, claro. Y para las cinco de la mañana, les preparamos filetes empanados, hamburguesas de pollo, tortilla…”, detalla Virginia Blanco.

Según indica Concepción Pérez, el principal objetivo para el año que acaba de comenzar es seguir creciendo. “Nos encontramos en una fase inicial. Kata solo tiene un año. De momento, sólo damos cobertura a recursos de SAMU en la provincia de Sevilla. En los próximos meses queremos incluir los centros de Lucena y Moriles, en Córdoba, además de otros recursos de la provincia de Cádiz, incluido el Campo de Gibraltar. Nuestro plan de futuro es crear una estructura y una logística fuerte que nos permita dar cobertura a todos los centros de Fundación SAMU”.

De manera paralela, Numed cuenta con una cafetería abierta al público en general que comparte instalaciones con las cocinas de Kata Universo Catering en el Polígono Pisa de Mairena del Aljarafe. “De momento, la mayoría de nuestros clientes son trabajadores de este polígono empresarial, pero la idea es poder celebrar almuerzos, desayunos y otros eventos ejecutivos y empresariales, por ejemplo. De hecho, contamos con un salón con capacidad para 70 personas”, comenta Concepción Pérez.

Kata Universo Catering también tiene en marcha un proyecto educativo: un centro de Formación Superior con la colaboración de la Escuela de Oficios de SAMU cuyo objetivo principal es formar en valores y fomentar la excelencia entre sus alumnos, proyectando sus habilidades y competencias hacia un mercado laboral exigente, en continuo cambio y de ámbito global. “La amplia cobertura que ofrece Kata al sector de la restauración, con restaurante y cafetería propios, servicios de catering variados y atención a colectividades, ofrece a los alumnos la posibilidad de hacer sus primeras prácticas inhouse, algo que, sin duda, facilitará su futura inserción en el mercado laboral”, señalan desde Kata Universo Catering. De este modo, se asume como propio uno de los grandes lemas de SAMU y, especialmente, de su escuela de emergencias: Aprender haciéndolo.

Acuerdo de formación entre Kata y Escuela de Oficios SAMU

Kata y Escuela de Oficios: Formación para jóvenes migrantes con enfoque en el mercado laboral de la hostelería

Dentro de los proyectos de acción social de Kata Universo Catering destaca un programa, de la mano de Fundación SAMU y la Escuela de Oficios, que pretende mejorar la cualificación de los menores migrantes tutelados para su futura inserción laboral. Para ello, la pasada primavera se estableció una colaboración para que Fundación SAMU pudiera hacer uso de las instalaciones y dotaciones de la cocina de Kata para el desarrollo de las actividades vinculadas al bloque práctico del curso Pinche de Cocina.

De este modo, el pasado verano los jóvenes Zohair Elmahfoudi, Meriem Assala Benslimi, Fally Keita y Mohamed Er Rouby, procedentes de cuatro recursos distintos de Fundación SAMU, realizaron el curso de Pinche de Cocina, con una duración de 133 horas (30 días). Las competencias de este curso incluían la preelaboración de alimentos, la preparación y presentación de elaboraciones culinarias sencillas y la asistencia a la preparación de elaboraciones más complejas, ejecutando y aplicando operaciones, técnicas y normas básicas de manipulación, preparación y conservación de alimentos.

Esta formación contó con la participación de Virginia Blanco Rubio, jefa de cocina de Kata Universo Catering, como responsable del bloque práctico.

Otras de las capacidades y conocimientos que los alumnos debían adquirir con este curso pasaban por la utilización de los equipos, máquinas, útiles y herramientas que conforman la dotación básica de los departamentos de cocina; la realización de las operaciones de preelaboración de los géneros culinarios más comunes; llevar a cabo elaboraciones básicas de múltiples aplicaciones y preparar y presentar elaboraciones culinarias simples, aplicando técnicas sencillas previamente definidas; y realizar y presentar platos combinados y aperitivos sencillos a partir de la información suministrada y siguiendo los procedimientos adecuados, entre otros.

Por otro lado, entre los objetivos principales del acuerdo de colaboración entre la EOF y Nuevos Medios Logísticos (Numed), al que pertenece la cocina de Kata Universo Catering, destacaban favorecer la integración sociolaboral de los jóvenes y ofrecerles una red de contactos profesionales e incrementar las competencias sociales del alumno: habilidades sociales, respeto a los compañeros, normas de seguridad, etc.

“SAMU cuenta con casi 1.000 menores en acogida en todo el territorio nacional. La gran mayoría de ellos se encuentran en la etapa de pre-emancipación y, además, no existen recursos de mayoría de edad suficientes para acoger a estos niños cuando cumplen los 18 años. Es por ello, la preocupación y continua labor que realiza SAMU en darles las herramientas necesarias para que puedan llegar a ser personas adultas responsables y autónomas”, explican desde Fundación SAMU. “Atendiendo a la necesidad de ayuda que requiere este colectivo para su integración social e inclusión laboral, y teniendo en cuenta los oficios con alta empleabilidad en España, nos hemos centrado en la formación de pinche de cocina. Esta formación tiene como objetivo final incrementar las competencias sociales y profesionales de los destinatarios: habilidades sociales, autoestima y refuerzo curricular”.

Todos los alumnos finalizaron con éxito este curso de formación y se mostraron muy agradecidos con todo el personal de Kata Universo Catering.

José Antonio Trujillo, nuevo director general adjunto de SAMU

José Antonio Trujillo, nuevo director general adjunto

El hasta ahora adjunto a la dirección general de SAMU, José Antonio Trujillo, ha sido nombrado en enero director general adjunto de la entidad. Carlos González de Escalada, director general y presidente de la organización ha sido el encargado de anunciar este ascenso. “Este nombramiento refuerza la profesionalización de SAMU”, destaca González de Escalada.

José Antonio Trujillo es Licenciado en Derecho por la Universidad de Sevilla y cuenta con un Máster en Organización de Empresas por el Instituto de Empresa. Ha ejercido cargos de dirección en diversas multinacionales hasta su llegada a SAMU en diciembre de 2019, donde, en un primero momento, ejerció como director del departamento de Desarrollo. En diciembre de 2021, fue nombrado adjunto a la dirección general de SAMU, puesto que ha ejercido hasta la fecha.

Hace un año, José Antonio Trujillo impulsó el Plan 2030, una hoja de ruta que pretende convertir a SAMU en una multinacional de la salud, los servicios sociales y las emergencias, siendo fiel a su herencia fundacional: compromiso y calidad, superior capacidad de organización y fortaleza logística.

Presentación de la Cátedra SAMU de Innovación Social.

El instituto que aglutina la investigación de SAMU

El Instituto SAMU de Investigación Científica (ISIC) ha cumplido su primer año de vida. En febrero de 2021, Fundación SAMU puso en marcha este órgano que aglutina todos los proyectos de investigación en materia de salud, servicios sociales y nuevas tecnologías de SAMU. Se activó con el propósito de recopilar, producir y transferir las iniciativas, proyectos e investigaciones que se realizan en las diferentes áreas funcionales de SAMU (área de Innovación, Escuela SAMU o SAMU Wellness). Este proyecto se vio fortalecido a través de la existencia de convenios de investigación con diversas instituciones académica, entre ellas la Universidad de Sevilla, la Universidad Loyola, la Universidad Pablo de Olavide o la Universidad de Comillas.

“SAMU ha demostrado una excelente motivación investigadora desde sus inicios en 1981 con el Grupo de Investigación Operativa del área de Emergencias. Asimismo, destaca su amplia producción científica a lo largo de sus 35 años de postgrado universitario con una producción de más de 1.300 trabajos académicos”, explica Maribel Álvarez Leiva, directora del área Hospitalaria de SAMU. Este proyecto se vio fortalecido con la puesta en marcha de la dirección de Innovación en febrero de 2018 con su primer Plan de Innovación trianual, y también con la consecución en mayo de 2020 de la acreditación de calidad de gestión de su innovación UNE 166.002, sumada a la de calidad ISO 9001 y a la calidad medioambiental ISO 14001.

“En la actualidad, SAMU tiene como objetivo convertirse en Agente del Conocimiento en Andalucía y en figuras análogas en otras comunidades autónomas. Esto exige demostrar una clara actividad investigadora a través de un órgano propio que aglutine y transfiera la producción científica generada en sus diferentes áreas funcionales”.

El Instituto SAMU de Investigación Científica lo dirige un consejo asesor formado por todos los miembros de SAMU que ostentan el título de doctor universitario o están en proceso doctoral, así como por un representante doctor externo a la institución y dos directivos referentes de áreas afines: la dirección de Innovación y el área de docencia. Estos consejeros son Carlos González de Escalada Álvarez, presidente-director general de SAMU; Juana Macías Seda, presidenta del Consejo Científico de SAMU; Federico Alonso Trujillo, representante externo; Juan González de Escalada, director de área de Emergencias de SAMU; Alejandro Álvarez Macías, consejero de SAMU y médico; Almudena Chávez Peinado, directora del área de Innovación de SAMU; y Maribel Álvarez Leiva, directora de Docencia y del área Hospitalaria de SAMU.

Los objetivos del ISIC son impulsar proyectos de investigación en los campos de la salud, bienestar social y educación; aglutinar y coordinar la actividad investigadora y de divulgación científica ya existente en SAMU; publicar libros científicos y facilitar la publicación de artículos de SAMU en revistas indexadas; participar en grupos de trabajo relacionados con la investigación y el desarrollo; y favorecer que el profesorado de SAMU pueda tener actividad investigadora con respaldo universitario, entre otros objetivos.

Actualmente, las principales líneas de investigación del ISIC son innovación robótica en Medicina Prehospitalaria y Emergencias; neuro-desarrollo y neuro-rehabilitación; salud mental y bienestar emocional; atención domiciliaria (salud en casa); diversidad intelectual y actividad físico-deportiva; integración social de colectivos vulnerables; migraciones y emergencias sociales; tecnología de gestión de centros sociosanitarios; y aplicaciones tecnológicas para colectivos vulnerables, entre otras.

Actualmente, el ISIC trabaja en la organización de las I Jornadas Internacionales Sobre Experiencias e Iniciativas en Innovación Social para este mes de febrero; y se están planificando las acciones de mejora para la web institucional que permita visualizar fácilmente la producción científica. Para ello, se está diseñando un repositorio académico-científico digital de fácil manejo.

También asesora al Comité Bioético de SAMU sobre criterios actualizados de aspectos bioéticos en la innovación, investigación y en la asistencia; y participa en el programa Mentoring prodoctoral que consiste en acompañar y asesorar a los profesionales de SAMU para que puedan desarrollar el doctorado, a lo largo de sus fases, en el acceso a algún programa doctoral, en realización de la tesis doctoral y transferencia de la investigación realizada.

La casa de acogida de Zaqueo en Sevilla. (JR)

Un año de talleres de justicia restaurativa

El convenio de colaboración entre Fundación SAMU y la Asociación para la Reinserción Social Zaqueo para trabajar de forma conjunta en el desarrollo de talleres de formación y actividades de reinserción sociolaboral ha cumplido un año con un balance positivo para los beneficiarios y también para las entidades, que han podido seguir intercambiando conocimientos y profundizando en sus experiencias. El objetivo de este proyecto es reducir la posibilidad de reincidencia delictiva de la población reclusa que se encuentra en prisión o en situación de libertad condicional.

El proyecto principal en el que Fundación SAMU colabora con Zaqueo es el de los talleres de justicia restaurativa. A través de charlas, coloquios y tertulias dirigidas por especialistas, con la metodología de círculos restaurativos, estos talleres ofrecen a los usuarios la oportunidad para reflexionar acerca de los hechos que les han llevado a la cárcel. De forma voluntaria, abordan temas como los valores, el miedo, la superación de estereotipos, la pareja, el reto del reciclaje personal, el odio, la aceptación, el fracaso y la automotivación.

Elena Becerra, miembro de la junta directiva de Zaqueo, mediadora penal y miembro del departamento de justicia restaurativa, fue la persona que propuso llevar a cabo esta colaboración al entrar a formar parte de Fundación SAMU. “La dirección general y presidencia de SAMU lo apoyaron desde el principio, por lo que estamos enormemente agradecidos. Es una ayuda enorme que SAMU haya confiado en Zaqueo de la manera más desinteresada”, señala Becerra, que recuerda que la misión iniciada por la hermana Carmen, religiosa de las RRMM Adoratrices, que luchó toda su vida por dignificar la vida en prisión y preparar a las personas para su salida.

Los talleres de justicia restaurativa “responden a las necesidades e inquietudes respecto al hecho delictivo en la víctima y en el victimario pero con un enfoque distinto”, explica la mediadora de Zaqueo Adela Robles, que recientemente ha participado en un reportaje de eldiario.es junto a la propia Elena Becerra. “El victimario es el ‘agresor’ y es clave en esta materia, porque los dos son víctimas”, apunta Becerra, que también destaca la reparación del daño como factor clave, pues puede dar pie a determinados beneficios penitenciarios y supone un “complemento al sistema jurisdiccional, retributivo, de pagar por hacer algo”.

“La cuestión es ver las cosas de otra manera. Ayudamos a los internos a conocer distintos tipos de realidades para encontrar una resocialización, con enfoques diferentes. Tratamos de mostrar nuevos patrones cognitivos a personas que vienen de un entorno social y cultural muy determinado”, explican desde este programa.

Fundación SAMU está apoyando en Sevilla I estos talleres de justicia restaurativa de Zaqueo, que se celebran dos jueves de cada mes, y además cede un vehículo para facilitar la logística, algo que es de “enorme apoyo”.

Otro de los proyectos de Zaqueo para promover la reinserción es la casa de acogida que la asociación tiene en Valdezorras, en la zona norte de Sevilla, dirigida a personas presas en segundo o tercer grado con el objetivo de que puedan tener un lugar al que ir fuera del centro penitenciario, bajo tutela institucional. En esta casa se acoge a estas personas con la única condición de que tengan voluntad de cambio. Hay medio centenar de usuarios de Sevilla II que disfrutan de este particular hogar.

Los usuarios de este programa tienen que dormir en la casa de Valdezorras y también deben realizar otras actividades complementarias. Entre ellas, figuran charlas en institutos en las que explican su situación de privación de libertad y echan la vista atrás para recordar cómo han llegado hasta allí, y cómo podrían haberlo evitado.

El objetivo de Fundación SAMU es ampliar su dedicación a la justicia restaurativa y a la reinserción social con nuevas colaboraciones y proyectos comunes.

SAMU First Response

Los usuarios de SAMU First Response dan un 10 al servicio

El trabajo del equipo de SAMU First Response en la atención a miles de personas migrantes en Washington D.C. procedentes de los estados fronterizos del sur ha sido ensalzado por múltiples entidades y administraciones públicas. El ejemplo más destacado es el de la propia alcaldesa de la capital de Estados Unidos, Muriel E. Bowser, que declaró al equipo de SAMU “colaborador de confianza” del Gobierno local por su desempeño. Este mes, esta misión recibe otro reconocimiento muy especial: el de los propios beneficiarios, que, a través de las encuestas de satisfacción realizadas por el equipo, conceden las máximas valoraciones a la atención recibida y la calidad del servicio.

El documento Análisis de satisfacción del servicio recibido en el centro de Estados Unidos de diciembre de 2022 recoge los resultados de 277 encuestas realizadas a usuarios durante el mismo mes. En respuesta a la pregunta “¿Cómo valora su seguridad, comodidad y dignidad con el servicio prestado?”, el 97% de los usuarios otorgó la máxima puntuación del formulario, “muy bien o mucho”. De la misma forma, en respuesta a la cuestión “¿Cómo valoraría la atención o el trato que reciben del personal (amabilidad, eficacia, ser escuchados, ser atendidos con rapidez…)?, el 95% señaló la máxima valoración posible, “muy bien o mucho”. Y como contestación a la pregunta “¿Cómo valoraría la atención o el trato que reciben del personal (amabilidad, eficacia, ser escuchados y ser atendidos con rapidez)?, el 97% de los usuarios declaró que “muy bien o mucho”, de nuevo el punto más alto del baremo.

Con estancias de entre uno y siete días, los usuarios han pasado principalmente por el centro de SAMU First Response de forma individual (29%) o en núcleos familiares de dos personas (18%) o tres personas (15%).

Este alto grado de satisfacción que reflejan las encuestas es un motivo de satisfacción más para el equipo de SAMU First Response, que trabaja desde mediados del año pasado en Washington D.C. para dar respuesta a la emergencia declarada por la ciudad para recibir a las personas migrantes desplazadas desde los estados fronterizos del sur de los Estados Unidos. La misión de SAMU ha atendido a más de 5.000 personas, formando parte de un entramado institucional público y privado cada vez más sólido.

Entre junio y septiembre de 2022, 13 voluntarios de las áreas de Infancia y Familia, Servicios Socioeducativos y de la Mujer y Dependencia e Inclusión Social de SAMU, además de personal de Escuela SAMU, participaron en esta misión desplazados desde España.

SAMU First Response empieza su trabajo dando apoyo a los migrantes que van llegando en autobuses a la ciudad procedentes del estado de Texas y Arizona. La población atendida procede de Colombia y Venezuela y, en menor medida, de Perú, Nicaragua, Cuba o Haití. Además, se han encontrado casos de otros países como Jamaica, India, Senegal, República Democrática del Congo, Rusia o Siria, entre otros.

A final del año pasado, SAMU logró la autorización necesaria para el montaje y puesta en marcha de un refugio en la localidad de Rockville (Maryland) que lleva por nombre Respite Center (Centro de Respiro).

Los representantes de SAMU y del municipio de Santo Domingo, en la sede de SAMU en Sevilla.

Santo Domingo, nuevo municipio aliado de SAMU en Ecuador

Fundación SAMU y el Gobierno descentralizado Municipal de Santo Domingo, en Ecuador, han puesto en marcha un convenio de cooperación técnica para desarrollar acciones que promuevan el desarrollo social, económico, sanitario y la protección de colectivos vulnerables en este territorio ecuatoriano.

El convenio fue rubricado en Sevilla por José Antonio Trujillo, director general adjunto de SAMU, y por María Fernanda Betancourt, representante del Consejo Cantonal para la Protección del Derecho de Santo Domingo, que se desplazó a España el 10 y 11 de enero al frente de una delegación del municipio.

En estos dos días, la expedición ecuatoriana, de la mano de responsables de SAMU, pudo conocer a fondo recursos de la organización como Kata Universo Catering, la escuela de emergencias sanitarias Escuela SAMU y la clínica de salud mental SAMU Wellness.

El convenio de cooperación, de dos años de vigencia, se ejecutará a través del establecimiento de programas y proyectos de asesoría, asistencia técnica y gestión compartida, tanto en España como en Ecuador, según señala el documento. Este plan genérico abre una ventana de colaboración en materias en las que trabaja SAMU como salud mental, discapacidad e inclusión social, formación en emergencias sanitarias, infancia y la familia, y socioeducación y mujer.

Las partes se comprometen a “diseñar e implementar de manera conjunta acciones de cooperación internacional que permitan a las instituciones cumplir con los objetivos propuestos en el marco de sus competencias”. “Sobre la base de los principios de solidaridad, igualdad y respeto mutuo, de conformidad con lo establecido en sus ordenamientos internos, los países podrán establecer misiones con carácter voluntario para cumplir con el objetivo del convenio”, señala el texto.

Con este convenio, SAMU sigue afianzando sus lazos con Latianoamérica en materia de cooperación, formación e intercambio de conocimientos y experiencias. En octubre del año pasado, el presidente de la entidad, Carlos González de Escalada, y el director para Iberoamérica, Santiago Llop Meseguer, participaron en una misión institucional en El Salvador y Perú con estos objetivos. El trabajo bilateral con ambos países es intenso y presenta enormes posibilidades de desarrollo.

El año pasado también se firmó un convenio marco de cooperación técnica con el Gobierno Autónomo Descentralizado Provincial del Guayas, en Ecuador, en una estrategia similar a la seguida ahora con Santo Domingo.

La Asociación Paz y Bien y Fundación SAMU

Los problemas de ser 8.000 millones de personas

Según los cálculos del Fondo de Población de Naciones Unidas, hace solo unas semanas alcanzamos una población mundial de 8.000 millones de personas. Todo un hito en nuestro recorrido como especie en el planeta que se ha convertido en un momento de felicitación y alegría, pero también en un momento clave para analizar qué estamos haciendo mal y cómo podemos reorganizarnos y actuar para evitar los principales problemas a los que nos enfrentamos conforme crecemos, de forma cuantitativa, como especie.

Como parte de este debate internacional, la Asociación para la Paz y el Desarrollo ha publicado un estudio sobre la proyección de la población mundial que fue presentado el 20 de enero por su director, Francisco Pineda, en Escuela SAMU, ante un aforo completo por alumnos de la propia escuela y profesionales de SAMU, que también participaron en la exposición vía telemática.

Carlos Álvarez Leiva, presidente fundador de SAMU, presentó a Pineda recordando su experiencia de 35 años en cooperación internacional, su extensa especialización académica en relaciones internacionales y cooperación, y su rica experiencia personal tras haber trabajado en más de 30 países de América Latina, Asia y África.

El informe de Paz y Desarrollo recuerda que las proyecciones de Naciones Unidas ya sitúan la población mundial en 9.000 millones en 2035, 10.000 millones en 2055 y 11.000 millones en 2100, con crecimientos exponenciales en los gigantes de Asia, África y América, frente a la vieja Europa, y grandes movimientos migratorios, tanto en desplazamientos internos como entre regiones, que marcarán la evolución de la población mundial.

Pineda reflexionó sobre cómo las diferencias de calidad de vida entre Norte y Sur, o países desarrollados y países empobrecidos, nos sitúa en un momento de alarma crítica que hemos de afrontar de inmediato. Mientras el Norte gasta y consume sin medida más de tres cuartas partes de la riqueza mundial, grandes masas de población que habitan en el Sur han de conformarse con el cuarto restante.

Esta desigualdad irá empeorando en la medida en que el aumento de población previsto para los próximos años se dará fundamentalmente en los países africanos, endureciéndose su modo de vida a extremos no conocidos aún: grandes hambrunas, masiva movilidad geográfica, graves conflictos internos, aglomeración en grandes ciudades, conurbación y bolsones de pobreza…

Por su parte, el Norte, especialmente la vieja Europa, presenta graves signos de decrecimiento poblacional que pone en peligro su propio sostenimiento como sociedad avanzada. Las dos posibles soluciones vienen del aumento de la natalidad (cuestión poco probable pues la tendencia que se sigue en toda Europa es a la baja), o de una política migratoria planificada que ayude a soportar los déficits poblacionales en cada país.

Este aumento de las personas migrantes podría tener unas consecuencias muy beneficiosas para la mejora de las condiciones de vida en los países empobrecidos, teniendo en cuenta que las lecciones aprendidas en los países receptores en cuanto a igualdad de género, condiciones laborales, sanidad y educación públicas de calidad, organización de los territorios, consumo, van a ser trasladadas a sus países de origen más temprano que tarde.

El informe de Paz y Desarrollo también pone de relieve que el cambio climático y el calentamiento global nos abocan a la proliferación de sequías, inundaciones, procesos de desertificación, déficit de la producción agrícola y ganadera, abandono del mundo rural, hambrunas y, como consecuencia de todo ello, la consolidación de la pobreza extrema y estructural.

“De lo que hagamos hasta 2035 dependerá nuestra supervivencia como especie, pues en ese momento llegaremos a los 9.000 millones de habitantes. Así que tendremos que darle una vuelta al tema”, apuntó Pineda. Entre las conclusiones del informe, se citan medidas a llevar a cabo para revertir la situación: Manejo eficaz de los recursos hídricos; potenciación de lo rural frente a la tendencia de superpoblación de las zonas costeras; cuidado y promoción de las ciudades intermedias; calidad y cercanía de los servicios: salud, educación, ocio…; evitar la contaminación con una política de cero emisiones; producción y consumo de productos de cercanía o kilómetro cero; y garantía para los derechos de la ciudadanía con estructuras gubernamentales democráticas, tanto en el ámbito nacional como internacional.